
Estados Unidos arrancó 2020 creando un total de 225.000 puestos de trabajo mientras la tasa de desempleo subió una décima, hasta el 3,6%. El consenso del mercado barajaba la suma de hasta 160.000 empleos con el paro en el 3,5%, en mínimos de casi medio siglo.
Las cifras de noviembre y diciembre fueron revisadas al alza, con una suma total de 7.000 empleos más de lo previsto inicialmente. Cabe recordar que durante el año pasado, la mayor economía del mundo generó una media mensual de 175.000 puestos de trabajo. Por su parte, el pasado mes, los salarios a la hora en las nóminas privadas no agrícolas aumentaron 7 centavos hasta los 28,44 dólares. En los últimos 12 meses, la inflación salarial aumentó un 3,1% y subió un 0,2% cuando se compara con el mes de diciembre.
La participación laboral, que incluye a aquellos que trabajan o buscan un empleo, aumentó hasta el 63,4% desde el 63,2% en diciembre. "La tasa de desempleo aumentó debido al aumento de la fuerza laboral", señala Paul Ashworth, economista de Capital Economics, quien incide que tras estos datos "la economía estadounidense cuenta con un mayor impulso de lo que creíamos anteriormente".
También se publicaron revisiones anuales que pusieron de manifiesto como el nivel general de empleo para marzo de 2019 se redujo en 514.000 empleos. En el conjunto del año pasado, los empleadores estadounidenses agregaron 2,09 millones de empleos a la economía estadounidense, lo que supone una revisión a la baja de 12.000 empleos.
Durante el pasado mes se produjeron aumentos laborales significativos en sectores como la construcción, que sumó 44.000 empleos; los servicios de salud, con 36.000; así como el transporte y el almacenamiento, que añadieron 28.000 puestos de trabajo. El sector manufacturero destruyó 12.000 empleos el pasado mes y ha mostrado poco movimiento en los últimos 12 meses. Otras industrias como la minería, el comercio mayorista y minorista, las actividades financieras o el empleo público no registraron cambios significativos en enero.
El dato de empleo se da a conocer en un momento en que la economía de EEUU enfrenta diversos escollos. En estos momentos, el Nowcast que elabora la Fed de Nueva York indica que la economía de EEUU creció hasta el pasado 31 de enero a un ritmo del 1,16%. Por su parte, el GDP Now que elabora la Fed de Atlanta sitúa el crecimiento en el trimestre en curso en el 2,9% en el dato actualizado durante la jornada del miércoles. No obstante se espera que el coronavirus y sobre todo la decisión de Boeing de congelar la producción de su 737 Max hagan mella en la actividad económica estadounidense entre los meses de enero y marzo.
El pasado mes EEUU experimentó un repunte en su actividad manufacturera, que volvió a crecer tras un periodo de contracción. El Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por sus siglas en inglés) informó esta semana que su índice manufacturero se situó en 50,9 desde los 47,8 en enero. Cualquier lectura por debajo de 50 indica un crecimiento negativo. El sector servicios también experimentó un impulso, al situarse en los 55,5.
El Departamento de Trabajo de Estados Unidos indicó esta semana como en 2019 la productividad del país aumentó un 1,7%, el crecimiento más sólido desde 2010, después de aumentar un 1,3% en 2018. En el último trimestre del año pasado la productividad no agrícola, que mide la producción por hora por trabajador, aumentó a una tasa anualizada del 1,4%.