
La tasa digital es uno de los temas que más titulares y reuniones está provocando en el Foro Económico de Davos y la OCDE está en el centro de la tormenta política, que podría derivar en un empeoramiento de la guerra comercial entre Europa y EEUU. Durante el Foro, Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, ha recordado que en las negociaciones participan 137 países y ha puntualizado que "no se trata de un problema restringido a determinadas empresas digitales", es algo de mayor alcance, que está en manos de los ministros de Finanzas "y de Hacienda". En una entrevista con elEconomista, el representante de la OCDE se ha mostrado esperanzado en lograr un acuerdo internacional, que evite un torrente de impuestos digitales nacionales fragmentados, como el que prepara España. Además, se muestra conciliador con las propuestas del Gobierno de coalición. "Vamos a apoyarlo para que tenga éxito", sentencia.
Esta semana presentó y dialogó con Pedro Sánchez, quien explicó ante el Foro sus planes. ¿Es la coalición con Podemos lo suficientemente sólida como para aprobar las reformas estructurales que la OCDE siempre demanda?
El Gobierno del presidente Sánchez responde a la realidad política de España hoy. También refleja la tendencia de lo que está sucediendo en Europa y en todo el mundo. Existe una mayor fragmentación, una mayor polarización de las fuerzas. Sánchez logró formar una coalición. El miércoles fue muy claro, cuando lo presenté, sobre las reformas y sobre su programa. Vamos a apoyarlo, y trabajaremos con él y para él, para que tenga éxito.
El Gobierno de coalición español quiere deshacer la reforma del mercado laboral que la OCDE elogió en el pasado. ¿Es un paso equivocado o existen algunas características de la reforma que deben corregirse?
Las reformas siempre tienen que ajustarse después de dos o tres años, porque la realidad cambia. También, porque el mismo diseño de las reformas puede probar que necesita algún ajuste. Reforma de las reformas. El proceso de reforma nunca se detiene. Todos nuestros países siempre necesitan más reformas... y España no es la excepción.
Con respecto al gasto público, el Gobierno español quiere aumentar el gasto social, mientras que la UE está pidiendo más ajustes, dado el elevado nivel de deuda pública. ¿Cree que España tiene espacio fiscal para abordar los problemas heredados de la crisis?
En cuanto a la cuestión del límite del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) del déficit de la Unión Europea, siempre he pedido a Bruselas que, durante una desaceleración de la economía mundial, la prioridad debería ser la recuperación del crecimiento. La pregunta es qué países tienen espacio, qué países pueden permitirse ser más expansivos. Mientras, hay algunos países que tienen menos capacidad. Diría que debe haber una mayor concentración entre los europeos para explotar este espacio, lo que llamamos el espacio fiscal.
¿España tiene ese espacio?
España tiene la intención expresa de mantener la deuda y los déficits razonables y manejables. Pero, al mismo tiempo, tienen una gran conciencia social, porque saben que hay que proteger a los más vulnerables. La pregunta es, ¿cómo equilibras los dos? Estoy hablando de aquellos países que tienen más espacio y que tienen superávit y niveles de deuda relativamente bajos. Ellos podrían ser motores de crecimiento en el futuro.
Respecto a la tasa digital, ¿cómo piensa cuadrar el círculo entre la voluntariedad en la aplicación que pide EEUU para levantar su oposición y la solución "creíble" que Francia y los europeos pretenden para no aprobar sus impuestos digitales nacionales?
La próxima semana tenemos una reunión muy grande, con los 137 países que forman parte del marco inclusivo del impuesto digital. Creemos que estamos a tiempo respecto al calendario marcado y podremos cumplirlo. La próxima parada sería a fines de junio, y luego, por supuesto, a finales de año, porque ahí es donde está el límite de nuestro mandato, en términos de las instrucciones dadas por el G-20. Creo que vamos encaminados. Existen muchas propuestas, pero considero que todos quieren tener una solución internacional. Entienden que lidiar con 40 ó 50 regímenes nacionales individuales sería muy perjudicial. Con esa cacofonía, las empresas no tendrían certeza. Por lo tanto, apostarán por la certeza.
¿Abandonará EEUU su insistencia en un sistema voluntario?
Cada país tiene una idea sobre lo que les gustaría que suceda con la propuesta. Cualquier idea nacional en este momento estará sujeta a la atención y el interés de todos los demás. Para nosotros, resulta bastante crucial que el modelo sea simple, para que exista control al aplicar la tasa digital. Así que estamos tratando de hacerlo simple. Si eres claro, provocarás que la regla sea más estricta. Acabamos de presentar más propuestas sobre los dos pilares -impuesto digital e impuesto mínimo- después de una consulta general muy masiva, con 137 países. Veremos qué pasa a partir de la semana que viene.