
Los datos más recientes dados a conocer por la Reserva Federal ponen de manifiesto cómo las nueva generaciones enfrenta un duro camino por delante a la hora de incrementar su patrimonio. De hecho, los baby boomers -la generación nacida entre el final de la Segunda Guerra Mundial y 1964- contaban al cierre del segundo trimestre de este año con un caudal 11 veces mayor que el de los millennials.
Las cifras de la Fed indican que aquellos nacidos entre 1946 y 1964 cuentan con un patrimonio por valor de 66,5 billones de dólares frente a los 5,9 billones de dólares que acumulan los estadounidenses nacidos entre 1981 y 1996. Por su parte, la Generación X, que comprende a los nacidos entre 1965 y 1980, también registran una brecha considerable, al contar con una fortuna aproximada de 23,2 billones de dólares.
La radiografía de los bienes de los baby boomers, de la que se hace eco la agencia Bloomberg, pone de manifiesto como estos tienen como fuente principal de riqueza las pensiones, que suponen cerca de 17,1 billones de dólares del total de su patrimonio. También cuentan con alrededor de 13,8 billones de dólares invertidos en renta variable y fondos mutuos mientras que los bienes inmobiliarios contabilizan alrededor de 14,1 billones de dólares.
En el caso de los millennials, parte de su riqueza llega de lo acumulado en sus fondos de pensiones, cerca de 1,5 billones de dólares, y otros activos por valor de 1,6 billones de dólares. Esta generación cuenta con un patrimonio inmobiliario por valor de 1,4 billones de dólares.
Además, los datos analizados por Bloomberg destacan como las rentas más altas de EEUU, el conocido como 1%, acumulaban activos por alrededor de 35,4 billones de dólares en el segundo trimestre, muy cerca de los 36,9 billones de dólares en poder de las decenas de millones de personas que conforman los percentiles 50 al 90 de los estadounidenses, gran parte de las clases media y media alta del país.