
El tercer trimestre ha agudizado la senda de desaceleración de la economía española, acuciada por el el fin de la temporada de verano y el bloqueo político, que dificulta a las empresas sus planificación y toma de decisiones, incluidas las de contratación, al ignorarse qué medidas tomará el Gobierno que finalmente se forme. La coyuntura económica ha puesto de manifiesto durante este periodo un crecimiento de 0,05 puntos respecto al trimestre anterior, un nivel considerablemente más bajo de lo que sucedió al inicio de año, cuando la actividad empresarial creció 0,07 puntos. De este modo, la coyuntura ha terminado septiembre con un total de 50,33 puntos, frente a los 50,28 de los que partía en los tres meses anteriores.
Así lo subraya el Ecobarómetro, elaborado trimestralmente por elEconomista e Informa D&B. Un mal dato que también se suma al del segundo trimestre, que fue entonces el más bajo de toda la serie histórica de este informe.
"En esta evolución lo que mayor peso representa es el scoring, que realiza una medición del momento presente, y que pone de manifiesto una ralentización el ritmo de crecimiento de la salud de los pagos de las empresas", apunta José Antonio Teijelo, director del Área Internacional y de Desarrollo Corporativo de Informa D&B.
La capacidad de pago de las empresas ha subido solo un 0,1% el tercer trimestre, frente al 1,1% registrado los tres meses anteriores. Sin embargo, la cifra es parecida a la del mismo periodo del año pasado -que se quedó en el 0%-, pero que muestra un claro agotamiento en la actividad empresarial. En los años anteriores, este indicador ha firmado subidas de hasta el 1,6% registrado en el año 2016.
En todas las comunidades
Los datos Ecobarómetro del segundo trimestre apuntaron ya entonces que se intensificaba la ralentización en el ritmo de constitución de nuevas sociedades respecto al año anterior. Un dato que ya preveía lo que ha sucedido en este nuevo Ecobarómetro del tercer trimestre. Este indicador siempre es un dato revelador de un futuro complicado para la coyuntura económica. Hay que tener en cuenta que el dato de creación de empresas es el primero en resentirse y que, en meses posteriores, puede afectar al empleo.
Y así ha sido. La creación de empleo ha experimentado un frenazo respecto al trimestre anterior en todas las comunidades, agudizando la situación de coyuntura para las empresas. Un dato que suele ser malo durante el tercer trimestre, puesto que recoge la cifra de empleo del final del verano, cuando muchos de los contratos para ese periodo finalizan. Sin embargo, la desaceleración ha sido mayor que otros años.
La Seguridad Social ha registrado la peor caída mensual de afiliados desde la crisis
La creación de empleo ha firmado un 8,64%. Si bien es ligeramente superior al trimestre anterior -cuando reflejó un 8,41%-, este indicador ha mostrado una fuerte caída interanual. Así, durante el mismo periodo de 2018 - el tercer trimestre- la creación de empleo había supuesto un 9,62%, lo que se traduce en una caída del 0,98%, rozando casi el punto porcentual en esta comparación.
Los indicadores de empleo han sido malos durante este trimestre. De hecho, este año la Seguridad Social ha registrado la peor caída de afiliados en un mes de agosto desde hace 11 años, es decir, la peor tras la crisis. En total, durante el mes pasado, los datos reflejan una pérdida de 212.984 afiliados, un 1,09%. Es el mayor descenso en agosto desde el año 2008, cuando se perdieron 244.666 afiliados. De esta forma, el número de ocupados se sitúa en un total de 19.320.227. Son los últimos datos de empleo publicados por el Gobierno tras la temporada de verano.
Futuro más incierto
El dato del Ecobarómetro sobre creación de empresas confirma el frenazo que experimentó ya a principios de año. De hecho, los datos son muy parecidos en todas las comunidades autónomas. Madrid es la única comunidad que crea más empresas que el trimestre pasado, mientras Cataluña es la única autonomía que constituye menos empresas que el primer trimestre
Precisamente, este viernes se conocieron nuevos datos de creación de empresas en septiembre. El número de nuevas sociedades mercantiles cayó un 1,6% en septiembre respecto al mismo mes de 2018, hasta sumar 5.787 empresas, su cifra más baja en este mes desde 2011, al tiempo que las disoluciones empresariales se incrementaron un 13,6%, hasta totalizar 1.254, según los datos difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con el retroceso de septiembre, la creación de empresas encadena dos meses consecutivos de tasas interanuales negativas después de haberse desplomado un 8,6% en el mes de agosto.
El 20,3% de las sociedades mercantiles que se crearon en septiembre se dedica al comercio y el 14,1% a inmobiliarias, financieras y seguros. En cuanto a las sociedades disueltas por actividad económica principal, el 22,5% pertenecía a industria y energía y el 18,3% a construcción. Para la constitución de las 5.787 empresas creadas en septiembre se suscribieron más de 200 millones de euros, lo que supone un descenso del 61,7% respecto al mismo mes de 2018, mientras que el capital medio suscrito, que se situó en 34.598 euros, bajó un 61,1% interanual.
Así están los sectores
Por otra parte, los sectores que presentan una mejor situación en capacidad de pago son sanidad, comercio e industria. De hecho, el sector sanitario es el que dispone de mejor coyuntura económica, además de la mejor capacidad de pago, que mide el momento actual.
Por otro lado, los que peor coyuntura presentan son la construcción, la hostelería y la industria extractiva. De hecho, la salud de los pagos de la hostelería y la construcción es la peor. Ambas son las que menor capacidad tienen para hacer frente a las deudas.
Desaceleración confirmada
El termómetro del Ecobarómetro registraba una senda ascendente desde sus inicios hace tres años, pero esta tendencia se rompió, tras diez trimestres al alza, en el tercer trimestre de 2018 -con una caída de 0,31 puntos-, y prosiguió el deterioro en los datos del cuarto trimestre del año pasado, aunque a menor ritmo (0,02 puntos).
Sin embargo, durante el primer trimestre los datos ofrecían un respiro a la economía. De hecho, el comienzo del año 2019 trajo buenos datos en el Ecobarómetro, al igual que se veía entonces en algunos de los datos macroeconómicos, como la subida del 0,7% del PIB así como la caída de la prima de riesgo.
Pese a ello, Teijelo ya apuntaba entonces que los primeros trimestres del año suelen ser positivos. Así, durante los tres primeros meses del ejercicio, el termómetro de este indicador registró la nota más alta de la serie, lo que contrasta con la situación del segundo semestre de 2018, y con la propia del segundo trimestre de este año. Teijelo explicaba hace nueve meses que el tercer trimestre de 2018 reveló el frenazo de la actividad económica, y el cuarto trajo el estancamiento.