
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, recurrió a un argumento perverso al pronunciarse en Murcia sobre la voluntad del Gobierno de la Región de elevar su endeudamiento para hacer frente a dos circunstancias sobrevenidas: las consecuencias del duro temporal del pasado mes de septiembre y el grave estado en el que se encuentra el Mar Menor. De sus palabras se desprende que una autonomía que baja los impuestos queda inhabilitada para endeudarse ante catástrofes como las mencionadas.
Durante la XXII edición del Congreso Nacional de la Empresa Familiar, al que acudió para realizar la clausura, la dirigente socialista fue preguntada sobre esta demanda del Ejecutivo autonómico que preside el 'popular' Fernando López Miras, a la que replicó con una sorprendente crítica ideológica contra la bajada de impuestos.
En concreto, tachó de "incongruencia e incoherencia" la petición de la región. "Pido una recesión, en ese sentido", dijo, y reprochó que "una comunidad autónoma se permita el poder hacer uso de su capacidad normativa legítima bajando impuestos cuando necesita endeudarse, al parecer, para asumir los gastos provocados por el temporal". Repreguntada sobre la cuestión, insistió en la misma línea. "Evidentemente, todas las Administraciones tenemos que incorporar todas nuestras necesidades de gasto dentro de la autorización de endeudamiento que tenemos por parte del Gobierno de España y del Consejo de Política Fiscal", pero "es importante reflexionar si es correcto bajar los impuestos a costa del endeudamiento", espetó.
En definitiva, Montero vino a decir que si el PP no hubiera bajado los impuestos en Murcia -decisión que la propia ministra enmarca en su "capacidad normativa legítima"- no necesitaría endeudarse ahora para hacer frente a dos crisis naturales inesperadas, una tesis que fija como única opción correcta la de que las Administraciones Públicas retengan fondos a la ciudadanía, independientemente del uso que vaya a dar a los mismos con posterioridad.
Ante tal posicionamiento, el PP tuvo fácil su réplica a la dirigente. Su postura es justo la contraria: el Ejecutivo, a su juicio, debe bajar impuestos para dinamizar la actividad económica, sin perjuicio de que, ante circunstancias excepcionales como una catástrofe natural, pueda recurrir a un mayor endeudamiento.
"Ahora estamos viendo como la ministra de Hacienda, en lugar de quitarle impuestos a los españoles, se está dedicando a reñir a las comunidades del PP que quieren bajar los impuestos y que los han bajado", señaló al respecto el secretario general del PP, Teodoro García Egea. El número dos de Pablo Casado agregó al respecto que los votantes eligieron a su partido "en muchas comunidades y ayuntamientos para intentar compensar la acción de presión fiscal que el Gobierno de Sánchez ejerce sobre muchos españoles".
Con todos los argumentos sobre la mesa, cabe preguntarse si no fue la propia María Jesús Montero quien incurrió en una "incongruencia e incoherencia", como ella misma dijo, al utilizar las dos desgracias que han azotado la Región de Murcia para cargar contra su rival político.