
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, prometió este miércoles una reforma de la financiación autonómica en la que "ninguna comunidad va a perder". Lo hizo en Valencia, ante un presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, necesitado de oxígeno ante el escaso avance en esta cuestión con Pedro Sánchez en la Moncloa. En línea con lo expresado hace semanas por el presidente del Gobierno evitó fijarse una fecha si su partido, el PSOE, sigue en el Gobierno tras el 10N, pero sí aportó nuevos detalles cobre cómo alcanzarla.
Montero, cuyo anuncio se produce a las puertas de las elecciones, afirmó que cabe abordar este proceso "con la garantía de que nadie pierda para que todas las comunidades trabajen de forma generosa". "Es un debate complejo que requiere de acuerdo. Necesita una mayoría cualificada en la Cámara. Ha de contar con el mayor consenso posible. Va a ser fundamental un trabajo de similitudes", dijo.
¿Significará esto retrotraer recursos del Estado? Le preguntaron a la ministra, que respondió al respecto que "es importante partir de la premisa de que ninguna comunidad va a perder recursos". "Las comunidades que han estado infrafinanciadas han de aprender a converger. Es importante no encontrar posiciones resistentes", agregó.
Sobre las fechas, pese a que no concretó el calendario, trató de rebajar la expectativa de cuatro años que sembró Sánchez semanas atrás. "Cuando hablamos de legislatura es porque no podemos dar un plazo, pero la intención no es agotar el plazo de la legislatura".
CPFF tras el 10N
Al respecto, la titular de Hacienda indicó su voluntad de convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para abordarlo "cuanto antes" tras las elecciones del 10 de noviembre, para lo que pidió el apoyo del resto de partidos en el Congreso. El objetivo es dar respuesta a las "tensiones de Tesorería" de comunidades como la valenciana.
Montero agradeció la postura de la Generalitat de estar "a favor del interés general" y "a la avanzadilla" en la defensa de una financiación justa, con propuestas "especialmente innovadoras" por parte de la Conselleria de Hacienda, pues "gran parte de sus aspiraciones dependen de esa financiación".
En esta línea, se comprometió a estudiar un documento que le ha remitido el responsable autonómico de Hacienda, Vicent Soler, con medidas "paliativas" de cara al cambio de financiación. Reconoció que el sistema actual es "especialmente duro" con la Comunitat y parte del motivo de su infrafinanciación: "No es una opinión subjetiva, se ve en los datos desde 2009, siempre al final de la tabla".
IVA y entregas a cuenta
La ministra también se pronunció sobre el agravio que han denunciado autonomías como Madrid, Andalucía o Murcia sobre el importe final de las entregas a cuenta que han recibido. "Son quejas casualmente de comunidades gobernadas por el PP. Suena a intentar hacer ruido electoral. Critican que no se entregan, y cuando se entregan resulta que son electoralistas. Todas las entregas a cuenta se actualizan en función de la población. El ajuste es una fórmula matemática que tiene un número que sale de la fórmula. La secretaría de estado de Hacienda le puede resolver las dudas. Algunas habrán ganado una parte y otras habrán perdido", argumentó.
Preguntada sobre las reclamaciones de estas autonomías para el reparto de las cantidades correspondientes al IVA, se manifestó en la misma línea. "Me sorprende que ahora pidan el IVA porque fueron el PP y Cs quienes impidieron que las Comunidades Autónomas recibieran 2.500 millones con el cambio del sistema de información IVA, que lo hizo el señor Montoro con nocturnidad y alevosía, sin informar a las CCAA", indicó.
"Este Ministerio hizo una propuesta en los presupuestos para recibir en enero 13 meses de IVA por los 11 meses que Montoro no entregó. Se burlaron de mi, me acusaron de crear un agujero de 2.500 millones. Es imposible hacerlo como las entregas a cuenta. El IVA es distinto, es un cambio en esa fiscalidad, no se puede hacer sin los ingresos correspondientes", agregó.