
El informe trimestral del Banco de España sobre la economía española indica que que un número elevado de trabajadores, hasta 8,4 millones, ha visto como se han elevado sus nóminas. En concreto, estima que el incremento medio asciende a 2,3%, muy por encima del IPC que se situó en el 0,3%, pese a la incertidumbre económica. El supervisor pide moderación y que se vincule los costes salariales a las condiciones específicas de las empresas, que se vean más afectadas por la desaceleración económica provocada por la guerra comercial.
En el eterno debate de si la recuperación económica, que comenzó en 2014, está llegando a los salarios, el Banco de España asegura que este año si se está produciendo, a pesar de que coincide con un periodo de incertidumbre económica por el contexto internacional. El organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos afirma que 8,4 millones de empleados regulados por convenios colectivos han visto un incremento de sus salarios.
En concreto, indica que las tarifas salariales de los convenios colectivos han mostrado, con datos hasta agosto, un incremento medio del 2,3%, por encima del 1,8% del año anterior. Estas subidas son notablemente superiores en los convenios de nueva firma, a los que, hasta la fecha, ya están acogidos 1,3 millones de trabajadores. En concreto, la subida salarial media pactada en este caso es del 3,6%, tasa que rebasa en seis décimas el límite superior del intervalo de cifras de referencia recogidas en el último Acuerdo de Negociación Colectiva.
A las nóminas de los trabajadores acogidos por convenio, se suma la subida del salario mínimo que entró en vigor a principio de año y que ha beneficiado a los empleados que menos cobran con un incremento de la nómina de más del 20%. La Seguridad Social estimaba que 1,3 millones de trabajadores verían una mejora de su salario. El número de personas beneficiada ascendería a 2,5 millones si se tenía en cuenta los trabajadores perteneciente al régimen agrario y empleadas del hogar. En la última EPA, hubo 19,8 millones de ocupados.
Ante la alegría de las nóminas este año, que coincide con una caída en picado de la inflación, el Banco de España reclama mesura. En el informe asegura que en el contexto actual de creciente incertidumbre sobre la evolución económica futura sería deseable asegurar que los incrementos salariales acordados guarden una estrecha relación con las condiciones específicas de las empresas y los sectores afectados por la desaceleración económica.
Además reclama que la negociación colectiva se dote de los instrumentos de flexibilidad necesarios para poder adecuar los costes laborales ante posibles perturbaciones negativas y reducir así su eventual impacto sobre el empleo.