El IPC de Reino Unido se situó en agosto en el 1,7%, su nivel más bajo desde finales de 2016, desde el 2,1% registrado durante el mes de julio. Los expertos esperaban que bajase al 1,8% interanual.
¿A qué se debe esta caída? La Oficina Nacional de estadística (ONS) hace referencia al abaratamiento de "bienes recreativos y culturales", como videojuegos, y al menor ascenso de los precios de la ropa. La mayor presión al alza procedió del encarecimiento de los billetes de avión, señaló el organismo.
Así las cosas, la caída de la inflación supone un alivio para los hogares en vísperas del Brexit, previsto para el 31 de octubre, entre temores de que una posible salida de la Unión Europea (UE) sin pacto dispare los precios de algunos alimentos y productos de importación.
El Banco de Inglaterra, cuyo objetivo máximo de inflación es el 2%, también tendrá en cuenta este descenso al determinar este jueves su política monetaria y la evolución de los tipos de interés, actualmente en el 0,75%
