
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha presentado en Santiago, Chile, la actualización de sus Perspectivas de Crecimiento Mundial (WEO, por sus siglas en inglés). Una revisión que en tres meses ha servido para elevar en dos décimas la proyección de crecimiento de España, que este año avanzará un 2,3%. Un ritmo solo superado por Estados Unidos entre las principales economías avanzadas y que demuestra el brío de la actividad patria.
"Las proyecciones de crecimiento para España en 2019 se han revisado al alza, como reflejo de la fuerte inversión y la debilidad de las importaciones al comienzo del año", señala el documento elaborado por el equipo liderado por Gita Gopinath, economista jefe del FMI. Una dinámica de la que también se beneficia el resto de la Eurozona, donde se espera un repunte del crecimiento en lo que queda de este año y hasta 2020.
El Fondo estima que el producto interior bruto (PIB) de España despedirá el último trimestre del año creciendo un 2,1% y mantiene sin cambios sus expectativas para 2020, cuando está previsto que nuestro país aminore el ritmo de crecimiento hasta el 1,9%.
La semana pasada, los funcionarios de la institución con sede en Washington, pidieron al Gobierno que aumente la flexibilidad del mercado laboral y mejore la competitividad. En este sentido se recomendó a nuestro país fortalecer la base de habilidades de los trabajadores. Además, se recordó que "aumentar el ahorro requiere salvaguardar la sostenibilidad del sistema público de pensiones".
La zona del euro crecerá un 1,6% este año y un 1,9% en 2020, una décima más de lo previsto en abril, a medida que la demanda externa se recupera y se disipan factores temporales, como la disminución del número de matriculaciones de vehículos en Alemania y las protestas callejeras en Francia. No obstante, se ha revisado ligeramente a la baja las perspectivas de crecimiento para la economía germana en el año en curso, debido a una demanda externa más débil de lo esperado, lo que también supone un lastre para la inversión.

El FMI mantiene sus perspectivas para la economía francesa, donde se prevé que las medidas fiscales respalden el crecimiento y rebaja en una décima las de Italia para 2020, debido a que las perspectivas fiscales siguen siendo inciertas.
En estos momentos, Gopinath y su equipo estiman un crecimiento del 3,2% para 2019 para la economía mundial, con un repunte al 3,5% en 2020 (0,1 puntos porcentuales menos que lo proyectado para ambos años en el informe WEO de abril). Una rebaja similar realizan para la economía china que crecerá un 6,2% y un 6% este año y el que viene.
La institución destaca como en los últimos tres meses la administración Trump ha incrementado aún más los aranceles sobre ciertas importaciones chinas y el gigante asiático ha respondido elevando los aranceles de un subconjunto de importaciones estadounidenses. Tras la cumbre del G-20 celebrada en junio se evitó una nueva escalada de estas medidas pero no se relajaron los gravámenes ya vigentes.
"El efecto combinado de los aranceles impuestos el año pasado y los aranceles potenciales previstos en mayo entre EEUU y China podrían reducir el PIB mundial en un 0,5% en 2020"
"El crecimiento del comercio mundial, que se mueve estrechamente con la inversión, se ha reducido significativamente a 0,5% (año a año) en el primer trimestre de 2019, que es su ritmo más lento desde 2012", avisa la economista jefe del FMI, quien destaca que el sector de servicios aguanta y la confianza del consumidor es fuerte, ya que las tasas de desempleo alcanzan mínimos históricos y los ingresos salariales aumentan en varios países.
Las tensiones comerciales, un importante riesgo
Por su parte, el Fondo destaca como las cadenas mundiales de suministro de tecnología se ven amenazadas por la posibilidad de que Estados Unidos imponga sanciones. Al mismo tiempo no se ha disipado la incertidumbre relacionada con el brexit y las crecientes tensiones geopolíticas han alterado los precios de la energía.
Gopinath destaca que "un importante riesgo a la baja para las perspectivas sigue siendo una escalada de las tensiones comerciales y tecnológicas que puedan perturbar significativamente las cadenas de suministro mundiales". "El efecto combinado de los aranceles impuestos el año pasado y los aranceles potenciales previstos en mayo entre EEUU y China podrían reducir el PIB mundial en un 0,5% en 2020", avisa.
Dicho esto, los expertos del FMI esperan que el crecimiento en EEUU en 2019 sea de 2,6% (0,3 puntos porcentuales más que lo indicado en el informe WEO de abril), y que se modere a 1,9% en 2020 conforme se repliegue el estímulo fiscal. La revisión del crecimiento para 2019 obedece al desempeño más sólido de lo esperado durante el primer trimestre.
En Reino Unido se prevé que la actividad se expanda a una tasa de 1,3% en 2019 y de 1,4% en 2020 (0,1 puntos porcentuales más alta que lo proyectado en el informe WEO de abril). La revisión al alza refleja resultados más sólidos de lo previsto durante el primer trimestre, impulsados por la acumulación y el almacenamiento de existencias antes del brexit. Por su parte, la economía nipona crecerá a un ritmo de 0,9% en 2019 (0,1 puntos porcentuales menos de lo previsto en el informe WEO de abril), aunque se prevé que el crecimiento se reducirá a 0,4% en 2020.