
El clima es un factor que incide sobre la probabilidad de que haya más o menos colisiones leves entre vehículos. De media, el Sistema CICOS -compensación de siniestros entre compañías de seguros- tramita 5.168 expedientes cada día. La fecha más problemática de los últimos 20 años para la seguridad vial fue el 9 de enero de 2009, según Unespa, la patronal de los seguros. Aquel día se produjeron 11.439 colisiones de vehículos en toda España. Es decir, un 121% más. ¿Cuál fue la razón? |Consejos para ahorrarse en el seguro.
Una gran nevada afectó a buena parte del país y, muy particularmente, a Madrid, el municipio de mayor población. El resto de días problemáticos de toda la serie histórica suelen coincidir con eventos similares. Así, el 8 de marzo de 2010 tuvieron lugar 9.648 choques leves. Buena parte se dieron en Barcelona, porque en aquellas fechas un temporal azotaba el noreste de España.
En 1994, un coche se tiraba de media 45 días en un taller para una reparación de chapa; en la actualidad menos de una semana, gracias a la implantación de los convenios de indemnización directa por parte de la industria del seguro, según se recoge en un informe de Unespa, la patronal del seguro. No obstante, no se puede olvidar que hay al menos ocho accidentes que no cubre los seguros a todo riesgo.
Hasta mediados de los años noventa, cuando dos coches colisionaban, las aseguradoras procedían a aclarar cuáles habían sido las circunstancias del accidente con el fin de atribuir la culpa a uno u otro conductor y, por extensión, identificar qué compañía debía asumir el coste de la reparación. Entre medias, los clientes estaban un mes y medio sin su vehículo. Para agilizar los trámites, el seguro español puso en marcha los convenios de indemnización directa (CIDE y Ascide) en 1994.
De acuerdo con estos protocolos, la aseguradora "no culpable" asume los costes de reparación de su vehículo, aunque este no se encuentre asegurado a todo riesgo. Posteriormente, la compañía responsable del accidente (culpabilidad que ha sido determinada en aplicación de los protocolos) asume los gastos de esa reparación.
Para simplificar la gestión, el pago de las aseguradoras "culpables" a las entidades aseguradoras "no culpables", no se hace en función del coste real de las reparaciones asumidas, sino a través de módulos que reflejan el coste medio de un accidente. Estos módulos se liquidan desde hace un cuarto de siglo en una cámara de compensación que recibe el nombre de Sistema Cicos.
37,8 millones de golpes
Entre 1999 y 2018 se han producido en España 37,8 millones de accidentes de tráfico leves, lo que implica unos 76 millones de coches con algún desperfecto. Los golpes de chapa son un fenómeno típico de los atascos y, por extensión, del tráfico urbano.
Cada año, el seguro desembolsa entre 3.000 y 3.500 millones de euros en reparar los vehículos que se ven involucrados en este tipo de incidentes. Las pequeñas colisiones son, de hecho, un reflejo de la evolución económica de un país. En tiempos de bonanza crecen los desplazamientos por razones de trabajo y ocio, y eso se plasma en un aumento de la siniestralidad. En tiempos de recesión ocurre exactamente lo contrario porque la gente coge menos el coche.
"El año con más accidentes de tráfico leves atendidos fue 2007 y el que menos 2013"
Prueba de ello es que el año con más accidentes de tráfico leves atendidos fue 2007. Aquel ejercicio se produjeron 2,24 millones de colisiones. Una cifra que contrasta con los 1,73 millones de choques acaecidos, por ejemplo, en 2013. La diferencia entre un año de bonanza y otro de crisis supera el medio millón de colisiones con un parque móvil prácticamente idéntico en magnitud.
Agosto, el mes más flojo
La cantidad de accidentes de tráfico leves es bastante estable a lo largo de un ejercicio, si bien en agosto la reducción del tráfico en las principales urbes españoles se traduce en una bajada significativa de las colisiones. El resto del año se produce una cantidad de accidentes proporcional al peso de cada mes (28, 30 o 31 días) en el conjunto del año.
Donde sí se percibe una estacionalidad clara en los accidentes de tráfico leve es a lo largo de la semana. Los días laborables son los más problemáticos para el tránsito rodado. En especial, los viernes. Los golpes de chapa caen con fuerza los sábados y tocan suelo en domingo.