Con una clientela centrada hasta ahora en los Ibiza y León, Seat se ha lanzado este año a escalar la poblada montaña del segmento SUV. Y encima lo hace en su faceta más demandada, la del tamaño compacto que es la más versátil de todas.
Para algunos, la irrupción de la marca española en este mercado se ha hecho esperar demasiado, pero la insólita cartera de pedidos de este modelo apoya una decisión largamente meditada en el grupo Volkswagen. Primero lanzó el modelo Tiguan, primo hermano del Ateca, con unas mayores pretensiones comerciales para elevarlo al nivel de los Audi Q3 o BMW X1. Y ahora hace lo propio con el Seat que, sin ser tan ambicioso en su posicionamiento y ofrecer un mejor balance precio/equipamiento, comparte gran parte de sus elementos mecánicos con su pariente alemán.
En nuestra prueba vamos a centrarnos en la que es por ahora la versión más completa y equilibrada de la gama, dotada del enérgico pero sobrio motor turbodiésel 2.0 TDI de 150 CV, con la avanzada transmisión integral 4Drive y el completo acabado Xcellence.
Sin duda y para empezar nuestra valoración, tenemos que apreciar el peculiar y personal diseño del Ateca, que lo diferencia claramente del más sobrio Tiguan. Con el 'made in spain' en sus líneas, el Seat se reconoce a la primera, con una carrocería de líneas tensas, aristas de inspiración deportiva y la mirada propia de la marca, resaltada por sus grupos ópticos de tecnología Led.
Buen espacio pero poca modularidad
Con sus 4,36 m de largo, el Ateca es un poco menor en tamaño que el Tiguan pero encontramos en su interior una habitabilidad muy bien resuelta y que, para hacernos una idea, ofrece unas plazas similares en espacio a las del León con una distancia reseñable para las piernas de los pasajeros del asiento posterior. La plataforma polivalente del grupo Volkswagen sobre la que ha sido desarrollado el Ateca ofrece una generosa distancia entre ejes de 2,64 m, lo que ha hecho posible este brillante aprovechamiento interior.
No obstante, hubiéramos deseado un poco más de modularidad en la parte trasera del Ateca, una cualidad práctica que seguramente buscan muchos clientes de este tipo de coche polivalente. El respaldo se abate desde el maletero mediante unos tiradores, pero de una forma convencional en una proporción de 60/40 y sin ofrecer un fondo de carga completamente plano.
Tampoco el Ateca dispone de un asiento posterior deslizante como otros SUV de su categoría y que permite agrandar o reducir la capacidad del maletero según la necesidad de sitio para equipaje o para los ocupantes posteriores. Con 485 litros de capacidad de maletero, el Ateca da la talla entre los de su clase aunque se queda bastante por debajo de su primo Tiguan que, gracias a su banqueta deslizante, puede ofrecer desde 505 hasta 615 litros de capacidad de carga.
Sentados en el puesto de conducción nos encontramos con un salpicadero que nos es familiar pues es similar al del León. Buenas calidades en los materiales, excelente ajuste de los elementos, asientos cómodos y una perfecta ergonomía general en los mandos pronto nos convencen en este importante apartado. La posición al volante está a caballo entre la de una berlina y la de un SUV, combinando lo mejor de ambos conceptos. Desde ella podemos manejar la accesible pantalla táctil de 8? que además de ofrecernos información sobre el vehículo dispone de los últimos adelantos en conectividad.
El punto fuerte, su riguroso comportamiento
Sin duda, uno de los puntos fuertes del Ateca, por no decir el que más, es su comportamiento dinámico. Transmite confianza y seguridad desde el primer momento y revela un SUV excepcionalmente eficaz sobre la carretera. Suspensiones firmes, un poco demasiado sobre asfaltos irregulares debido a las llantas de 19", rígido aplomo en las curvas y gran precisión en el guiado proporcionan una conducción tan segura como satisfactoria. Sin una dirección de asistencia demasiado desmultiplicada y que pierde algo de sensibilidad en carretera, el Ateca podría calificarse sin ambages de deportivo nato.
En este sobresaliente equilibrio dinámico a la hora de enlazar curvas y aprovechar las prestaciones del Ateca contribuye en gran medida la tracción integral 4Drive, que además va asociada a una suspensión trasera multibrazo. Gracias a su diferencial Haldex de última generación y regulación electrónica, la transmisión recurre a la propulsión posterior cuando es necesario, proporcionando una motricidad idónea en cualquier circunstancia. Capaz de mantener la trayectoria bajo circunstancias adversas de adherencia, la transmisión pasa a traccionar solamente con las ruedas delanteras en cuanto las condiciones lo permiten, rebajando así drásticamente el consumo.
Al alcance de la mano derecha encontramos la rueda del Drive Profile, el selector giratorio con el que podemos adaptar la respuesta del Ateca a diferentes condiciones de adherencia del asfalto, para circular fuera de la carretera o descender fuertes pendientes de forma asistida. En la consola central, disponemos además del botón Driving Experience con los programas Normal, Sport, Eco e Individual para adaptar los parámetros del acelerador y la dirección a nuestro gusto.
Infalible motor TDI
Por delante nuestro, bajo el capó, el infalible TDI de 150 hace su trabajo sin rechistar, aunque delata su presencia con una rumorosidad perceptible en el interior del habitáculo, pese al buen aislamiento del Ateca, que elimina casi por completo los ruidos de rodadura. Potente y con una respuesta inmediata entre las 1.750 y las 3.000 revoluciones, este turbodiésel que sirve para todo en el grupo Volkswagen es otro valor seguro de esta versión del Ateca.
Ofreciendo unas prestaciones punteras en el segmento, se conforma en uso real con un consumo medio de unos siete litros a los 100 km. El preciso funcionamiento de la caja manual de seis velocidades y el generoso par motor que ahorra muchos cambios de marcha nos hacen olvidar la posibilidad de recurrir a la transmisión automática, que incrementa el precio del coche en más de 4.500 euros.
A la hora de decidirse y hacer números, el Ateca sigue ofreciendo buenos argumentos. La versión TDI 150 CV 4Drive Sart&Stop con acabado Xcellence se ofrece por un precio de tarifa sin descuentos aplicados de 33.560 euros. Su equipo de serie es muy notable y se compone de: ASR + ABS, ESP, XDS, faros antiniebla con función cornering, asistente de salida involuntaria de carril, asistente de luces en carretera cortas/largas, espejo interior electrocromático, siete airbags, detector de fatiga, asistente de arranque en pendiente, sensor de presión de neumáticos, asistente de frenada en ciudad Front Assist, control de descenso, recordatorio de abrochado de cinturones en plazas delanteras y traseras, sistema de frenado automático postcolisión, desconexión airbag pasajero, Isofix con Top Tether en las dos plazas traseras, sensor de desgaste de pastillas de freno, inmovilizador electrónico, faros Full LED, llantas de aleación de 19" + kit reparapinchazos, luz antiniebla trasera, luces LED diurnas, cajón bajo asiento conductor, reposabrazos trasero, volante multifunción en piel, posavasos delantero, asientos traseros plegables 1/3 2/3 y reclinables, ganchos de carga en maletero, ordenador de a bordo, cruise control, sensor de parking trasero, climatizador bizona, luces delanteras de lectura y traseras de lectura con iluminación en la zona de los pies, sensor de lluvia y luces, función Coming & Leaving home, Bluetooth, indicador cambio eficiente de marcha, aviso de luces encendidas, elevalunas delanteros y traseros eléctricos, toma de 12v en parte delantera, cierre centralizado con control remoto con dos llaves plegables con apertura selectiva, maletero con iluminación, freno de mano eléctrico, barras en techo cromadas, cristales oscurecidos, tubo de escape doble visible cromado, techo interior en negro, estriberas en aluminio en puertas delanteras, sistema Kessy de apertura y arranque sin llave, asientos delanteros deportivos, tapicería Alcántara marrón, salpicadero en marrón, Radio Media System Plus con pantalla táctil de 8" en color, que incluye tarjeta SD, dos puertos USB en consola central/Aux-in/i-Pod connection, ocho altavoces y reconocimiento de voz, cámara de visión trasera, retrovisores exteriores eléctricos, calefactables y plegables eléctricamente con luz de bienvenida, luces LED delanteras de lectura y traseras de lectura con iluminación en la zona a de los pies y luces de ambiente multicolor, SEAT Drive Profile con botón Driving experience para la dirección y pedal del acelerador.
En el caso de nuestra unidad de pruebas la cifra sube hasta 37.594 euros, pero con un equipamiento extra compuesto por las siguientes opciones: llantas de aleación Exclusive 19" Machined, rueda de remergencia en lugar de kit de reparación, cámara de visión 360º con cámara de visión trasera, portón trasero eléctrico, pedal virtual y sistema Kessy, conexión de antena móvil con antena vehículo y cargador Wireless, Seat Sound System con diez altavoces y Seat Full Link, pantalla táctil y en color de 8", USB/2xtarjeta SD/CD/DVD/Aux-in, conexión 1-Pod,Bluetooth, reconocimiento de voz y 8 altavoces, detector de ángulo muerto y alerta de tráfico posterior y pintura metalizada.
Ficha técnica
Motor: turbodiésel, 4 cil, 1.968 cc
Potencia: 150 CV a 3.500-4.000 rpm
Par motor: 340 Nm a 1.750-3.000 rpm
Consumo mixto oficial: 5,1 l/100 km
Transmisión: manual, 6 velocidades
Maletero: 485 litros
Velocidad máxima: 196 km/h
Aceleración 0-100 km/h: 9,0 segundos
Precio: 33.560 euros
Lo más destacable
-Comportamiento en carretera
-Transmisión integral 4Drive eficaz y segura
-Relación precio/eqipamiento
Lo mejorable
-Dirección imprecisa y suspensión dura sobre asfaltos degradados
-Rumorosidad del motor TDI
-Modularidad trasera (asientos/maletero)