McLaren ha desvelado su nuevo superdeportivo de dos plazas, bautizado como McLaren Senna, con el que rinde homenaje al fallecido piloto de Fórmula 1 Ayrton Senna, tricampeón del mundo del Gran Circo con la escudería de Woking (1988, 1990 y 1991). La presentación oficial de este modelo, del que tan solo se fabricarán 500 unidades, tendrá lugar en el Salón de Ginebra 2018, que se celebra en marzo.
El legado del piloto brasileño, junto con su rivalidad histórica con Alain Prost, marcó una época en el equipo británico por lo que ahora, casi tres décadas después, se ha querido condecorar de la mejor manera posible: dando su apellido al coche matriculable más rápido creado hasta la fecha por McLaren. De hecho, su hábitat natural son los circuitos, pero está homologado para poder circular por carretera.
Para lograr tales prestaciones, la última bestia de la Ultimate Series recurre a un motor 4.0 V8 biturbo de posición central, capaz de entregar 789 CV de potencia y 800 Nm de par motor. La transmisión es de doble embrague, cuenta con siete velocidades, y se puede manejar de forma manual con unas levas tras el volante. La tracción es trasera y dispone de tres modos de conducción: Comfort, Sport o Track.
Otro factor esencial es la ligereza que se ha conseguido gracias al empleo del chasis de fibra de carbono Monocage III, el cual es una evolución del que monta el McLaren 720S, con el que se consigue un peso en vacío de 1.198 kilos, el más liviano desde el histórico F1. Asimismo, dispone de una nueva generación de aerodinámica activa para incrementar la carga aerodinámica en cada situación, a través de un alerón trasero móvil de doble altura -la más alta del vehículo con 1.219 mm-, un doble difusor, o el splitter delantero, entre otros. Este es un factor especialmente cuidado en este modelo, hasta tal punto que "no se puede seguir una sola línea de adelante hacia atrás sin que pase a través de una entrada de aire funcional o ventilación", según explica la propia compañía.
La suspensión hidráulica RaceActive Chassis Control II (RCC II) del McLaren Senna es "extremadamente sofisticada". Se basa en dobles triángulos en ambos ejes y amortiguadores hidráulicos activos interconetactados en las cuatro ruedas, lo que permite jugar con la altura a fin de lograr un centro de gravedad más bajo y una suspensión significativamente más rígida, óptima en circuito, con tan solo pulsar el botón 'Race'. Las ruedas son unas Pirelli P Zero Trofeo R creadas específicamente para este vehículo.
Al interior se accede a través de unas puertas que se abren hacia el techo y en las que una parte puede ser revestida en cristal para aumentar la sensación de espacio, aunque de serie son de fibra de carbono. Una vez en el habitáculo, se han incluido piezas fabricadas en fibra en un salpicadero 'limpio' en el que la pantalla central táctil aglutina la mayor parte de los controles, si bien, algunos como los botones de encendido o los de abrir las puertas se encuentran en la consola situada en el techo. Los asientos tipo 'bucket' también son de fibra de carbono.
El McLaren Senna es el tercer modelo que presenta la compañía bajo el plan 'Track 22', en el que se recoge el lanzamiento de 15 nuevos vehículos hasta 2022. Se dará a conocer al público en el Salón de Ginebra de 2018, aunque las 500 unidades que se producirán han sido ya vendidas a un precio de 750.000 libras (unos 850.000 euros al cambio). Tras el Senna, llegará el conocido internamente como McLaren BP23, un deportivo con asiento central llamado a reemplazar al emblemático F1.