Como ya había anunciado, el fabricante japonés presentará en la muestra ginebrina un nuevo modelo de concepto SUV que vendrá a reforzar a los ya existentes Outlander y ASX.
El Eclipse Cross estará englobado entre los vehículos de este tipo más vendidos, es decir los de tamaño compacto como puedan ser por ejemplo los populares Peugeot 3008, Nissan Qashqai u Opel Mokka X. Y para bautizarlo, Mitsubishi ha recurrido a un nombre de glorioso pasado como fue el de su mundialmente famoso deportivo Eclipse que se comercializó en la década de los 90. Eso sí, con el apellido Cross añadido para dejar clara su condición de coche apto para aventurarse fuera del asfalto.
El Eclipse Cross mide 4,40 m de largo y, como gran novedad mecánica, llegará con un nuevo motor de gasolina 1.5 Turbo con cuatro cilindros de inyección directa y dotado de una caja de cambios automática de variación continua, con posibilidad de uso manual secuencial de 8 relaciones. La potencia, que todavía no se ha revelado, se transmite a las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción integral Super All-Wheel Control gestionado de forma electrónica.
También se ofrecerá una motorización diésel, el ya conocido 2.2 Turbo de inyección directa de la marca, pero especialmente adaptado a las características del Eclipse Cross.
En cuanto a equipamiento, el nuevo modelo Mitsubishi está dotado de una ya indispensable pantalla táctil multifunción, un sistema de instrumentación proyectada delante del conductor -Head Up Display- y una conectividad Smartphone Link Display Audio compatible con Android Auto y Apple CarPlay dotada de mando por voz Siri.
Con una original y llamativa estética, el Mitsubishi Eclipse Cross llegará a nuestro mercado a finales de este año para sumarse a la ya legión de SUV de tamaño medio que dominan actualmente el mercado.