
El legendario circuito Nürburgring Nordschleife ha deparado múltiples momentos para el recuerdo de los amantes del motor. Desde la gesta del Porsche 919 Hybrid Evo destrozando el récord histórico del trazado, hasta el deleite protagonizado por el Lamborghini Aventador SVJ para convertirse en el coche de producción más rápido, pasando por diversas puestas a punto de nuevos modelos.
Ford, sin embargo, ha acudido en esta ocasión al 'Infierno Verde' sin pretensiones de pulverizar récords, sino en busca de una hazaña inédita: completar los 20,7 kilómetros del circuito completo haciendo drift.
Para lograrlo, la marca del óvalo ha utilizado un Mustang RTR, equipado con un motor Ford Performance 5.0 Aluminator XS de 900 caballos de potencia, con Vaughn Gittin Jnr al volante.
Se trataba de pasar un "buen rato, no de batir el récord de vuelta rápida", explicó Gittin. A pesar de ello, el piloto alcanzó los 241 km/h de velocidad punta, destrozó tres juegos de neumáticos Nitto, con los que normalmente se podrían recorrer 144,840 kilómetros, y apuró la sexta marcha en las entradas laterales a las curvas. De hecho, tal fue el derroche de potencial sobre el asfalto que la dirección del Mustang aumentó a 65 grados.
"Hacer drift en Nürburgring representa para mí el desafío definitivo. Es algo que muchos se preguntaban si sería posible y si el coche y el conductor podrían conseguirlo y salir de una pieza. Algo dentro de mí me impulsaba a averiguarlo", aseveró.
Tras el desafío, preguntado por las sensaciones, Gittin aseguró que "no lo verás en el video, pero me asusté muchas veces. Una de las partes más locas del vídeo es el salto sobre Pflanzgarten. La velocidad de toda esa parte fue intensa e inmediatamente después de aterrizar tuve que poner el coche de lado para reducir la velocidad y meterme en la afilada curva derecha. No había margen de error. Fue una maldita locura", concluyó