
BMW ha mostrado la próxima generación del Serie 3 berlina, aún con camuflaje, completando las pruebas de dinamismo sobre el asfalto del legendario circuito de Nürburgring.
El examen en el 'Infierno verde' sirvió para analizar el comportamiento de la tecnología de propulsión y suspensión del nuevo modelo, amén de otros elementos que se han actualizado como la dirección o los frenos.
Asimismo, BMW revela que la séptima generación del Serie 3 cuenta con un centro de gravedad 10 milímetros más bajo que en el modelo predecesor, la distribución de pesos se equilibra en una armonía de 50:50, y el peso total ajustado es de hasta 55 kilogramos menos. Mientras tanto, los niveles de rigidez estructural y de suspensión, tan crucial para la configuración de la dirección y la acústica de marcha, se han mejorado significativamente.
Bajo el capó atesora un motor de gasolina de 2.0 litros y 4 cilindros completamente revisado, el más potente que se haya instalado en un modelo de producción de BMW. Sin embargo, sus cifras de consumo de combustible son un 5% inferiores a las del motor antecesor, un factor al que contribuye la transmisión Steptronic de 8 velocidades asociada, explica el fabricante. Además, cuenta con un filtro de partículas para atenerse a la normativa Euro 6d-TEMP.
Con el fin de potenciar aún más las características dinámicas del automóvil, la marca de la hélice destaca la nueva suspensión deportiva M, que se ofrece únicamente en combinación con la dirección deportiva variable, y el diferencial deportivo M controlado electrónicamente, que asegura la limitación de la velocidad de rotación orientada a las necesidades entre las ruedas traseras en el interior y el exterior de la curva.