
El nuevo DS 3 Crossback acaba de hacer acto de presencia apenas unos días antes de que el Salón de París abra sus puertas. Sin duda, será una de las grandes estrellas de la capital francesa, y no es para menos, ya que se trata de un modelo totalmente nuevo, que, a pesar de su denominación poco o nada tiene que ver con el DS 3.
Efectivamente, no se trata de una versión todocamino del utilitario. Lo que aquí tenemos es un SUV propiamente dicho, que parte de una plataforma nueva y cuyo diseño apunta a convertirse en el gran reclamo para su clientela potencial. Perteneciente al segmento B-SUV, el nuevo DS 3 Crossback mide 4,12 metros y cuenta con un maletero de 350 litros de volumen mínimo. Esto convierte al modelo galo en rival directo de modelos como el Nissan Juke, el Mazda CX-3 o el recién renovado Fiat 500X.
Te entra por la vista… o no
El diseño es su gran baza, sin duda. Como sucede con todos los modelos de DS, quizá no sea apto para todas las miradas, ya que no deja de tener unos rasgos distintos a lo que solemos encontrarnos en el segmento. Pero es precisamente ese argumento, el de la diferenciación, el que hace que la marca DS cobre sentido. Así que no dudamos que encontrará su público entre la nutrida clientela potencial de los pequeños vehículos crossover.
Visto desde fuera, destaca su frontal presidido por una gran parrilla y por unos grupos ópticos de corte poco convencional. También la vista lateral llama la atención por las formas de las puertas traseras, que en uno de sus extremos parecen querer abrazar a los pilares B en un ejercicio de diseño realmente peculiar.
La zaga musculosa y de aires deportivos es, seguramente, la parte del coche más convencional, pero no por ello exenta de atractivo. Es más, nos atrevemos a decir que es la zona con la que mejor se identificará la mayoría de personas que contemple el coche.
En el interior, tal y como acostumbra DS en sus modelos, encontramos materiales de recubrimiento propios de segmentos superiores: pieles de calidad, costuras de contraste, inserciones especiales… En fin, ese juego estético que tanto le gusta a los diseñadores de la marca.
La consola central está presidida por una gran pantalla horizontal, bajo la cual aparecen unas hileras de botones con forma de rombo, que le dan a la parte frontal un aire diferenciador. El túnel central, con mandos dispuestos de tal manera que recuerdan a la consola de un avión, es otra de las grandes señas de identidad de DS.
Habrá una versión 100% eléctrica
En el apartado de motores, cabe elegir entre tres opciones PureTech (con turbo) de gasolina, de 100, 130 y 155 CV. El más potente se asocia al cambio automático EAT8 de ocho velocidades. En diésel, la única opción es el BlueHDI de 100 CV. Y la novedad más importante es, sin lugar a dudas, la motorización 100% eléctrica que se sumará a la gama en 2019.
Bajo la denominación DS 3 E-TENSE, esta versión eléctrica contará con un motor de 136 CV de potencia y 260 Nm de par, que será capaz de recorrer más de 300 kilómetros con una sola carga (según el ciclo WLTP) y cuya batería tardará 5 horas en completar una recarga si se hace uso de un wallbox con toma trifásica y 11 kW. La marca asegura que en un poste de recarga público de 100 kW es posible obtener un 80% de la carga en 30 minutos.
Con muchas opciones de personalización, asistentes de última hornada, un diseño rompedor y un sistema de propulsión preparado para la vida en la ciudad del futuro, el DS 3 Crossback será desvelado en París a comienzos de octubre con -suponemos- nuevos datos acerca de su comercialización.