
Afrontar los viajes de verano con garantías y seguridad pasa, entre otras cosas, por revisar previamente su coche y aplicar una serie de recomendaciones básicas como programar el itinerario o planificar las paradas que se van a realizar durante el trayecto. | Dónde están los radares, la gasolinera más barata... Nueve apps útiles para viajar este verano.
Sin embargo, de acuerdo con el estudio 'Hábitos de conducción 2018', elaborado por el Observatorio Español de Conductores-DUCIT, del RACE, el 14% de los conductores españoles no paran para descansar cuando realizan un viaje largo por carretera, un porcentaje que, en el caso de menores de 25 años, se eleva hasta el 20%.
Se trata de una mala praxis que supone un factor de riesgo al volante de acuerdo con la Dirección General de Tráfico (DGT), que relaciona la fatiga con entre el 20%-30% de los accidentes de tráfico. Por ello, a fin de erradicar esta lacra vial, la DGT recomida parar cada dos horas o 200 km en términos generales, y detalla una serie de signos de cansancio que le ayudarán a averiguar cuándo tiene que hacer un alto en el camino necesariamente.
¿Crees que tomar un poco el aire ????? te va a librar del cansancio ?????
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) 3 de julio de 2018
Mejor planifica tu viaje y DESCANSA cada 2 horas o 200 kms. Con más frecuencia si vas en #moto.
Esta #OperaciónSalida #VeranoDGT2018 apuesta por un #ViajeSeguro pic.twitter.com/4ntIAHLYPg
- Visión borrosa, problemas al enfocar y disminución de la agudeza visual.
- Aumento del número y duración de los parpadeos.
- Si detecta alteración en la percepción sensorial, lo que afecta al procesamiento de información y a la toma de decisiones.
- Recuentes cambios de postura, estiramientos, bostezos o acomodos en el asiento.
- Movimientos de las manos, como rascarse o colocarlas sobre las piernas.
- Conductas lúdicas: silbar, cantar movimientos rítmicos y repetitivos como juguetear con los dedos al volante.
- Reacciones exageradas ante sonidos repentinos, como por ejemplo frenar bruscamente al oír un claxon
-Sensación de pesadez en el cuerpo, dolores en la nuca y espalda o pequeñas migrañas.
- Pérdida de información sonora que llega desde dentro y fuera del vehículo.
- Conducción automatizada y menos activa y atenta.
- Si la fatiga es muy intensa, puede producir ilusiones ópticas tales como brillos, luces, sombras o deformaciones en la carretera.
La importancia de la alimentación
La DGT recuerda que los alimentos que ingiera durante el trayecto repercutirá en su estado físico. Una comida copiosa favorece la somnolencia, produce fatiga y disminuye los reflejos, por lo que lo idóneo es comer variado y ligera y frecuentemente evitando 'atracones'. Asimismo, procure relajarse y pasear un rato después de comer puesto que la digestión disminuye la atención y el rendimiento hasta un 10%.
Por otra parte, estar siempre hidratado al conducir contribuye a mantener la capacidad de reacción y la atención en la carretera. Es importante beber con frecuencia en pequeñas cantidades y evitar líquidos calientes o gaseosos. Además, en contra de lo que piensan muchos conductores, ingerir un exceso de bebidas estimulantes como el café o las bebidas energéticas no disminuyen el cansancio. Tráfico recomienda no beber más de dos tazas de café durante el viaje.