Motor

El nuevo Subaru Impreza ya está aquí: entra a echar un vistazo, te interesa

El Subaru Impreza es un modelo bien conocido. Cualquier amante de los rallies ha disfrutado viendo derrapar, años atrás, a esta bestia de tracción integral en su variante más icónica. Pero también el conductor de a pie lo ha hecho a lo largo de varias generaciones. El Impreza es un mito dentro de la marca japonesa y un coche de culto para los entendidos del mundo del motor. No cabe duda de todo esto, pero ¿qué ha sido de él estos últimos años?

En España le perdimos la pista en 2014 porque dejó de venderse en nuestro mercado. Nos cuentan desde la propia marca que aquel modelo era poco interesante desde un punto de vista comercial y, por ello, desapareció de la gama en nuestro país. Afortunadamente para el sector y para su público -que lo sigue teniendo-, el Impreza ha vuelto. Y lo hace en una versión mejorada, con muchos puntos renovados que pueden resultar ampliamente interesantes.

Para ponernos en situación, el Subaru Impreza que hoy conocemos y es novedad en España y otros países europeos, en realidad ya se produce desde hace un par de años y se comercializa en otros mercados. Estos dos años le han servido para cosechar éxitos, por ejemplo, en Japón, donde ha sido nombrado coche del año (en 2017 y 2018) y también el coche más seguro. Buen arranque de vida en su lugar natal, pero buen arranque, también, en el viejo continente, ya que aquí también ha logrado hacerse con las preciadas 5 estrellas de las pruebas de choque EuroNCAP. La seguridad por delante, como siempre, en todo Subaru que se precie.

¿Cómo es y a quién se dirige el nuevo Impreza?

Tras pasar por varios formatos de carrocería a lo largo de su vida comercial, el nuevo Subaru Impreza se presenta como un modelo compacto (segmento C) con 4,46 metros de longitud, cinco puertas, un maletero de 385 litros y un habitáculo sorprendentemente amplio en sus dos filas de asientos. No es un SUV, que quede claro, para eso están otros modelos como el Subaru XV (con el que comparte plataforma), que con su elevada altura libre al suelo puede rodar tanto dentro como fuera del asfalto.

El Impreza es un modelo más asfáltico, pero aunque su carrocería vaya más cerca del suelo sí dispone de la tracción total simétrica que tan bien funciona en entornos resbaladizos y que es pura seña de identidad de la marca. Este sistema de cuatro ruedas motrices es de serie y hace que el coche no sólo sume puntos en materia de seguridad sino que tenga un punto aventurero, ya que lo convierte en un buen aliado para escapadas por entornos nevados, carreteras en mal estado o incluso pistas. También forma parte de su dotación el motor bóxer, otra de las grandes señas de identidad de Subaru, pero de eso hablaremos más adelante.

Ahora es momento de hablar de elementos como la nueva plataforma global (SGP), que es la espina dorsal del nuevo Subaru Impreza y, a la postre, la responsable de que tenga un comportamiento dinámico tan bueno. Si ya nos dejó muy buen sabor de boca en la nueva generación del XV, ahora lo vuelve a hacer en este coche. Nos cuentan los responsables de la marca que el desarrollo de este bastidor ha costado tiempo y esfuerzo, pero el resultado es tan bueno que podemos decir que ha merecido la pena. Preparada para motores térmicos, híbridos y eléctricos, esta estructura es la base de la futura hornada de modelos Subaru que iremos viendo llegar durante los próximos años. Impreza y XV son la avanzadilla, pero la SGP dará vida a coches tan diferentes a estos compactos como el Subaru Ascent, un SUV de grandes dimensiones que sobrepasa los 5 metros de longitud.

El caso es que gracias a ella y a una buena puesta a punto, el coche pisa realmente bien. Su dinámica es ejemplar, me atrevería a decir que es, sin duda, su punto fuerte. El Impreza ofrece buen tacto a las manos, y rueda siempre aplomado, confortable y silencioso. Tras la toma de contacto dinámica ha quedado claro que es un buen rutero para devorar asfalto y hacer crecer el cuentakilómetros de la mejor manera posible, tanto en autovía como en carreteras reviradas. Y al llegar a la ciudad, su cambio automático Lineatronic se convierte en un gran aliado por la comodidad que aporta al moverse entre semáforos, calles, giros y rotondas.

Y ya que estamos con el cambio, cabe citar que esta transmisión CVT de variador continuo ha mejorado en esta evolución. Por ejemplo, es 8 kilogramos mas ligera, simula transiciones entre marchas (al estilo de un convertidor de par o un doble embrague) y logra un buen nivel de eficiencia en materia de consumos. Perfecta no es, todo sea dicho. Desde luego, no seré yo quien diga que un cambio CVT es un ejemplo de agrado de uso o de aprovechamiento de las prestaciones de un motor. Pero lo cierto es que en ciudad es bastante agradable, en carretera tiende a llevar el motor bajo de vueltas siempre que puede y, ahora, con esa gestión que hace parecer que tiene múltiples marchas (6), la experiencia cambia a mejor. En definitiva, quien busque un cambio automático y no esté interesado en una conducción especialmente deportiva, puede quedar satisfecho con el Lineatronic.

El motor que hay bajo el capó del nuevo Subaru Impreza es un bóxer atmosférico de 1,6 litros y 114 CV. Y decimos "el motor" por que sólo hay uno en la gama. Subaru se lo ha jugado todo a una sola carta con este propulsor de gasolina que, en principio, debe cubrir la demanda. Porque Subaru siempre ha sido una marca de gasolina (a excepción de la época en la que se ofertaba el bóxer diésel) y porque el mercado está cambiando el mix diésel/gasolina a favor del último dentro del segmento que habita el Impreza, hasta el punto de que los porcentajes de gasolina ya superan a los diésel. Y parece ser que la intención de futuras compras lleva esta idea un paso más allá.

Las prestaciones de este motor son correctas para quien busque moverse de forma tranquila, y su consumo oficial de 6,2 litros, en la práctica puede rozar los 7,5 litros de Sin Plomo cada 100 kilómetros. Algunos pensarán que jugar con un solo motor en la gama es arriesgado y que por qué no se ha incluido, por ejemplo, el 2 litros atmosférico del XV o el estupendo 1.6 turbo del Levorg. Pues, sencillamente, por temas de emisiones. Las normativas que vienen han obligado a configurar la gama de esta manera y esta la carta con la que juega el Impreza. Probablemente, quien disfrute de una buena capacidad de empuje, con elevadas cifras de potencia y par, no quede satisfecho con este motor, pero todos los demás, es decir, quienes realicen una conducción 'normal' en su día a día, sí lo estarán. Para eliminar dudas, nada mejor que acudir a un concesionario de la marca y probarlo. Quizá a alguno le sorprendan para bien esos 114 caballos y, sobre todo, el agrado de uso y el silencio de marcha una vez lanzado el coche.

Con la seguridad por delante

El nuevo Impreza da especial importancia a la seguridad, y por ello incorpora de serie el paquete de seguridad preventiva Eyesight, que incluye las siguientes funciones:

- aviso y frenada precolisión

- control de crucero adaptativo

- aviso de avance coche delantero

- control de acelerador precolisión

- aviso y permanencia de carril

Otras funciones de seguridad preventiva no incluidas en Eyesight son:

- faros adaptativos al ángulo de giro

- alerta de tráfico cruzado

- asistente de cambio de luces

- aviso de ángulo muerto

Por lo demás, sólo queda hablar del diseño, que recoge el aire de familia de los últimos modelos de la marca, con un frontal en el que destacan los faros con esa firma LED de la iluminación diurna que representa el movimiento horizontal de los pistones en el motor bóxer. También llaman la atención los pilotos traseros en disposición horizontal, el spoiler posterior, los ocho colores de carrocería o las llantas en medida 16 y 17 pulgadas.

El interior, gracias a la nueva plataforma, ha mejorado en habitabilidad, pero también lo ha hecho en ergonomía y en diseño. La zona de la consola y el salpicadero está ahora mejor presentada, con materiales de mejor calidad al tacto y a la vista y, nuevamente, con un aire inconfundible de familia, casi calcado al del nuevo XV. Tecnología, facilidad de manejo, conectividad y amplitud son los pilares básicos del interior del Impreza.

El nuevo Subaru sale a la venta a finales de este mes de abril con la siguiente gama:

Subaru Impreza 1.6 Sport: 20.400 euros

Subaru Impreza 1.6 Executive: 23.200 euros

El primero tiene un descuento promocional de 1.400 euros ya incluido; en el segundo, la rebaja es de 1.700 euros, también incluida.

Más adelante llegará una versión capaz de funcionar con GLP (gas licuado de petróleo), que presumiblemente se podrá acoger al nuevo Plan VEA de ayudas a los vehículos impulsados por energías alternativas. Tendrá, por lo tanto, un precio de partida más barato y además obtendrá la etiqueta ECO, con todas las ventajas que ella conlleva a la hora de moverse y aparcar por la ciudad.

Acerca de Subaru

Subaru es un fabricante japonés que lleva en activo desde 1917. Su actividad hoy se centra en la producción de coches y aviones, aunque son los primeros los que ocupan la mayor parte del negocio.

Cabe destacar que, en plena era de fusiones empresariales -especialmente en el mundo del automóvil-, Subaru se mantiene como un fabricante independiente que, además, desarrolla su propia tecnología. Quizá esto haga entender mejor por qué sus gamas son menos amplias que las de otras marcas generalistas.

Su mercado principal es Estados Unidos, donde venden uno de cada siete coches fabricados. El segundo es Japón y el tercero es Europa. El año pasado vendió 1,06 millones de coches y el objetivo para este 2018 es crecer ligeramente hasta los 1,08 millones.

En España, la gama Subaru la componen los siguientes modelos: Forester, XV, Outback, Impreza, Levorg, BRZ y WRX.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky