Motor

La DGT 'tirará' de nuevas tecnologías en sus próximos exámenes

Las tecnologías van avanzando, lo que permite mejoras en la vida diaria. Gracias a estas mejoras, también se multiplican las formas de poder hacer trampas en muchos ámbitos, como el examen teórico para obtener el carnet de conducir. | Consulte más noticias en la revista gratuita eE Seguros.

Debido a este motivo y al hecho de querer adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas generaciones, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene pensado actualizar este año el sistema de obtención del carnet de conducir. Donde los cambios serán más evidentes será en el examen teórico. No se trata tanto de cambiar o actualizar el contenido -aunque se actualizará- de lo que hay que estudiar, sino de cómo se examina a la persona. Uno de los objetivos de la DGT es eliminar el uso de papel a corto-medio plazo por muchas razones; supone un coste elevado el adquirir el papel, imprimir el examen, reciclar el papel, etc. no solo para la DGT -que pagamos todos- sino para el medio ambiente.

Según el anuario estadístico general de 2016 de la DGT, se realizaron 743.319 pruebas teóricas -de las cuales solo se aprobaron un 62,6%-, lo cual es un número bastante alto. Para poder eliminar gran parte del papel necesario, los nuevos exámenes se realizarán mediante una tableta electrónica, lo que a su vez permitirá mostrar vídeos, imágenes y otro tipo de pruebas más interesantes y dinámicas para el alumno, además de poder mostrar situaciones más parecidas a la realidad.

Además, aunque esta es una medida que puede que no comparta del todo, será obligatorio haber acudido a un número mínimo de clases teóricas en la autoescuela para poder presentarse al examen. Con ello pretenden dos cosas: mejorar el porcentaje de aprobados y evitar que la gente se presente muchas veces sin estar preparados, lo que aumenta el coste y la carga de trabajo de la DGT -que se podría usar para otras labores-.

Si bien es cierto que esto puede pasar, en mi caso y en el de varias personas de mi círculo, acudir a las clases teóricas era perder el tiempo, ya que se dedicaba mucha parte a resolver cuestiones que eran bastante obvias y poco prácticas, y poco a la preparación del material y ver contenidos, por lo que al final decidimos estudiar en casa y presentarnos al examen cuando estábamos preparados tras realizar multitud de test online.

Otro de los objetivos es evitar que los futuros conductores puedan copiar en los exámenes. Al ser tabletas electrónicas, los exámenes pueden ser diferentes y las preguntas aleatorias para cada alumno, además de poder cambiarse más fácilmente, lo que hace que la técnica de memorizar preguntas no sea eficiente. Aparte de esto, van a introducir inhibidores de señal para bloquear las frecuencias de radio, evitando que la gente pueda utilizar pinganillos. El problema de añadir tecnología es que ésta también se puede modificar, por lo que seguro que se encuentran nuevas fórmulas para hacer trampas durante los exámenes.

El examen de conducir, con GPS

En cuanto al examen práctico, la DGT quiere que la conducción sea más parecida a la que tendremos habitualmente al volante, por lo que introducirán diferentes ayudas a la conducción. De momento empezarán por introducir un navegador GPS que tendrá una ruta prefijada y el alumno deberá seguirla mientras el examinador controla lo que pasa. También quieren que con ello las indicaciones sean iguales para todo el mundo.

Por último, se están planteando la opción de ofrecer al alumno un curso previo de concienciación sobre seguridad y riesgos al volante. No se especifica mucho más, por lo que no se sabe si es solo una clase teórica o también tendría un componente práctico en un circuito cerrado, como los cursos de conducción segura que realizan algunas compañías como el RACC o el Race. Seguramente y dado que aún no habrán conducido un coche, serán teóricas, pero si a posteriori incluyeran una parte práctica serían de gran ayuda.

Adicionalmente, cada vez más autoescuelas están empezando a ofrecer simuladores de conducción a sus alumnos, donde practican a bajo coste gran cantidad de detalles que hay que tener en cuenta. Existen programas de simulación que comprueban si te has puesto el cinturón o no antes de empezar la marcha, y te restan puntos por ello. También controles de intermitentes, ceda el paso, stop, etc., y al perder todos los puntos el programa finaliza con un suspenso, con lo que se puede volver a practicar para mejorar las partes que sean necesarias.

Este tipo de avances, junto con el uso de la realidad virtual, permite una formación más detallada sin disparar el coste para el alumno. El uso de simuladores, aunque no puedan simular la realidad al cien por cien -al fin y al cabo no te estás moviendo-, puede ayudar a entrenar la memoria muscular del alumno para mejorar la destreza a la hora de cambiar de marcha, hacer giros en calles estrechas o aparcar. Estos dos últimos puntos serían con la ayuda de la realidad virtual, que gracias a un amplio campo de visión y una imagen en 3D consiguen una muy buena inmersión dentro del simulador, permitiendo este tipo de prácticas.

Es más, aunque la carretera no es un circuito, sí hay simuladores de carreras muy realistas; tanto, que varios pilotos virtuales han sido capaces de realizar carreras con éxito en coches reales sin experiencia previa, confirmando una vez más que el entrenamiento virtual es efectivo.

Veremos si estos cambios en los exámenes de la DGT consiguen realmente cumplir las expectativas creadas, y si las nuevas tecnologías consiguen formar a nuevos conductores mejor que antes, hasta que los coches autónomos hagan que conducir sea algo opcional.

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