El helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico (DGT) acostumbra a captar diversas escenas surrealistas protagonizadas por conductores imprudentes, las cuales van desde dar marcha atrás en plena autopista hasta soltar el volante para golpearlo emulando tocar la batería o simplemente para leer, entre otras.
No obstante, una nueva recopilación de imágenes facilitadas por Tráfico muestra irresponsabilidades al volante inéditas. Una de las más extravagantes es la de un conductora que fue grabada mientras se lavaba los dientes conduciendo, lo que incluso suscitó la incredulidad de la DGT. "Les hemos visto tocando las baquetas, metiendo pan en bolsas o repasando los papeles de la oficina mientras conducían. En este vídeo ¡cepillándose los dientes! #LocuraAlVolante. Por favor, sentido común. CERO #distracción", rezaba el mensaje de la DGT publicado en su cuenta de Twitter.
Asimismo, otra conductora fue filmada por la cámaras del helicóptero dando el biberón al bebe que la acompañaba en el asiento del copiloto, y manejando puntualmente el móvil. Una práctica que, tal y como recuerda Tráfico, supone una multa de 500 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet de conducir.
Discusión al volante y pérdida de concentración
Son solo 12 segundos de vídeo hasta que el conductor esconde el móvil viendo que le han 'pillado', pero es un compendio de todas las razones por las que la utilización del móvil es peligroso en la conducción: por la retirada de las manos del volante –gesticulando, llevándose las manos a la cabeza, etc– y por la retirada de la atención de la conducción para centrarla en la conversión, aparentemente subida de tono. La DGT recuerda que en 12 segundos, a 120 km/h, se recorren 400 metros sin prestar la debida atención. La sanción conlleva una multa es de 200 euros y la pérdida de 3 puntos del carnet.
Perros sueltos como copilotos
El conductor del vehículo en cuestión circula con tres perros pequeños en el asiento del copiloto, que viajan sin ningún tipo de sistema de retención e interfiriendo con la labor del conductor. Este, de hecho, aun se distrae acariciándolos. Además, en caso de accidente, nada sujetaría a las mascotas por lo que podrían salir despedidas y acabar heridas, o incluso, golpear a los ocupantes causándoles lesiones. La multa son 80 euros.
De nuevo el móvil
El uso del teléfono móvil es una de las principales causas de los despistes al volante, según la DGT. El conductor captado por el helicóptero en esta ocasión pasa más de 30 segundos distraído con el smartphone, tecleando en el aparato mientras sujeta el volante de forma descuidada –solo apoyando un brazo sobre él–, con la vista lejos de la carretera. Durante ese periodo de tiempo, recorrió un kilómetro en el que cualquier pequeño contratiempo podría haber desembocado en un fatal desenlace. Todo quedó en una pena de 200 euros y la detracción de tres puntos del carnet.