Hennessey Performance, el preparador estadounidense de vehículos, ha presentado en el SEMA Show de Las Vegas su última creación: el Hennesey Venom F5.
Se trata de un hiperdeportivo de prestaciones oníricas, hasta el punto de destronar al Koenigsegg Agera RS y ridiculizar al Bugatti Chiron en el 0-400-0 km/h para convertirse en el coche más rápido del mundo.
En concreto, la compañía ha anunciado que completa dicha aceleración en "menos de 30 segundos", mientras que el 0 a 100 km/h es capaz de culminarlo en dos segundos y alcanza los 300 km/h desde parado en tan solo en 10". Es decir, mejora las marcas de los Fórmula 1 actuales. Además, su velocidad máxima es de 484 km/h, convirtiéndose en el primer coche de carretera capaz de lograrlo, tal y como ha asegurado John Hennessey, CEO y fundador de la marca.
Para conseguirlo, la firma ha creado un nuevo chasis desde cero y una carrocería de fibra de carbono en la que los esfuerzos se han focalizado en reducir el peso al máximo y maximizar la aerodinámica. El resultado final son 1.338 kilos de coche y un coeficiente de resistencia aerodinámica (Cx) de tan solo 0,33.
Bajo el capó, atesora un motor V8 biturbo de 7,4 litros capaz de desarrollar 1.622 CV de potencia y fijar la relación CV/kg en menos de 1:1. Su caja de cambios es automática de siete velocidades y tiene tracción trasera.
La nueva 'bestia' del asfalto llegará en 2018, aunque su producción se limitará a 24 unidades. El precio precio de cada una de ellas es de 1,6 millones (unos 1,4 millones de euros).