Wolfgang Durheimer, CEO de Bugatti, ha revelado que el sucesor del Chiron, el hiperdeportivo de 1.500 CV y 2,4 millones de euros, montará algún tipo de sistema de propulsión eléctrico con el que se adaptará al devenir de la industria automovilística. | De 0 a 350 km/h en 20 segundos: así 'despega' el Bugatti Chiron.
No obstante, el ejecutivo aclaró a Autocar que no es algo que vaya a suceder de forma inminente: "El próximo coche está muy lejos de ser desarrollado, pero la forma en que las baterías y la tecnología del motor se está moviendo parece asegurar que será electrificado de alguna manera".
Asimismo, en 2016 puso de manifiesto la importancia de este tipo de cambios de cara a enriquecer unas prestaciones ya idílicas: 1.500 caballos de potencia, 1.600 Nm de par y un motor de 16 cilindros para alcanzar una velocidad máxima de 420 kilómetros limitada mediante software. Tan estratosféricas son sus cifras que la firma francesa se topó con grandes dificultades a la hora de mejorar las prestaciones de su predecesor, el Veyron, cuando diseñaron su motorización. Fue entonces cuando se barajó la alternativa de apostar por la hibridación, aunque finalmente se logró y se disipó la idea.
Bugatti, por tanto, continúará "investigando las preferencias de su clientela para hacer algo diferente, y tienen ideas, pero la producción del Chiron se espera que dure en torno a ocho años más. Estamos en la fase de predesarrollo, preparándonos técnicamente y preguntando a los clientes qué esperan", concluyó Durheimer.
