
El fabricante alemán de automóviles Volkswagen reanudó el pasado mes de abril la comercialización de vehículos con tecnología diésel en Estados Unidos, después de que la compañía paralizara la venta de este tipo de modelos tras el caso del software que alteraba las emisiones de óxidos de Nitrógeno (NOx) de algunos de sus modelos diésel.
La compañía, que señaló que los vehículos de gasóleo representaron el 12% de sus ventas mensuales en el país, paralizó en septiembre de 2015 la comercialización de cerca de 11.000 unidades del Golf, del Beetle y del Passat nuevas y con motorización diésel por el 'dieselgate'.
El consorcio teutón alcanzó un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos el pasado mes de enero por importe de 4.300 millones de dólares (3.945 millones de euros al cambio actual) y también aceptó el pago de cerca de 25.000 millones de dólares (22.935 millones de euros) en concepto de compensación de las reclamaciones y para la recompra de cerca de 500.000 vehículos en el país.
Además, el pasado mes de abril un juez de Detroit (Michigan) condenó a la corporación que preside Matthias Müller a pagar una multa de 2.641 millones y a tres años de supervisión por parte de un organismo independiente, después de que la compañía se declara culpable.
Ahora la compañía automovilística ha reiniciado la comercialización de los modelos nuevos de 2015 cuya venta fue bloqueada tras el escándalo de diésel, según confirmó la portavoz de la empresa en Estados Unidos, Jeannine Ginivan, que señaló que la firma recibió la aprobación de las autoridades para reparar dichos modelos. | Volkswagen no sabe qué hacer con los diésel recomprados en EEUU: se le amontonan en párquines abandonados
Así, Ginivan destacó que Volkswagen matriculó 3.196 vehículos diésel en Estados Unidos el mes pasado y recordó que las entregas totales de la marca en dicho mercado crecieron un 1,6% el mes pasado, hasta 27.557 unidades.