
El Ferrari F430 que adquirió en 2007 Donald Trump, presidente de Estados Unidos, decepcionó contra todo pronóstico en la subasta celebrada el pasado sábado en Florida por AuctionsAmerica, pues la puja se detuvo en 240.000 dólares, 10.000 menos del precio mínimo que se había establecido.
No obstante, horas más tarde la casa de subastas emitió un comunicado en el que aseguró que el Ferrari tenía nuevo dueño "minutos después de salir del podio" por un precio de venta final de 270.000 dólares.
La empresa no dijo quién compró el vehículo ni dio más detalles sobre la venta, si bien su precio de adjudicación decepcionó a la casa de apuestas puesto que se esperaba que llegara hasta los 350.000 dólares.
Cabe recordar que Donald Trump lo traspasó en 2011, cuatro años después de comprarlo, con 3.862 km y ahora no alcanza los 9.600 km en el cuentakilómetros. Bajo el capó, cuenta con un motor V8 4.3 litros que desarrolla hasta 490 CV de potencia y una velocidad máxima de 315 km/h, todo ello coordinado mediante una transmisión manual de seis velocidades. En definitiva, un modelo de lo más llamativo. A pesar de ello, quizá por el hecho de que lleva seis años sin corresponder al presidente estadounidense, no ha cumplido con las expectativas de éxito que le concedían.