El fabricante alemán de automóviles Porsche, del grupo Volkswagen, cerró el año pasado con un beneficio operativo de 3.900 millones de euros, lo que supone un aumento del 14% respecto al ejercicio precedente.
Asimismo, Porsche comercializó un total de 237.778 automóviles durante el año pasado, con un crecimiento del 6%, mientras que su retorno sobre ventas se situó en el 17,4%, respecto al 15,8% registrado en 2015. Así, el beneficio por cada coche comercializado en 2016 fue de 15.981 euros, unos 4.600 euros más de lo que logran marcas como BMW o el grupo Daimler por cada una de sus ventas. Si se coge como referencia su modelo más económico, el Porsche Macan S diésel (66.548 euros), el margen de beneficio de cada unidad es del 24%. De ahí que Porsche lo haya calificado como el año de mayor éxito de su historia.
Pero ¿cuáles son las claves de este éxito? El caso de Porsche llama especialmente la atención puesto que su política difiere de la llevada a cabo por otra marcas de lujo como BMW o Mercedes, quienes en ocasiones apuestan por ofertar algún modelo con precios más asequibles, a cambio de un equipamiento ligeramente inferior. En cambio, los clientes de la firma de Sttutgart pagan sin excepción la reputación de la marca en cada uno de sus vehículos. No existe un modelo barato.
Los extras, su gran secreto
Sin embargo, paradójicamente, es precisamente en su intento de acercarse a la clientela con un poder adquisitivo un tanto menor donde ha encontrado su gran éxito: el Porsche Macan, cuyo precio de salida en España es 66.540 euros, se ha consolidado como el modelo más vendido de la marca en 2016 con 95.000 ventas en todo el mundo, y ya representa el 40% del total de las operaciones de Porsche, de acuerdo con Bloomberg. Por detrás se sitúa el Cayenne con 70.000 unidades comercializadas a nivel mundial, lo que pone de relieve que el segmento de los todocamino, y en especial el de menor precio, es un pilar fundamental para la lujosa marca del Grupo Volkswagen.
Asimismo, el otro gran cimiento que sustenta su gran crecimiento es el inmenso abanico de accesorios y complementos que oferta la marca, lo cual acaba disparando la cuantía que los clientes abonan hasta cifras cercanas a los 90.000 euros incluso en el caso del propio Macan. Su reputada transmisión PDK, gigantescas llantas de 21", pintura personalizada o los asientos de cuero especial son solo algunos de los de elementos 'especiales' que conforma una configuración con la que Porsche consigue su gran objetivo: diferenciarse del resto de marcas.
En definitiva, Porsche ha conseguido un márgen de beneficio histórico, aunque aún existe una brecha abismal con el conseguido por Ferrari: 90.000 euros por cada uno de los 8.000 coches que produce al año. No obstante, en favor de los de Sttutgart hay que recordar que la firma del Cavallino Rampante obtiene el 30% de sus ingresos de un sinfín de elementos ajenos al producto en sí: motores, elementos de marketing como llaveros, o su parque de atracciones, Ferrari Land, son algunos de los ejemplos.