El coche eléctrico está de enhorabuena: aunque aún siguen por debajo de las expectativas del sector, los datos de las ventas registradas en agosto arrojan un fuerte crecimiento durante los ocho primeros meses del 63,5% respecto al mismo período del pasado año. Sin embargo, hay un caso llamativo en este apartado: el que fuera líder del segmento en 2012, sufre en este momento un inexplicable desplome en sus matriculaciones.
El afamado Renault Twizy, eléctrico más vendido el pasado año junto al Nissan Leaf con nada menos que un total de 943 unidades, ha visto tornar la fiebre de su éxito en una ligera decepción. Entre enero y agosto, el cuadriciclo del rombo apenas han sumado 136 unidades, lo que supone un hundimiento de sus ventas del 83,5% respecto a las 825 registradas en el mismo período de 2012, según los datos del Instituto de Estudios de Automoción (IEA) difundidos por la agencia Efe.
La cifra es llamativa por lo acuciado de su caída, pero es sobre todo paradójica en la comparación con el resto del sector: en los ocho primeros meses del presente año, se han vendido 497 vehículos eléctricos, en un incremento interanual de más del 60% respecto a las 304 registradas en entre enero y agosto de 2012. Todos los coches eléctricos del mercado español.
Entonces, ¿a qué se deben las decepcionantes cifras que deja el Renault Twizy en su segundo año de vida? Desde la compañía del rombo, aseguran desconocer si existe una causa ajena que condicione tal desplome de la demanda, aunque conceden que el contraste con el resto del segmento -dentro del cual Renault cuenta con más opciones como el Fluence o el flamante ZOE- resulta algo preocupante.
El año pasado, con el objetivo de dar un empujón a su biplaza eléctrico, Renault sorprendió al mercado con una revolucionaria oferta por la que regalaba un Twizy en su versión de entrada a la gama por la compra de otro vehículo de los modelos Laguna, Espace o Latitude. Pocos meses después, la firma introduciría algunas novedades al cuadriciclo, tales como el cierre de su desportegido habitáculo por medio de un sistema de cremalleras, con el fin de hacerlo más atractivo.
Pero parece que ni aún así el Renault Twizy ha terminado de convencer al público en general, por lo que la marca francesa podría tener que replantearse el futuro de su gran apuesta por la movilidad urbana de cero emisiones en un plazo no demasiado largo con el fin de hacerlo más atractivo. Renault Twizy F1, un eléctrico de categoría reina.
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