
Las factorías que el grupo automovilístico Stellantis tiene en Vigo y en Zaragoza pararán la semana que viene como consecuencia de la escasez mundial de semiconductores.
En el caso de la planta viguesa, la actividad se detendrá en sus dos sistemas de producción durante toda la semana que viene, entre el lunes 23 y el domingo 29, ambos incluidos. La compañía ha trasladado al Comité de Empresa que la falta de chips continúa siendo crítica.
Esta se ha visto agravada por problemas adicionales de producción de semiconductores en Malasia a causa del empeoramiento de la situación de Covid en el país, que está afectando a la unidad de control electrónica de los vehículos que produce la factoría viguesa.
Todo ello impedirá que la planta de Vigo consiga aprovisionarse adecuadamente la próxima semana, de modo que ha decidido parar, lo que afectará a toda la industria auxiliar.
Estas paradas de actividad se gestionarán con arreglo a los mecanismos de flexibilidad previstos por la compañía y los trabajadores y al Erte (expediente de regulación temporal de empleo) firmado en marzo y vigente hasta final de año.
Con esta, la factoría de Balaídos acumula casi 70 paradas de producción desde que comenzó el año. La empresa ha comunicado a los empleados que trabaja intensamente para minimizar el impacto de esta crisis.
Cuatro días en Zaragoza
Por su parte, la factoría zaragozana de Figueruelas volverá a parar desde el próximo domingo 22 hasta el miércoles 25, debido a la falta de suministro de componentes electrónicos para garantizar el proceso de fabricación.
Este parón afectará a las dos líneas productivas que la multinacional tiene en Zaragoza, al tiempo que fuentes de la compañía han informado a Efe que "no más tarde" de las 14:00 horas del próximo miércoles se comunicará la reanudación o no de la actividad productiva en la planta de Figueruelas a partir de las 06:00 horas del día 26 de agosto.
Estos paros se suman a los realizados ya los días 22 y 23 de julio y las jornadas del 15 y 16 de agosto, una situación que provocó la inquietud entre la plantilla de trabajadores de la factoría.
La escasez de semiconductores desde el pasado mes de febrero provocó el primer impacto sobre el empleo en la planta, con dos ERTE que afectaron en su conjunto a la plantilla de Stellantis.
Los datos facilitados meses atrás desde las organizaciones sindicales evidenciaron que se habían dejado de producir alrededor de 100.000 vehículos en Figueruelas a causa de la escasez de componentes electrónicos desde Asia y a la subida del precio de las materias primas.