
La dirección de Renault en España y los sindicatos han retomado este jueves las negociaciones del cuarto convenio colectivo para las plantas españolas en el que la empresa ha aceptado que la vigencia del mismo sea para los próximos cuatro años en vez de dos.
La dirección de Renault ha vuelto a transmitir a los sindicatos la importancia de cerrar la negociación de este convenio colectivo "cuanto antes para poder optar a la adjudicación de los nuevos productos del Plan Renaulution".
No obstante, desde Renault han recordado la importancia de acompañar la estrategia Renaulution, especialmente los primeros dos años en los que la compañía no puede incrementar los costes. Asimismo, la empresa ha solicitado a los sindicatos la posibilidad de convocar reuniones dos veces por semana, con el objetivo de agilizar la negociación.
El director de Recursos Humanos de Renault España, José Antonio Rodríguez, se ha encargado de repasar en la Comisión Negociadora las grandes líneas del Plan Estratégico Renaulution, haciendo una especial mención a los posibles productos que podrían llegar a las fábricas españolas si se logra un acuerdo equilibrado que ayude a mejorar la competitividad de las mismas.
En este sentido, Rodríguez señaló que la factoría de Palencia podría recibir hasta tres carrocerías del nuevo vehículo HHN (la nueva generación del Kadjar) y la planta de Valladolid se podría hacer con un nuevo vehículo de la plataforma B. En ambos casos se trataría de vehículos híbridos.
La fábrica de motores de Valladolid, por su parte, recibiría el motor HR12 y las evoluciones del mismo, mientras que la planta de Sevilla podría recibir una nueva caja de velocidades. Estos dos órganos mecánicos serían también híbridos, lo que posibilitaría a las fábricas de mecánica españolas introducirse en la órbita de la nueva movilidad.
De otra parte, la dirección ha recordado que toda esta carga de trabajo implicaría la consolidación de la parte de ingeniería en España, la cual se especializaría en el desarrollo de la tecnología híbrida y las nuevas movilidades, y que la sede de Renault en España continuaría estando en Madrid.
Desde UGT han recordado a la empresa que todas las negociaciones estarán "condicionadas a la adjudicación efectiva del Plan Renaulution a España, por parte de la dirección general del Grupo".
Además, UGT considera que algunas de las propuestas que ha hecho la dirección en este convenio "no tienen ningún tipo de justificación, ni siquiera en momentos de crisis como estos, por lo que plantearemos las alternativas que creamos necesarias con el ánimo constructivo de aproximar posturas".
CCOO, por su parte, ha advertido que las pretensiones de la dirección -con su plataforma presentada al inicio de la negociación- son "totalmente desorbitadas y tienen que ser rebajadas". Desde el sindicato han considerado que "los trabajadores no nos merecemos después de tantos años de recortes y esfuerzos que la dirección de la empresa presente una vez más una batería de recortes y esfuerzos que hace totalmente inviable un acuerdo".
El sindicato CGT ha señalado que "la dirección de la empresa ha vuelto a insistir en sus pretensiones de contención de costes salariales, incremento de la jornada, aumento de la flexibilidad y prima de resultados ligada al absentismo individual".
En Trabajadores Unidos han apuntado que "los derechos de los trabajadores no pueden usarse como moneda de cambio en la adjudicación de futuros productos".