
La industria del automóvil es uno de los sectores más potentes de la economía española y se encarga de sacar pecho. La Asociación Nacional de fabricantes de automóviles y camiones (Anfac) calcula que el sector supone el 8,6% del PIB nacional, contrata al 9% de los trabajadores en activo en España y es responsable del 12,5% de las exportaciones totales españolas. Además, las empresas españolas han invertido el pasado año 3.000 millones de euros en sus 17 plantas productivas en España, un incremento del 42% respecto al año 2017. |El Impuesto de Matriculación aumenta un 28% hasta mayo.
Pero también devuelve parte a la sociedad. Según el anuario 2018 de Anfac, el automóvil en su conjunto (venta y uso de los vehículos) aportó el pasado año cerca de 3.000 millones de euros a las distintas administraciones en impuestos, lo que supone un 6% más que el ejercicio precedente.
Unos 2.000 millones más que salen del crecimiento de las ventas de vehículos un 7% durante el pasado año y el aumento del precio del combustible y el aumento de kilómetros realizados, que ha hecho subir los ingresos procedentes de la gasolina y el diésel.
Sin embargo, en Anfac advierten de que este 2019 no será tan prometedor. Para empezar, la incertidumbre generada entre los compradores por los anuncios y medidas de las distintas administraciones ha provocado un descenso de las matriculaciones que podría acarrear que el año se cierre con un descenso del 3%, lo que supondría que el Estado (por el IVA) y las comunidades autónomas (por el Impuesto de Matriculación) dejen de recaudar 350 millones de euros. Mario Armero, el vicepresidente de Anfac, cifró en 45.000 los coches que han dejado de venderse en lo que va de año por esta "incertidumbre".
El representante de los fabricantes de vehículos considera que todavía hay tiempo para revertir la fuerte caída que está sufriendo la venta de turismos, especialmente en el canal de particulares. Para ello, confía que una vez se estabilice la situación política y en nuevo Gobierno se ponga en trabajar se debería aprobar un plan de achatarramiento que vaya más allá de ayudas a la compra de vehículos eléctricos y alternativos.
Desde la industria, tanto fabricantes como vendedores, se insiste que el plan de achatarramiento debe incluir coches "eficientes medioambientalmente" de combustión y que sea un plan homogéneo, gestionado a nivel nacional y no a través de las comunidades autónomas como está sucediendo con el actual Moves del coche eléctrico.
Armero resta importancia a la supuesta disparidad en el seno del Gobierno, con ministras claramente favorables a un plan que incluya modelos de combustión como la titular de Industria, Reyes Maroto, pero otras más reacias como la de Transición Ecológica, Teresa Ribera, o incluso la de Hacienda, María Jesús Montero, que quitó hierro a la caída de las ventas. El vicepresidente de Anfac insiste en que han mantenido muchos contactos con otros ministros, e "incluso en La Moncloa", y afirma que "existe preocupación en el Ejecutivo por la tendencia en las matriculaciones".