Fernando Alonso se pondrá a los mandos de un Toyota TS050 Hybrid, de la categoría LMP1, el próximo 19 de noviembre en el test de Bahrein -el día después de la cita final del WEC- con la mente puesta en las 24 Horas de Le Mans.
De acuerdo con Dailysportscar, el asturiano visitó este pasado lunes el Toyota Motorsport, en Colonia, para comenzar a trabajar en su asiento personalizado.
El objetivo del asturiano es correr las 24 Horas de Le Mans del próximo mes de junio con la firma nipona, y el ensayo podría ser, a la postre, el primer paso para culminar con éxito otra de las pruebas de la ansiada Triple Corona (ya ha ganado en el GP de Mónaco).
No obstante, Toyota no ha confirmado por el momento esta hipótesis: "No tenemos comentarios a cerca de esta especulación", ha asegurado un portavoz de la firma.
De confirmarse la prueba, Alonso sumará otro reto más a los ya previstos. El primero será las 24 Horas de Daytona, el próximo 26-27 de enero, donde pilotará un Ligier JS P217 del equipo United Autosports, propiedad de su jefe en McLaren, Zak Brown. Será compañero de Phil Hanson, actual campeón de la European Le Mans Series, y Lando Norris, flamante triunfador de la Fórmula 3 europea.