
Nos encontramos en un momento en el que los avances tecnológicos ocupan la primera línea de innovación en todos los sectores y servicios de la sociedad. La forma en la que vivimos viene marcada cada vez más por nuevas formas de comportamiento que asumimos e integramos como naturales y que normalmente tienen como objeto central el dispositivo móvil. Estas circunstancias, sin duda, invitan a preguntarnos cuáles serán las profesiones más demandadas en un futuro próximo.
El aumento de la competencia y el deseo de las empresas de encontrar nuevas formas de diferenciar sus productos y servicios parecen garantizar que los profesionales del marketing seguirán siendo muy demandados en el futuro. Este contexto, sumado a la necesidad de tenerlo todo a nuestro alcance en el móvil, hace evidente la necesidad de personal que diseñe y cree contenido interesante y atractivo para blogs, artículos web, newsletters, redes sociales, etc.
La tecnología de la Información es otro de los pilares de los trabajos del futuro. Solo hay que pararse a pensar en toda la tecnología que no teníamos hace solo unas décadas o incluso unos años. A medida que se desarrolle más la tecnología, los profesionales de TI, como los programadores o los especialistas en seguridad seguirán teniendo una gran demanda. En este sentido, también se necesitarán nuevos educadores que enseñen a los jóvenes a aprender profesiones que todavía ni siquiera existen, así como abogados especializados en Derecho Internacional que hagan posibles los nuevos negocios a nivel global.
Aunque todavía no nos despedimos del petróleo y el gas, el sector ambiental necesitará personal adecuado para desarrollar nuevas formas de energía alternativa, desde mecánicos y gerentes de planta hasta científicos, ingenieros e incluso profesionales de ventas, ya que estas energías se vuelven más convencionales.
Por último, la demanda de personal sanitario se hace imprescindible en una población cuya esperanza de vida va en aumento.
Pero no sólo el tipo de trabajo se ve afectado por la innovación, sino también la manera en la que nos comportamos ante él. En una sociedad en la que todo evoluciona tan rápido, no estamos dispuestos a quedarnos atrás y para ello es importante cambiar de puesto de trabajo, de sector e incluso de país. Ya nada es estático, ninguna profesión se puede llevar a cabo de la misma manera en la que aprendimos en la Universidad y muchas de ellas ni siquiera se pueden estudiar en una Universidad todavía, y esto es lo que motiva a las personas a cambiar: la oportunidad de aprender cosas nuevas y desarrollar una mejor versión de nosotros mismos al mismo tiempo que creamos una mejor versión del mundo en el que vivimos.
Además, en épocas de crisis nos enseñan que las oportunidades hay que crearlas. Pero si nos encontramos en una posición en la que sentimos que no estamos aprendiendo cosas nuevas, el próximo paso se hace evidente: buscar otro trabajo en el que sí podamos hacerlo.
En conclusión, la necesidad de reinventarse y adquirir nuevas habilidades para seguir avanzando es una iniciativa que permite vivir experiencias enriquecedoras que nos hacen ser únicos. Además, la experiencia de conocer distintos puestos de trabajo y maneras de desarrollar una profesión en diferentes empresas y ámbitos es algo primordial para un buen desarrollo a nivel personal que habitualmente se traduce en mayores oportunidades laborales.
Elaborado por Polina Montano, Co Fundadora de Job Today