Dentro de poco comenzará un nuevo curso y son muchas las personas que están pensando en comenzar una formación que les capacite para las nuevas habilidades que demanda el mercado digital.
. Escuchamos continuamente nuevas profesiones que hasta hace pocos años ni existían y que exigen que los profesionales tengan unas habilidades y conocimientos específicos. Analizando este contexto, es evidente que la tecnología ha transformado nuestra forma de vida y con ello, el escenario laboral en el que vivimos.
La era digital es un desafío para todos los que formamos parte de este nuevo escenario: empresas, trabajadores e instituciones. Y como tal, tenemos que encontrar las herramientas y las personas para abordar los desafíos digitales si no queremos quedarnos atrás.
Hace un tiempo se publicaba un estudio de la Universidad de Oxford que aseguraba que en torno a 700 profesiones serán reemplazadas por máquinas en los próximos 20 años, lo que se traduce en que se podrían perder 1.600 millones de puestos de trabajo. Aunque esta noticia suene desalentadora, por otro lado, vemos como cada año surgen nuevas profesiones demandadas por las exigencias de la era digital de las que solo pueden ocuparse las personas que estén preparadas para ello. En este sentido, podemos decir que el empleo no se destruye, sino que se transforma con el tiempo.
Pero tener los conocimientos para desempeñar un trabajo no es suficiente, las empresas necesitan más que nunca profesionales con las conocidas como soft skills o habilidades blandas: comunicación, trabajo en equipo, creatividad, resolución de problemas, gestión del tiempo, saber procesar información, empatía, deseo de aprender... Todas ellas son habilidades exclusivas del ser humano que ayudan a impulsar la tecnología y que son demandadas por los trabajos no automatizados.
En el lado de las empresas, el futuro es para todas aquellas que sepan ser capaces de adaptarse a las necesidades digitales y atraer y retener el talento que necesitan. Está claro que la tecnología está transformando las empresas, así como las habilidades exigidas, lo que provoca en muchos casos dificultades para conseguir los perfiles que buscan.
Dentro de este contexto, algunos de los perfiles digitales que se demandan son los siguientes:
- Growth Hacker. Es el encargado de hacer crecer las empresas en nuevos mercados y combina conocimientos de programación, ingeniería y marketing.
- Hacker blanco. Son expertos en seguridad informática que ayudan a prevenir y combatir el ciberdelito.
- Experto en Big Data. Son los profesionales que analizan, observan y hacen comprensibles y útiles los datos de cara a las empresas donde trabajan.
- Digital Marketing Manager. Es el responsable del control y la puesta en marcha del plan de marketing digital de una empresa o marca.
- Social Media Manager. Es el responsable de la planificación de la estrategia en redes sociales. No hay que confundirlo con el Community Manager, otro perfil muy demandado, que es quien ejecuta la estrategia.
- Especialista en SEO y SEM. El experto en SEO es el encargado del posicionamiento orgánico de la empresa en los buscadores y el especialista SEM es el encargado de la publicidad de pago online. Ambos profesionales trabajan juntos para posicionar una compañía entre los primeros resultados en motores de búsqueda.
- Analista digital. Es el encargado de medir y analizar los resultados de las acciones online. Es quien ofrece un significado a los datos recopilados a través de las distintas herramientas online de medición.
- eCommerce Manager. Es el responsable de comercio electrónico o tienda online de la compañía con el objetivo de hacerlo crecer. Tiene que tener conocimientos tanto de marketing como tecnológicos y saber dirigir equipos.
- Experto en usabilidad. Es el profesional encargado de garantizar que las apps y webs sean amigables y fáciles de usar. Tiene que tener conocimientos en programación web, diseño web, arquitectura web y, en general, del mundo digital.
Estos son solo algunos de los perfiles digitales que más se demandan y se buscarán en los próximos años. En este sentido, las escuelas de negocio también nos preparamos para afrontar los cambios e ir adaptando nuestra formación a las necesidades de cada momento. Por lo que, como hemos señalado al principio, el no quedarnos atrás en las exigencias tecnológicas y digitales es un trabajo de todos.
Elaborado por Miguel Ángel Blanco Cedrún, CEO y Decano de www.spainbs.com