Spain Business School, especializada en formación digital, está enfocada a talentos que quieren decidir su futuro sin que la barrera económica sea un impedimento. De carácter privado, independiente y plural, nace en 2013 de la mano de su fundador Miguel Ángel Blanco Cedrún, un emprendedor nato que entre la creación de empresa y em-presa decide devolver a la sociedad todo lo bueno que ésta le había dado. En su proyecto se incluyen másteres, programas y cursos.
¿Cree que las escuelas han sufrido la crisis?
Como todos los sectores, el de la educación también ha sufrido la crisis. Desde las enseñanzas básicas a las superiores, afectando a todos los stakeholders: alumnos, profesores, trabajadores..., pero la real crisis en la educación está en el modelo de enseñanza.
En nuestro caso en particular, la crisis nos abrió los ojos para ver que había muchísimo talento que se estaba perdiendo en el camino, en la mayoría de los casos por la falta de recursos. El talento bien formado se estaba yendo de España y sin embargo nos dimos cuenta de que seguía quedando mucho talento, pero que no tenían los recursos económicos para poder canaliza ese talento en sabiduría y en proyectos.
Nacimos con ese fuerte componente social que vamos a mantener siempre. Hacemos y luchamos por mantener una formación de calidad que no sea única para unos pocos que pueden pagarlo. Mi objetivo es democratizar la formación de postgrado para que la persona con valía pueda lidiar en las mismas condiciones en el mercado laboral. Solo pedimos dos cosas: esfuerzo y ganas de aprender.
¿Qué perfil de alumnado tiene?
Tenemos tres perfiles diferenciados, que coinciden en que son personas con estudios superiores y la edad media se encuentra entre los 25 y los 35 años.
Dentro de estas características diferenciamos entre aquellos profesionales que trabajan en el sector online, pero necesitan actualizarse o ampliar la perspectiva que poseen. Profesionales del mundo offline o de sectores tradicionales que se están "poniendo las pilas" y el tercero de recién licenciados o graduados que salen a comerse el mundo.
¿Cómo pueden las escuelas de negocio mejorar la carrera profesional?
Hoy por hoy muchísimo.
Considero que la formación universitaria está obsoleta, no se encuentra a la altura de las circunstancias actuales del ecosistema empresarial. El mundo digital ha cambiado el ecosistema de forma abrumadora. Hoy en día todavía hay negocios que subsisten, y subsistirán unos años, viviendo en el offline, pero la gran mayoría están demandando perfiles tan nuevos que ni siquiera saben qué cualidades deben poseer. Para estos casos estamos las escuelas de negocio (hablo de las digitales, puesto que las de estudios tradicionales se mantienen en una línea parecida a la de hace años): preparamos analistas web, estrategas en línea, Chief Marketing Officer, Social Media, analistas del big data, etc.
La mayoría de los programas superiores tienen una duración inferior a un año. Es una inversión que merece la pena para mejorar el perfil laboral. Las inversiones formativas suelen traer devoluciones positivas.
¿Qué necesita el directivo del presente? ¿Y el del futuro?
Empatía, capacidad de liderazgo, constancia, creer en lo que hace, creer en su equipo, ciertas habilidades en formación directiva y en formación digital, pero sobre todo pasión por lo que hace. Hay una frase de Simon Sinek que se ajusta plenamente a mi forma de pensar: "Trabajar duro por algo que no nos importa se llama estrés. Trabajar duro por algo que nos importa se llama pasión".
¿Qué momento vivimos de transformación digital?
Creo que de momento en España estamos muy al comienzo. Como todas las revoluciones, la digital, es un periodo que se dilata en el tiempo, aunque en este caso hay cambios que suceden y ya. No necesitan periodo de adaptación.
La gente que sea de mi edad y más mayor saben lo que es el miedo al cambio, la expectativa a qué vendrá ahora. Sin embargo, las generaciones posteriores ya no perciben los cambios de igual forma. A las empresas les pasa lo mismo, las multinacionales, las empresas más grandes, las empresas que compiten en el mercado internacional y las empresas creadas por millennials están al día en el sector digital, la mayoría de ellas incluso dando un paso hacia delante para posicionarse por encima de su competencia. Las tradicionales, las más pequeñas, las empresas familiares del siglo pasado (o del anterior), etc. no saben qué es la transformación digital. Muchas de ellas piensan que, con tener presencia digital, por ejemplo en las redes sociales, ya son digitales, y nada más lejos de la realidad. Estas empresas deben dejarse asesorar por expertos, invertir en el futuro -tanto tecnológico como de personal-.
¿Qué opina de los MBA? ¿Cree que hay que reinventarlo?
Tanto lo creo que nosotros hemos diseñado un MBA, pero con el toque digital tan importante hoy en día. Es cierto que no es un MBA tradicional, en el que también estamos trabajando porque entendemos que es necesario para aquellas personas que tengan capacidades digitales y les falten las de administración y dirección de las empresas, pero ofrece todos los conocimientos imprescindibles para liderar las empresas de hoy. Los MBAs tradicionales, bajo mi humilde opinión, ya no sirven. Un MBA se inventó para formar a directivos, pero la dirección no se aprende, se práctica. Por eso aún no tenemos un MBA tradicional porque estamos buscando la forma de reinventarlo.
¿Cuáles son los sectores en los que hay que formarse en estos momentos?
Por supuesto en el digital. Pero más que sector hablaría de competencias. Las de mayor necesidad social y empresarial actualmente y en los próximos años son:
- Análisis de los datos (big data y analítica web).
- Ciberseguridad.
- Y el marketing, pero enfocado como blended o toda, lo que conocemos como 360.
Pero la formación que, independientemente como trabajador o como persona, debemos tener todos es en negocio. Todos debemos conocer la diferencia entre coste y gasto. Qué es ingreso y qué venta. Cómo funciona el mercado, la oferta y la demanda, qué es el PIB, etc. Si todos los conociéramos, la relación entre los trabajadores y el empresario, entre los jefes, entre todos los compañeros, sería mejor porque podríamos todos tener empatía con el otro.
¿Cree que España lo está haciendo bien? ¿Tenemos buenas escuelas?
Creo que sí en ambas preguntas. Es cierto que digitalmente no estamos al nivel de Estados Unidos ni a la vanguardia europea, pero tenemos muy buen nivel.
En cuanto a las escuelas de negocio, pienso que la mayoría nos esforzamos por dar lo mejor que tenemos. En nuestro caso, aparte del componente de expertos que imparten las clases, sería el apoyo económico a todos los que lo necesiten. La escuela cuenta con una Fundación, que, tras evaluar el caso personal de cada solicitud, concede becas por diferentes situaciones. Insisto en el caso de Spain Business School, la calidad no está ni mucho menos reñida con la cantidad.
¿Qué opina de los Moocs?
Pues para una iniciación está bien. Creo que la función principal de un MOOC debe ser dar a conocer un tema: bien porque se desconoce, porque lo necesitamos o porque quizá tengamos inquietud y posteriormente queramos profundizar.
¿Y de los rankings educativos?
Nosotros somos una escuela joven. Apenas 4 años y, de momento, no nos han dejado entrar en ningún ranking. Si no recuerdo mal, hay que tener un mínimo de años para aparecer en ellos.
De todas formas, como consumidor, creo que las opiniones están bien y que hay que tenerlas en cuenta, pero que cada uno debe de buscar lo que mejor le venga a sus necesidades.
¿Por qué las escuelas de negocio españolas están mejor posicionadas que las universidades?
Como he dicho antes, mucha de la oferta y de la formación universitaria está obsoleta.
La mayor parte de los estudiantes son gente joven que, cuando salen al mercado laboral, se llevan una bofetada y tienen que buscar formación complementaria a sus estudios.
¿Tenéis acuerdos con universidades? ¿Cómo se desarrollan?
Si. Actualmente somos cátedra de la Universidad Católica de Murcia.
Nuestros alumnos tienen la posibilidad de obtener la doble titulación, la profesional de Spain Business School y la universitaria de la UCAM, con 60 créditos ECTS. Ambas titulaciones tienen un alto reconocimiento en prácticamente todos los países. En los que no, se les puede poner la Apostilla de La Haya u otro tipo de acuerdos entre los ministerios que le den un carácter internacional.
¿Cuáles son los programas más demandados en la escuela?
Nuestro buque insignia es el Máster en Digital Business. Es un máster 360º que te capacita para dirigir cualquier tipo de empresa.
El Máster en Marketing Digital + Especialización es el que está teniendo más tirón en este momento, ya que te permite formarte en marketing digital y especializarte en diferentes áreas. En este máster es importante la figura del director del programa, ya que va guiando al alumno a adquirir las competencias que más falta le van a hacer.
También tiene un peso importante, sobre todo para recién graduados, la posibilidad de desarrollar sus conocimientos en prácticas con empresas. Siempre trabajamos con empresas punteras en el sector y, fundamental para nosotros, que remuneren las prácticas.
Y muy especial y con bastantes peticiones en los últimos meses es el Máster en Emprendimiento. Creo que ésta es una de las señales que indican que estamos saliendo de la crisis -aunque muchos negocios surgen precisamente en ellas-. Es un máster tutorizado y mentorizado, en el que hay cabida para muy pocos alumnos, ya que pensamos que es preferible acompañar bien a pocos emprendedores, y que sean capaces de hacer su sueño realidad, que a muchos y a dejarles en la mitad del camino porque no abarcamos tanto.
Y no me gustaría olvidar el máster en Big Data para analistas, con una demanda muy importante de sus profesionales en el mercado.