
En casa hasta la edad adulta, ¿por qué? Algunos de los motivos por los que prolongar la vida en el nido son los años dedicados a la formación, la tardía incorporación al mercado laboral, la falta de capacidad adquisitiva y factores culturales.
Los estudiantes que más rápido se in- dependizan de sus pa- dres son los alemanes, pues el 84 por ciento de los consultados ya no reside con ellos. Les siguen el 82 por ciento de los ingleses, el 76 por ciento de los italianos, el 75 por ciento de los franceses y el 67 por ciento de los portugueses, según una encuesta realizada por Uniplaces. es, servicio de reserva de alojamiento para estudiantes. Además, existe un 5 por ciento de jóvenes españoles que, aunque se han independizado, solo han podido hacerlo gracias a que sus padres les han dejado una vivienda de su propiedad. De hecho, los españoles es la tercera nacionalidad en la que esta situación se da de forma más habitual, solo por detrás de los italianos (18 por ciento) y británicos (8 por ciento).
De los que se han marchado de casa de los padres, un gran porcentaje vive de alquiler, de hecho, en España, el 46 por ciento de los jóvenes tiene un arrendamiento. Por su parte, en Europa, la media de jóvenes que arriendan viviendas asciende al 52 por ciento, según datos de la encuesta realizada entre más de 2.500 europeos de entre 18 y 30 años por Uniplaces.es. Los que alquilan, sobre todo, lo hacen en habitaciones en pisos compartidos, por periodos de un año (por motivos formativos o porque no se pueden permitir un alquiler ellos solos) y su edad media es de 23 años, según un estudio realizado por Spotahome, la plataforma 100 por ciento online de reservas de alquiler de vivienda para estancias de media y larga duración. El 61 por ciento de los estudiantes españoles invierte de media menos de 500€ mensuales en el alquiler, mientras que uno de cada tres gasta algo más, entre 500 euros y 750 euros al mes. Además, cabe destacar que para uno de cada cuatro estudiantes es la primera vez en su vida que alquila un piso, y que cuenta con unos ingresos brutos anuales que se sitúan por debajo de los 18.000 euros.
Asimismo, una de la principales quejas a la hora de alquilar es la comisión de las agencias inmobiliarias, seguidas del tiempo que se invierte visitando pisos y el pago de fianza de un mes o meses añadidos que se tiene que desembolsar.
Los resultados de la encuesta de Uniplaces.es revelan que la principal ventaja que tiene el alquiler frente a la compra es la libertad que aporta a los inquilinos. Así, seis de cada diez jóvenes afirman que esta opción les permite trasladarse de ciudad o cambiar de alojamiento en cualquier momento, sin el problema que le supondría tener su vivienda cerrada, mientras ellos no estén, o buscar inquilinos. La gentrificación también ha afectado a la decisión entre alquilar y comprar, puesto que, hoy en día, si se quiere vivir en el centro de grandes ciudades como Madrid, París o Londres, lo más económico es la primera opción, ya que comprar una vivienda en estas zonas no está al alcance de todos.
Compra frente a alquiler
En el otro lado de la balanza, se encuentran los jóvenes de algo más edad, de entre 25 y 35 años, que se marchan de alquiler porque el incremento del precio de la compra de vivienda les hace descartar esa opción, según el III Estudio "La demanda de vivienda en Es- paña. Análisis de la capacidad financiera", elaborado por Casaktua.com.
La mitad de los millennials está pensando en cambiarse de casa: el 20 por ciento en propiedad y el 30 por ciento en alquiler. Si nos centramos en ese 20 por ciento que sí va a comprar, el problema del ahorro también está presente: el 47 por ciento cuenta con menos del 10 por ciento del precio del inmueble a adquirir.