El nuevo Modelo de Escuela Saludable dotará con un certificado a las escuelas que promuevan la vida saludable entre los niños -desde la alimentación y el ejercicio físico hasta la educación socioafectiva-, con el objetivo de contribuir a mejorar la salud en la etapa escolar y generar un impacto positivo en su vida adulta.
Lo ha explicado en un comunicado este jueves AENOR, que ha promovido este modelo junto a Nútrim y Cualtis con la colaboración de cuatro escuelas catalanas para dar respuesta a los desafíos globales de hábitos de vida saludable en la infancia en el entorno escolar.
El modelo propone reducir las conductas y hábitos que favorecen la aparición de factores de riesgo, integrar la salud y hábitos saludables de forma transversal en el ámbito educativo, aplicar instrumentos y estrategias en salud infantil y mejorar los conocimientos y habilidades en este ámbito.
También obtendrá resultados y proporcionará datos que fundamenten las medidas de salud implantadas, además de mejorar la relación del centro educativo con otras partes interesadas o 'stakeholders'.
Para obtener el certificado, los centros educativos tendrán que cumplir los requisitos propuestos por el modelo, identificando y evaluando los principales aspectos en escenarios como la promoción de la salud --con hábitos higiénicos bucodentales, por ejemplo--, la alimentación saludable --con actividades que eviten trastornos alimentarios-- y la actividad física --promoviendo el deporte--.
EDUCACIÓN SOCIAFECTIVA
También trabajarán la educación socioafectiva -impulsando la prevención del acoso y discriminación-, y el control del entorno --por ejemplo, adecuando los espacios en seguridad y temperatura-.
Las primeras escuelas en las que Aenor auditará la implantación del modelo serán los centros catalanes Escola Virolai, Col·legi Badalonès y Escola Dominiques de l'Ensenyament, entre finales de 2017 y el primer trimestre de 2018, y se trata de tres centros que han colaborado en desarrollar el modelo, además de la Escuela Sant Josep Oriol.
El modelo establece unos requisitos para desarrollar un Sistema de gestión de escuela saludable para centros educativos, que podrán obtener voluntariamente este certificado que acredita su cumplimiento, y han añadido que está basado en una estructura de mejora continua que es integrable a otros sistemas de gestión, como el sistema de gestión de la calidad descrito en la norma UNE-EN ISO 9001.