Ante la grave situación política que vive Cataluña, creemos que la Universidad de Barcelona, ??como institución referente en el país, no se puede ni debe desentenderse de lo que está pasando en su entorno. Entendemos que la universidad es una de las instituciones más importantes y un actor social de primer orden y, como tal, no puede mirar hacia otro lado. Esto quiere decir que, también, debe denunciar cualquier actuación que obstaculice y ponga en peligro lo que es básico para la convivencia: la libertad, la democracia y la defensa de los derechos fundamentales
Nos encontramos en un conflicto de naturaleza política y social y su solución requiere y requerirá diálogo. Tenemos muy claro que como institución universitaria que somos, basada en el libre contraste de las ideas, debemos contribuir a fomentar este diálogo, y así lo hemos hecho hasta este momento.
Nos hemos ofrecido para ayudar desde una posición de defensa del diálogo, la palabra y la razón. Pero en los últimos días nos encontramos en una situación inédita desde la aprobación de la Constitución en 1978, fruto de una escalada de acciones y reacciones de consecuencias muy graves, tales como la aplicación del artículo 155 o una declaración unilateral de independencia.
Ante esto, queremos reiterar nuestra convicción en el valor supremo de la democracia, nuestro apoyo absoluto a las instituciones democráticas de Cataluña, nuestra defensa del autogobierno y las instituciones recuperadas hace 40 años. Igualmente, condenamos el intolerable uso de la violencia y de todas aquellas acciones que puedan suponer restricciones o limitaciones a los derechos de libertad de expresión y de participación.
Somos conscientes de que no es la Universidad la que debe encontrar la salida política a la situación que vivimos. Son nuestros gobiernos los que han sido elegidos para hacerlo y quienes tienen en sus manos las herramientas adecuadas para llegar a acuerdos. Y por ello, ahora más que nunca insistimos en nuestra apuesta por el diálogo para encontrar una solución a la grave situación que vive Cataluña.
Pero ante la actual situación, la Universidad de Barcelona se compromete a:
-Defender en todo momento el valor de la palabra, la razón y el espíritu crítico como herramientas para la resolución de conflictos.
-Afianzar el compromiso total y sin matices de la Universidad de Barcelona con el autogobierno y las instituciones de Cataluña, y con su sociedad, y nuestra fe en el valor supremo de la democracia, rechazando cualquier acción que suponga una limitación de los derechos los representantes elegidos democráticamente.
-Reivindicar la autonomía universitaria ante cualquier intento de limitarla, como garante de lo que es básico para la convivencia: la libertad, la democracia y la defensa de los derechos fundamentales.
-Participar o apoyar aquellas iniciativas de carácter nacional o internacional que surjan encaminadas a impulsar el diálogo, la mediación y la negociación entre los gobiernos de Cataluña y España.
-Condenar sin paliativos todas aquellas acciones que se hayan tomado o se puedan tomar y que puedan suponer restricciones o limitaciones a los derechos de libertad de expresión y participación.
-Trabajar para generar posiciones consensuadas con el resto de universidades del sistema universitario catalán en defensa del autogobierno y las instituciones catalanas.
-Establecer canales de información continua y fluida para que las decisiones que se van tomando lleguen de manera clara y puntual a toda la comunidad universitaria.
-Debatir y consensuar en el seno de los órganos de dirección y de gobierno de la UB sobre las actuaciones a hacer frente a los posibles escenarios que puedan surgir con el fin de preservar y garantizar el ejercicio de las funciones que nos son propias, como la docencia , la investigación y la transferencia de conocimiento.
-Estamos y estaremos al servicio de la sociedad catalana y defenderemos en todo momento el principio de autonomía universitaria.