
Los obispos de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura han convocado a responsables de colegios, profesores, padres y madres a un foro online para reflexionar sobre la actualización del currículo de Religión de acuerdo con la reforma de la ley educativa LOMLOE.
Según precisa la Conferencia Episcopal, "la LOMLOE obligará a cambiar el currículo en todas las áreas y materias, incluida la de Religión" y con su aplicación, "será necesario actualizarlo desde Educación Infantil hasta Bachillerato".
Por ello, han organizado este encuentro virtual con el fin de aclarar todas las cuestiones que deben tenerse en cuenta en la renovación de los currículos de la asignatura de Religión.
El punto de partida de este debate será la convocatoria abierta de cuatro mesas redondas que se desarrollarán de 17.30 a 19.30 horas. La primera tendrá lugar el martes 23 de febrero bajo el título 'Razones para un nuevo currículo de Religión', con la intervención del obispo de Lugo y presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, Alfonso Carrasco Rouco.
El 2 de marzo, se abordarán los 'Retos de la escuela y la sociedad del s.XXI a la ERE'; el 9 de marzo, la mesa redonda se celebrará bajo el título 'De la teología a la pedagogía de la religión'; y el 16 de marzo, se hablará sobre la 'Psicopedagogía para una renovada clase de Religión'.
En cada una de las sesiones, participarán expertos que analizarán los "desafíos" para el nuevo currículo de Religión Católica. Después de cada foro, se abrirá un espacio online de participación para que todos los protagonistas de la enseñanza de religión puedan contribuir en el debate.
Este proceso de diálogo terminará con la presentación de un informe que sintetice el fruto de la participación y constituya una base para renovar el currículo de Religión.
La CEE invita a participar a todos los agentes sociales implicados. Entre ellos, delegaciones diocesanas de enseñanza, centros educativos, entidades titulares y asociaciones de profesores, padres y madres; Escuelas de Magisterio y Facultades de Educación; Facultades de Teología e Institutos Superiores de Ciencias Religiosas y, especialmente, a todos los profesores de Religión.