
Tras la negativa de la mayoría de las universidades de celebrar los exámenes online cuando la tercera ola de contagios por coronavirus está descontrolada, el ministro de Universidades, Manuel Castells, les ha quitado importancia a todas estas protestas y se ha vuelto a lavar las manos ante un problema que no considera suyo. Recordaba que su ministerio elaboró recomendaciones para cumplir los protocolos sanitarios para minimizar el riesgo de contagios. Los universitarios se hicieron eco a través de las las redes sociales para mostrar su total enfado ante una figura que, consideran, no ha hecho nada por las instituciones de educación superior durante la pandemia.
Castells no ve necesario intervenir en estos problemas, pero, si no es él quien interviene, ¿quién lo hará? Los estudiantes se quejan de que una vez más se quedan solos a la hora de luchar contra la Covid-19. No obstante, en su defensa, el ministro se ha limitado a pedir a Sanidad que plantee en el Consejo Interterritorial de Sanidad las objeciones de los estudiantes respecto a los exámenes presenciales.
El titular de la cartera de Universidades ha recordado que su departamento hizo las recomendaciones necesarias en junio y septiembre de 2020 y que, a partir de entonces, su obligación es seguir recordándolo. Sin embargo, parece que todo debe pasar por un proceso burocrático. El ministro se reunió con los representantes de los alumnos del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (CEUNE) y la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) y se planteó al Ministerio de Sanidad y al Consejo Interterritorial de Sanidad la necesidad de recordar los protocolos. Lo que al final se convirtió en eso, un simple recordatorio que no ofrece una solución clara y concisa al problema que tienen todos los universitarios del país.
El ministro puede hacer sus actividades desde el ordenador y los estudiantes no
Mientras las autoridades académicas y las sanitarias se limpian las manos afirmando que los protocolos se están cumpliendo a la perfección en el desarrollo de los exámenes de enero, los alumnos lanzan quejas por las redes sociales publicando fotografías en las que se ve que las instituciones están lejos de cumplir las normas y protestan ante la falta de un protocolo claro que no regule la posibilidad de realizar estas pruebas desde casa. Las medidas se cumplen dentro del aula, pero el problema, indica la mayoría, está en acceder a las instalaciones. Exigiendo una respuesta, los estudiantes piden por favor que se revise lo que se está llevando a cabo este mes, mientras que Castells no ofrece soluciones, sino que las ahuyenta y echa balones fuera: insta a los estudiantes a que se dirijan a la Conserjería de Sanidad de cada comunidad.
Los jóvenes han puesto en el centro de sus críticas al miembro del Consejo de Ministros menos proactivo. Se quejan de lo hipócrita e incoherente que es la situación: mientras que Castells desarrolla sus actividades conectado por videoconferencia desde su ordenador personal, los estudiantes no tienen otra alternativa que exponerse a la Covid-19 en las pruebas presenciales.
Ejemplo de universidad
El criterio de Universidades, las Comunidades o la Sanidad no es el definitivo para decidir si los exámenes se harán online o no: la última palabra depende de cada universidad. La única institución que parece haber reflexionado sobre la evaluación presencial ha sido la Universidad CEU San Pablo, que se ha desmarcado de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (Creu) y ha permitido las pruebas online. Desde la institución dejan clara su capacidad de adaptación a las circunstancias actuales y los exámenes de la convocatoria ordinaria ya se están llevando a cabo de forma telemática a través de diferentes sistemas. Una de las herramientas más empleadas es el sistema proctoring de reconocimiento facial, para evitar el fraude.
Por su parte, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) decidió ya en el mes de septiembre que a partir de entonces los exámenes se harían de forma telemática como ocurrió en el segundo cuatrimestre del 2020 y en la extraordinaria de septiembre.