Madrid
La escuela de negocios TBS, fundada en Toulouse (Francia), lleva más de 100 años formando a los futuros talentos del sector empresarial. Más de 5.000 estudiantes llenan cada año las aulas de los cinco campus que TBS tiene en Toulouse, Barcelona, Casablanca, París y Londres. En total, la escuela de negocios cuenta con un 25% de estudiantes de más de 80 nacionalidades. Olivier Benielli, director de TBS Business School, detalla cómo ha afectado la pandemia a esta institución.
¿De qué manera ha hecho frente TBS Business School a la llegada de la pandemia en el mes de marzo?
Somos una escuela que siempre ha abogado por la docencia presencial, a partir de una pedagogía muy orientada a los trabajos por proyectos, en grupo sobre temáticas reales, donde el desarrollo de los soft skills es primordial.
En el momento, somos capaces de pasar a clases online en 24h sin ninguna alteración de la progresión pedagógica.
¿Cómo transformaron la formación en los meses de confinamiento?
El mes de marzo nuestro departamento de ingeniera e innovación pedagógica inició un trabajo de acompañamiento de los docentes en la adaptación de su pedagogía al formato online. El formato online obliga a repensar la relación con el alumnado, el rol del profesor y las secuencias pedagógicas. Por otra parte, abre muchas posibilidades interesantes, como la flexibilidad del trabajo en grupo, las interacciones a través de plataformas de trabajos colaborativos, la participación e intervención en foros y conferencias de manera mucho más intensiva. Varias de las actividades didácticas se pueden trasladar al formato virtual sin mayor problema, es una cuestión de uso del potencial de las herramientas.
¿Qué papel ha tenido la digitalización en esta escuela en los últimos meses?
Obviamente un papel central debido al contexto. Pero hace tiempo que trabajábamos con herramientas digitales en complemento de las interacciones presenciales.
¿Cuál es la metodología actual que están llevando a cabo?
Actualmente por la reducción del aforo, trabajamos en modo híbrido: una parte de la clase esta en presencial otra conectada. Nos permite en particular dejar a los alumnos que no han podido venir por problemas diversos (visado, etc) de seguir el programa del mismo modo. También es interesante destacar que el conjunto de servicios al alumnado (Career Starter, Counselling, tutorías, etc. ) se ha digitalizado.
¿Cómo se ha desarrollado la formación del profesorado para esta nueva etapa?
El servicio de ingeniería e innovación pedagógica ha impartido durante 3 meses sesiones webinar prácticas para, por una parte, ayudarles en el cambio de canal y en la modificación de la relación, para después enfocarse sobre todo en los aspectos técnicos, y finalmente ofreciendo varias posibilidades de escenarios para revisar el programa de sus asignaturas teniendo en cuenta el nuevo escenario. Hubo, por ejemplo, varios webinars prácticos donde los profesores presentaban y ensayaban la nueva organización de sus clases. Por otra parte, se facilitó información y tips útiles en cuanto a la resolución de problemas, optimizando y centralizando los mismos en una única web alimentada por los mismos profesores.
¿Qué ventajas tiene el formato selflearning para los alumnos?
La generación actual de alumnos reivindica una autonomía cada vez mayor en su manera de abordar sus estudios. La modalidad online permite un entorno donde hay distintas fases: una totalmente en autonomía, otra de trabajos en grupos, otras donde puedan acceder a seminarios y conferencias, otras donde el profesor es animador de comunidad donde hay varios grupos conduciendo equipo y, finalmente, la fase donde el profesor imparte una clase bimodal: presencial y online. La secuencia pedagógica, de este modo, está completada.
"La modalidad online permite un entorno donde hay distintas fases"
La posibilidad que ofrece el escenario online a la hora de dar un "espacio" virtual y de formalizar un espacio de trabajo y de intercambio permite mucha autonomía por parte del alumno, lo que también facilita organizar fases donde el alumnado esta mucho más activo y en interacción.
¿Cuál es el objetivo principal con el que parte TBS Business School para este curso?
El mismo que cada año: que los alumnos puedan desarrollar sus capacidades, que puedan construir su proyecto profesional y disfrutar de sus itinerarios de formación. También que avancen hacia su futuro profesional y que la escuela sea el lugar en el que nutrir y compartir las experiencias que los prepararán para ese horizonte.
¿Qué cambios han presenciado entre este curso y otros anteriores?
A nivel de organización tuvimos unas dificultades particulares con los alumnos internacionales que son de fuera de UE por sus problemas para acudir a Barcelona. A nivel pedagógico, los profesores están integrando las nuevas posibilidades de la enseñanza online y eso, sin duda, va a enriquecer notablemente nuestro abanico de métodos pedagógicos y nuestra oferta de modalidades de enseñanza.
¿Considera que las escuelas de negocios están preparadas digitalmente para dar este nuevo paso en la formación?
Técnica y organizativamente lo están, y las que no lo están del todo tendrán que estarlo este año. Pero, además, constatamos que los profesores están modificando profundamente sus métodos pedagógicos. Esta situación forzosa ha provocado que emerja una creatividad didáctica impresionante. Y eso va a conducir a modificaciones profundas a nivel de la enseñanza. Por lo tanto, la cuestión de la preparación digital se tiene que hacer también desde un escenario de futuro. La cuestión es si se están preparando las nuevas modalidades de docencia, que se van a generalizar con la integración de modalidades pedagógicas que hubieran tardado mucho más a implementarse sin la pandemia, por la inercia que tiene cualquier organización.
¿Qué ofrece TBS a los estudiantes que la hacen diferente a otras escuelas de negocio?
Nos distinguimos por el hecho que tenemos una formación fundamentalmente experiencial: nuestro modelo pedagógico deja un espacio muy importante para poder experimentar: prácticas cada año, expatriación en universidades asociadas, pedagogía basada en proyectos a realizar en equipo y, finalmente, la alternancia de todas esas experiencias con una docencia académica de alto nivel a lo largo del programa.
Tenemos una fuerte apuesta como centro de excelencia en Transición social a nivel de investigación y de proyecto pedagógico, así como en inteligencia artificial y data analytics.