Madrid
Si algo hemos aprendido en los últimos meses es que las nuevas tecnologías han dejado de ser "nuevas" para introducirse plenamente en nuestra rutina. Su uso pasa por un aprendizaje continuo que nos ofrecen las novedades de la sociedad. No obstante, todo paso hacia adelante también lleva consigo desventajas con las que hay que saber lidiar.
Durante el confinamiento y los meses posteriores, alumnos y profesores tuvieron que hacer grandes esfuerzos por adaptar la enseñanza y aprendizaje en un entorno totalmente virtual desconocido para algunos. Han sido semanas largas en las que los consejos sobre cómo estudiar y trabajar de forma online se multiplicaron en las redes. No obstante, a pesar de que muchas universidades contaban ya con un plan de contingencia que les ha ayudado a adaptarse mejor a esta nueva situación, ha habido algunos errores que, desde el punto de vista de los estudiantes resultan imperdonables.
Ha sido el caso de los alumnos de Periodismo del último curso de la Universidad Jaume I (UJI) que, tras haber expuesto sus Trabajos Fin de Grado de forma virtual, recibieron en su correo electrónico un mensaje poco habitual. El tribunal que les evaluaba publicó por error el vídeo de su evaluación en la plataforma Google Drive vinculada a las cuentas de correo corporativo, entre los que estaban los correos de los alumnos examinados.
El vídeo, en el que se escucha a varios profesores reírse de los alumnos y sus trabajos, fue retirado al día siguiente, al ser conscientes de su publicación. Sin embargo, un gran número de los examinados ya había tenido acceso a este material tan comprometido. Entre las opiniones que destacaban, los docentes calificaban a los alumnos como "becerros", "vaquillas" o "inútiles", además de burlarse de los apellidos de algunos.
Parte del alumnado perjudicado se puso en contacto con el tribunal, el rectorado y la vicerrectora de Asuntos Estudiantiles de la Universidad para manifestar su decepción. Una vez recibida esta queja, el tribunal emitió una carta de disculpa hacia los alumnos, enmarcando estos comentarios en el ámbito privado, ya que se realizaron entre docentes en los espacios previos a las evaluaciones. En esta línea, la Universidad ha admitido que son comentarios "desafortunados".
Según la universidad, los profesores han planteado a los alumnos un acto de mediación para insistir en sus disculpas, ya que los estudiantes no se han quedado conformes con una carta y aprobado general. De hecho, no han querido continuar con reuniones telemáticas porque consideran que no es la respuesta que han solicitado.
Este es solo un ejemplo de la precaución que se debe tener con estas tecnologías sobre todo, de cara al inicio de curso, que será uno de los más anómalos hasta el momento.