
Todo está en el aire. La aparición de una pandemia ha hecho que los planes a medio y largo plazo se tambaleen y no se pueda asegurar nada al 100%. En el mundo educativo, los universitarios que habían querido vivir la experiencia del Erasmus en el segundo cuatrimestre se vieron obligados a volver a sus países de origen y, en la gran mayoría, continuar la experiencia online y desde su casa, lejos de todas las expectativas que se habían creado de este momento. De cara al nuevo curso, la incertidumbre y el miedo a un posible rebrote en el país de destino marcan las decisiones que puedan tomar tanto los estudiantes nacionales como los extranjeros.
Según los datos ministeriales, en el curso 2017-2018, más de 185.000 alumnos procedentes de otros países pasaron por las universidades españolas, lo que hace que se garantice la importancia que tiene España como uno de los países más seleccionados por los estudiantes extranjeros para pasar su estancia Erasmus. Este año, por culpa de la pandemia, muchos jóvenes se vieron en la obligación de regresar. De hecho, según Erasmus Student Network Spain (ESN), un 25% de los estudios fueron cancelados y el 40% interrumpidos o pospuestos.
A pesar de que la gran mayoría de estudiantes proviene de la Unión Europea y que, a priori, no deberían contar con restricciones adicionales, el problema se encuentra en el mercado latinoamericano y caribeño que, por razones idiomáticas, se ha convertido en el gran caladero de estudiantes internacionales en España y que puede tener más dificultades para el próximo curso.
De entre las medidas que se están barajando destaca una en especial: se busca la presencialidad, pero los primeros meses el curso podría arrancar de forma online. Muchas universidades ya han anunciado que su docencia se realizará únicamente de forma online, como es el caso de Cambridge. A la hora de seleccionar los destinos, Navarra es la región con más estudiantes internacionales respecto al total. De hecho, a la Universidad de Navarra llegan alrededor de un 25,5% del total.
La era post-covid-19 se avecina complicada en términos económicos y esto puede suponer un gran problema para los estudiantes que se planteaban en un principio iniciar esta experiencia educativa. La partida a la que más dinero se destina es vivienda y manutención y son los estudiantes estadounidenses los que más dinero gastan, con un total de 87 millones de euros.
Situación en España
Este país se sitúa como el principal receptor en el programa Erasmus+, de hecho, este año ha contado con 52.000 estudiantes extranjeros. Para poder mantener este liderato, el ministro de Universidades, Manuel Castells, adelantó ciertas medidas que se seguirán en este programa. En este sentido, la Comisión Europea está valorando flexibilizar tanto la duración de los programas como en los costes, ante la posibilidad de que los programas se acorten.
Además, otra de las opciones que pueden convertirse en realidad es el "blended mobilites", es decir, la posibilidad de arrancar el programa con actividades virtuales y que continúe de manera presencial.
Planteamiento del año que viene
Las matriculaciones para estudiar en el extranjero el curso que vine se han reducido considerablemente. En la Universidad Complutense, más de un 20% de los jóvenes ya ha renunciado a su beca. En esta universidad trabajan con más de 700 instituciones y alrededor de 70 han informado que no habrá movilidad Erasmus en el primer trimestre. Otros alumnos han decidido cambiar o reducir su movilidad al segundo trimestre. También en la Universidad Carlos III de Madrid se ha producido un descenso del 20% en los alumnos Erasmus.
La disminución también se observa en los estudiantes que vienen este año. En la Complutense han sido seleccionados más de 800 jóvenes y ya más de medio centenar lo ha rechazado. Además, las facultades de Medicina, Odontología y Enfermería directamente han cancelado la recepción de alumnos el primer semestre.
La ciudad de Salamanca es conocida como una de las que más estudiantes extranjeros recibe. Sin embargo, casi la mitad de los alumnos a los que se les ha concedido la beca Erasmus para el curso 2020-2021 ya han renunciado a la plaza y las cifras pueden crecer, ya que el plazo continúa abierto hasta antes de la fecha en la que se inicia la movilidad. La situación se repite en el conjunto del sistema universitario. Según la Universidad de La Coruña, un tercio de los estudiantes ha renunciado a la beca Erasmus. Sin duda se espera un año académico anómalo en todas las universidades si que la internacionalización tenga mucho peso.