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Rocío Argudo: "El desarrollo y dominio de herramientas digitales será muy valorado en el futuro mundo laboral"

  • Más de la mitad de los jóvenes escoge la carrera por vocación
Rocío Argudo, directora de Unitour
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Según un estudio realizado al término del Salón de Orientación Universitaria UNITOUR 2019-2020, que ha recorrido en su XIV edición 24 ciudades españolas y cuatro italianas, el 28% de los jóvenes de bachillerato quiere estudiar una oposición para ser funcionario. Rocío Argudo, directora de Unitour, explica en qué momento se encuentra la elección profesional de los estudiantes.

¿A qué se debe que prácticamente un 30% de los alumnos de bachillerato quieran ser funcionarios?

La inestabilidad económica y la incertidumbre hacia los constantes cambios del mercado laboral hacen que muchos jóvenes busquen un empleo fijo que les dé seguridad. En los últimos años, esta cifra poco a poco cada vez es mayor, aunque sigue estando por encima la idea de trabajar en una empresa privada.

¿Cómo cree que puede afectar la crisis del coronavirus en las decisiones que tomen a partir de ahora?

La crisis ha sido un auténtico terremoto que nos ha hecho replantearnos todas nuestras concepciones. Por eso, no podemos vaticinar qué ocurrirá a partir de ahora. Puede ser que se tomen decisiones más conservadoras, movidas por el miedo a otra crisis de similares características o como consecuencia de la situación provocada por el coronavirus. Sin duda, será interesante cotejar los resultados del próximo año con los de este pasado, para observar si se ha producido un cambio de pensamiento y preferencias a la hora de elegir grado y empleo.

El 25% de los encuestados tiene pensado montar su propio negocio, ¿qué situación se pueden encontrar los emprendedores al finalizar la crisis sanitaria?

Hay que tener en cuenta que estos datos solo indican la intención de los jóvenes de ser sus propios jefes; ideas que, muchas veces, después de estudiar la carrera, se reconducen hacia otras posibilidades laborales. Pero no sabemos qué va a suceder al final de la crisis sanitaria, ya que ha supuesto tal revolución en todos los ámbitos de la vida, que puede influir en cualquier decisión. Hemos visto como muchos autónomos o emprendedores están teniendo serias dificultades para seguir adelante con sus negocios, pero también conocemos casos negocios que están saliendo reforzados, o trabajadores que deciden emprender reconduciendo su actividad hacia algún sector que se va a demandar ahora o tras la crisis.

Más de la mitad continúa escogiendo la carrera por vocación, mientras que un 35% tiene en cuenta principalmente las salidas profesionales, ¿cómo se interpretan estos datos?

En los últimos años, con la irrupción de las nuevas tecnologías y los cambios sociales, el panorama laboral no ha dejado de evolucionar a gran velocidad: algunos alumnos que comenzaban a estudiar una carrera con muchas salidas laborales (arquitectura, por poner un ejemplo), al finalizarla se han encontrado con un mercado distinto que no les ofrecía esas posibilidades con las que contaban cuando entraron.

Por eso, sabiendo que el mercado cambia y las salidas laborales pueden modificarse casi de un día para otro, muchos jóvenes deciden estudiar lo que realmente les gusta para intentar desarrollar su carrera profesional en un área vinculada a esos estudios.

Nosotros les aconsejamos precisamente esto, puesto que fijarse ahora únicamente en las salidas laborales puede dar lugar a una gran frustración -muchos años y tiempo de su vida dedicándose a algo que no les llena- y no garantiza que encuentren un puesto fácilmente, puesto que el mercado puede cambiar, como hemos dicho, muy rápidamente.

Las diferencias entre ciencias y letras siempre ha sido objeto de discusión y este año los estudiantes se inclinan más hacia las ciencias, ¿a qué cree que se debe esta elección?

Las carreras STEM son cada vez más demandadas ya que la revolución tecnológica de los últimos años requiere de talentos cualificados en este sector, y la gran mayoría de los nuevos puestos que se crean tienen algún componente tecnológico; el sector sanitario, además, se verá reforzado tras la crisis, aunque nunca ha dejado de tener gran peso en el mercado laboral.

No obstante, las letras siguen siendo una opción muy recurrente, ya que dentro de ellas, el área de Ciencias Sociales es el más elegido por los jóvenes (33%).

A pesar del alto índice de paro juvenil que tiene España, sus jóvenes prefieren continuar estudiando y trabajando en este país, ¿por qué?

Los jóvenes todavía son reticentes a abandonar nuestro país, aunque hubo unos años en los que el porcentaje de los que querían trabajar fuera de España cada vez era mayor -quizá motivados por la falta de empleo en nuestro país-; pero estas cifras vuelven a remitir en los últimos años. En la mente de los estudiantes las perspectivas laborales aquí han podido mejorar últimamente, pero sin duda la cercanía a la familia y seres queridos y las condiciones de vida de España pesan mucho en esta decisión.

¿Considera que la crisis del coronavirus va a afectar en las exigencias de las empresas a la hora de contratar a un nuevo trabajador? ¿En qué sentido?

Tendremos que esperar un tiempo para observar el mercado, ver cómo evoluciona el panorama y cuáles son las nuevas exigencias. Las medidas de seguridad, por su puesto, se tendrán muy en cuenta, así como las competencias digitales, pero pueden darse también otras tendencias que todavía no alcanzamos a ver.

¿Qué tipo de formación es imprescindible para enfrentarse al futuro mundo laboral?

Digamos que la que se estaba requiriendo ya en los últimos años dará un impulso y se hará completamente imprescindible: las competencias digitales son un ejemplo ya que se trata de una aptitud transversal a cualquier estudio. Con la explosión durante estos meses del teletrabajo, la formación a distancia, etc., el desarrollo y dominio de herramientas digitales en cualquier área de trabajo será muy valorado.

¿Cómo va a cambiar la irrupción de las nuevas tecnologías en la formación de los jóvenes?

Aunque en los últimos años la formación online cada vez tenía más peso, con esta crisis hemos visto que muchas instituciones todavía no se encontraban preparadas para dar una formación 100% digital. Durante estos meses se han desarrollado nuevas herramientas y metodologías, y se han instaurado las bases de lo que podría ser una formación telemática que, si se hace bien, puede desarrollar capacidades muy apreciadas en los jóvenes: dominio de todo tipo de herramientas digitales, planificación optimizada del espacio y el tiempo, automotivación, etc. No obstante, el factor humano siempre jugará un importante papel, pero es necesario que los alumnos sean capaces de desenvolverse en entornos tecnológicos porque el futuro pasa por ahí.

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