Madrid
La investigación educativa es una herramienta fundamental para la modernización del sistema educativo. El cambio que se ha llevado a cabo en las metodologías de enseñanza y aprendizaje en el último mes ha hecho que los proyectos de investigación se disparen. La Universidad Santiago de Compostela consiguió en la convocatoria de la Comisión Europea la adjudicación de tres proyectos internacionales competitivos de investigación educativa. Cuentan con un presupuesto total que supera el millón y medio de euros para su ejecución a través de del grupo catalogado de investigación en la USC Tecnoeduc de la Facultad de Ciencias de la Educación con el apoyo técnico del Vicerrectorado de Estudiantes y Proyección Internacional. Beatriz Cebreiro es la directora del Grupo y el proyecto de mayor cuantía, la Alianza de conocimiento "Educational Knowledge Transfer" (EKT) lo lidera la investigadora principal Carmen Fernández Morante IP de Tecnoeduc y presidenta de la Conferencia Nacional de Decanas y decanos de Educación
De casi 200 solicitudes, la USC consiguió la primera posición en financiación de la convocatoria, ¿cómo se sienten tras esta noticia?
La USC es una institución reconocida a nivel de investigación en todos los ámbitos científicos y podemos destacar que en el ámbito europeo tiene una gran presencia en todo tipo de convocatorias. Entre los rasgos que se pueden destacar para conseguir estas altas cuotas de captación de recursos en convocatorias competitivas internacionales en las que se presentan tantos países podemos destacar los siguientes
.- Por el esfuerzo del conjunto de investigadores que formamos parte de ella que con gran capacidad llevamos muchos años presentando proyectos con éxito. Nuestro Grupo tiene una trayectoria muy amplia de aplicación en convocatorias europeas y consecución de proyectos. El primero de ellos en 1997.
.- Capacidad para presentar proyectos que están relacionados con los retos de la sociedad actual. Las líneas de investigación de Tecnoeduc no solo se centran en las TIC, instrumentos de gran trascendencia en todos los campos de conocimiento, sino que nuestro enfoque aplicado que pretende desarrollar, testar y transferir soluciones educativas apoyadas en las tecnologías, hoy es un reto fundamental para la resolución de las principales problemáticas y retos que se le plantean el sistema educativo.
.- Prestigio como una institución que tiene trayectoria investigadora solvente y que responde a los procesos administrativos y los criterios de calidad en las evaluaciones de los proyectos. Nuestra experiencia de trabajo multidisciplinar siempre mano a mano con instituciones tecnológicas, universidades, empresas y organizaciones civiles nos ha permitido establecer una red académico-profesional solvente y capaz de obtener resultados valiosos para la Educación.
En nuestro grupo hemos conseguido recientemente tres proyectos de los cuales en dos somos coordinadores del consorcio. El proyecto Educational Knowledge Transfer (EKT) obtenido en convocatoria centralizada de la Comisión Europea en concreto en la modalidad de "Alianza de conocimiento" entre instituciones y empresas ha sido el proyecto que ha obtenido la máxima financiación de toda Europa compitiendo con un número total de 199 proyectos presentados de los cuales fueron seleccionados finalmente 33. Es un reconocimiento de la investigación que desarrollamos que ha sido valorada como excelente y que demuestra que nuestros diseños son precisos, están bien dimensionados y están enfocados en problemas de actualidad necesarios para impulsar el reto prioritario en la UE sobre la digitalización de la Educación.
¿De qué forma nace Tecnoeduc?
El campo científico de la Tecnología Educativa se inicia en el contexto anglosajón y sobre todo en EE.UU. y Canadá en el siglo pasado y en Europa aparecen más tarde las líneas de estudio. En España, concretamente, es en los años noventa del siglo pasado cuando empiezan a formarse grupos de investigación y en Galicia se creó el grupo de Tecnología Educativa que es el único centrado en exclusiva a este campo científico. Como grupo de investigación participamos a nivel internacional en la que a nuestro juicio fue la acción europea más ambiciosa de Europa para atender al reto de la creación de la sociedad del conocimiento y diseñar una respuesta europea para la transformación de los procesos de educación en la sociedad digitalizada del siglo XXI. Esta acción que tuvo lugar en la década de 1990 bajo la denominación de "Multimedia Join Call" y que involucró a todos los departamentos de la UE desde educación a todas los relacionados con la creación de tecnologías y producciones digitales -tanto a nivel de investigación como de industria-, permitió la creación de una red todavía hoy activa y referente que ha contribuido durante estas décadas a la transformación de la educación en toda Europa en su conjunto: Nos referimos a la European Schoolnet (EUN) formada por investigadores y los ministerios de Educación de 34 países miembros y que sigue trabajando en la actualidad. Formamos parte de ese proyecto pionero, liderado por la presitigiosa profesora Marilyn Leask de la Montford University (UK) y en ese proyecto nos encargamos de la investigación orientada a identificar las fortalezas y dificultades de las escuelas innovadoras europeas para la integración de las tecnologías y la formación del profesorado para atender a ese reto ya en 1997.
"Investigamos la educación y sus necesidades, en todos los niveles educativos y ámbitos de formación"
El grupo tiene como objetivo central lo que algunos hoy denominan digitalización de la educación pero nosotros preferimos denominar elearning en su acepción originaria y muy bien definida en los noventa por la Unión Europea, es decir el análisis de las posibilidades de las tecnologías para la mejora de la educación y la formación y sus posibilidades de apoyar una educación flexible, activa y colaborativa. Es decir investigamos la educación y sus necesidades, en todos los niveles educativos y ámbitos de formación, ante la presencia e integración las tecnologías (en aquellos años denominadas "nuevas", hoy "emergentes", "inteligentes"…) y el papel y posibilidades de estas en el proceso formativo de las personas y, también, cómo las tecnologías en la sociedad transforman y plantean nuevos retos en la vida de todas las personas que hoy son urgentes y que son cambiantes (p.e. alfabetización mediática y digital, competencias docentes, etc). Dentro de ese gran objetivo las 5 líneas de investigación aplicadas en las que nos centramos nos permiten formular proyectos atendiendo a los problemas de investigación adecuados a cada momento de desarrollo de la sociedad:
- elearning: Posibilidades educativas de las TIC
- Diseño, desarrollo y evaluación de entornos de formación en red flexibles y multimedia educativo
- Integración y usos de las TIC en las instituciones educativas y otros contextos de formación
- Formación en competencia digital y para el uso de las TIC en el ámbito profesional
- Retos educativos ante la transformación social de las TIC: Inclusión, equidad, género, acceso, participación e socialización en contextos diversos
¿Cuáles son los objetivos principales de esta investigación?
El proyecto EKT tiene como objetivo mejorar la educación superior europea y, en particular, el desarrollo y la experimentación de metodologías educativas colaborativas y de un marco tecnológico inteligente que tenga como objetivo impactar en un sistema más efectivo, escalable y sostenible que esté estrechamente ligado a los contextos profesionales para los que nos formamos. Para ello, contamos con un triángulo estratégico configurado por centros educativos (escuelas y profesores), universidades (Facultades de Educación e investigadores) y empresas e instituciones tecnológicas de base tecnológica (concretamente aquellas que ofrecen servicios y recursos de e-learning). Nos proponemos trabajar de forma articulada desde estos tres contextos para establecer una dinámica de desarrollo del conocimiento basada en la innovación docente, la investigación educativa y el desarrollo tecnológico. Son tres los objetivos que perseguimos:
- Alinear la respuesta de las empresas TIC (en el sector del aprendizaje electrónico) con las necesidades de la educación en Europa para articular una mejor respuesta a los retos a los que se enfrenta la educación en la actualidad. Más concretamente, alinear las herramientas y servicios avanzados de aprendizaje electrónico con metodologías de enseñanza-aprendizaje activas y flexibles, que permitan una mejor colaboración entre la universidad y la escuela, así como un mejor seguimiento y asesoramiento que dé lugar a un proceso reflexivo de colocación en la escuela de los futuros profesores.
- Establecer dinámicas de cooperación entre empresas de e-learning (proveedores de TIC y servicios) e investigadores / expertos en educación (facultades de Ciencias de la Educación) para la innovación en la educación superior y el sector de las TIC. En concreto, a través de la experimentación con sus herramientas y servicios de e-learning en contextos educativos reales, así como a través de la investigación y desarrollo de sus usos y posibilidades que permitan su mejora y adaptación a las necesidades educativas en diversos contextos europeos.
- Mejorar la calidad de la formación universitaria de los futuros docentes durante su periodo de prácticas profesionales (periodo de experiencias prácticas) mediante la implantación de servicios y recursos TIC, desarrollados conjuntamente entre empresas de e-learning y universidades. Esto se logrará mediante el desarrollo de metodologías educativas flexibles, soluciones avanzadas de aprendizaje electrónico que se adapten a los procesos de enseñanza iniciales, apoyando la colaboración, el seguimiento y el aprendizaje reflexivo de los futuros profesores.
"Esto se logrará mediante el desarrollo de metodologías educativas flexibles"
¿En qué consiste Educational Knowledge Transfer (EKT)?
El Proyecto se incardina en una trayectoria previa de más de tres años de estudio y análisis de la profesión docente en la que la IP del mismo asume responsabilidades de liderazgo como presidenta de la Conferencia Nacional de decanas y decanos de Educación. Es conocido que el debate sobre la formación y el acceso a la profesión docente es un debate prioritario en nuestro país y la necesidad de revisar el modelo vigente a la luz de los retos y propuestas emergentes de la investigación y la práctica sobre la profesión docente. Son muchas las razones que fundamentan este proyecto: La mejora de la formación inicial y continua del profesorado, la necesaria actualización de los planes de estudio después de más de 10 años de la reforma de Bolonia sin ajustes relevantes, la evolución experimentada como sociedad con nuevas necesidades y problemáticas entre las cuáles por supuesto se encuentra el inmenso desarrollo tecnológico experimentado y su impacto en todos los sectores, la necesaria transformación metodológica y organizativa del sistema educativo, el reto de lo que ahora llaman digitalización de la educación….
Pero también el necesario cambio del sistema de acceso a la profesión docente y de atención cuidada a los primeros años de la profesión (iniciación profesional). Es indudable que la Tecnología Educativa constituye hoy un elemento clave para impulsar la digitalización de la educación (que va más allá de la dotación de equipos, metodologías, recursos e infraestructuras flexibles, tecnologías realmente adecuadas a las necesidades y contextos educativos, etc) y para transformar nuestro sistema educativo. Y, todo ello, pasa por una mejora cualitativa de la formación docente y por un desarrollo específico y cuidado de los sistemas y recursos tecnológicos disponibles para la Educación. Hoy más que nunca, la situación excepcional que vivimos derivada de la pandemia del COVID-19 que ha cambiado por completo las claves y parámetros educativos habituales, nos urge a buscar soluciones rigurosas, seguras, estructurales y flexibles que permitan una educación de calidad apoyada en tecnologías educativas.
"Estamos viendo que tecnologías hay muchas pero pertinentes para la educación muy pocas"
Estamos viendo que tecnologías hay muchas pero pertinentes para la educación muy pocas y esto requiere una revisión completa de las políticas de digitalización de la educación y, por supuesto, requiere del desarrollo de soluciones tecnológicas adecuadas que respondan solo a la realidad educativa y a las necesidades de los profesionales de la educación y la comunidad educativa. Nuestro proyecto, pretende exactamente eso: ante un elemento educativo que requiere mejora (La formación docente y en concreto su componente más profesionalizador: las prácticas de enseñanza) y en el que sabemos con claridad que su mejora pasa por una mayor colaboración facultad-centro educativo, supervisores y tutores, por la mejora del proceso reflexivo del futuro profesor/a, su seguimiento personalizado y el desarrollo se estrategias y herramientas de comunicación y feedback permanente, las tecnologías educativas bien diseñadas pueden ayudar a proveer los escenarios más idóneos para hacer posible esa experiencia formativa del futuro docente o del docente novel. Por tanto, será clave en este reto definir las tecnologías apropiadas, adaptarlas a los procesos formativos, desarrollar soluciones que permitan una interoperatividad hoy prácticamente inexistente (no por falta de desarrollo tecnológico) y experimentar en contextos reales para ajustarlas, mejorarlas y transferirlas de forma estable a las Facultades y escuelas europeas.
Por tanto, el problema que abordamos en EKT se centra en la mejora de la calidad de los procesos formativos profesionalizadores cuando la formación se desarrolla en los contextos de la práctica, es lo que se denomina el Practicum. En la formación universitaria este proceso necesita un gran avance que relacione de forma más fluida y con más colaboración a las instituciones y empresas implicadas. En España esta formación del Practicum está consolidada en las titulaciones de maestros/profesores con un acuerdo universidad y administración educativa y en las prácticas de la formación en ciencias de la salud con el soporte de la administración de salud. Sin embargo, la relación universidad con los centros de prácticas está menos definida y es más difícil de diseñar y consolidar en otros títulos universitarios en la que la cultura empresarial necesita de una nueva forma de entender y desarrollar el periodo de Practicum como proceso formativo. La investigación de EKT responde a esas necesidades de mejora en la formación en las practicas pre-profesionalizadoras en la formación universitaria y entendiendo que los avances del proyecto podrán ser transferible a cualquier titulación y por supuesto a la inminente reforma del sistema de acceso a la profesión docente (APD) que en los medios y entornos políticos es referida continuamente como nuevo sistema de acceso-inducción, MIR, DIR Educativo, etc.
"El problema que abordamos en EKT se centra en la mejora de la calidad de los procesos formativos profesionalizadores"
En problema, partiendo de la experiencia del grupo Tecnoeduc en el diseño de procesos formativos flexibles y en la experimentación de las tecnologías innovadoras en el campo de la educación, propone indagar las necesidades de mejora del Practicum y diseñar e experimentar una propuesta de espacio formativo en red que se centre en crear una nueva relación y colaboración entre los implicados, formadores universitarios, formadores en los centros de prácticas y alumnado en formación desarrollando con la aplicación de tecnologías inteligentes (Smart Tech) un sistema flexible para la comunicación, la colaboración, la atención individualizada, el aprendizaje autónomo, la reflexión y la innovación en la práctica.
En el proyecto los diferentes equipos de investigación aportan su "expertice" desde distintos ámbitos: universidades, centros de investigación tecnológicos y empresas de la industria de las tecnologías como desarrolladores y creadores de tecnologías y materiales digitales.
¿Desde qué punto se trata la digitalización de la educación en EKT?
El proyecto EKT se dirige de forma muy específica a impulsar y orientar la digitalización de la educación que es un objetivo prioritario y urgente de nuestro Sistema Educativo. En el proyecto se entiende la digitalización como el empleo tecnologías inteligentes para crear un sistema de elearning avanzado que atienda con continuidad a todo el proceso de formación práctica del futuro docente, tanto presencial como online.
Es decir, todo lo que ocurre en esta etapa formativa del Practicum (estancia formativa de fututo docente o del docente novel si se trata de los primeros años de profesión ya que este sería un contexto urgente de transferencia ya inmediata de los resultados EKT) puede y debe estar mediado por las tecnologías ya que es necesario un espacio virtual avanzado que permita a los agentes (profesorado y futuros docentes) estar conectados en cualquier tiempo y espacio prolongando la experiencia formativa: cuando está las aulas universitarias, cuando se está en el centro de prácticas, cuando se está trabajando de forma autónoma, en el estudio, etc.
Y en todos esos momentos en ese espacio virtual se tiene acceso a todo lo necesario para la formación: los materiales didácticos, la tutorización, el trabajo con otros, la producción de materiales y proyectos /actividades de la práctica, las tecnologías personales que se utilizan para el aprendizaje individual y la reflexión, la colaboración entre supervisor/a y tutor/a en el seguimiento del proceso, la evaluación continua y evaluación final. También, en ese espacio, se diseñarán tecnologías inteligentes para ofrecer información sobre lo que "ocurre" y orientar la toma de decisiones, no se limita a identificar si se emplean recursos o el tiempo de permanencia, sino que busca conocer como son las dinámicas de trabajo y comunicación horizontal entre todos los implicados y las necesidades en la acción, así como gestionar el conocimiento profesional de los agentes implicados ayudando en la toma de decisiones de futuro docente de forma que estas dinámicas permitan lograr una mejora en esta etapa formativa.
"Toda la experimentación permitirá la creación y definición de un sistema EKT que se pueda transferir cuando termine el proyecto"
Toda la experimentación permitirá la creación y definición de un sistema EKT que se pueda transferir cuando termine el proyecto a otras profesiones y titulaciones. Pero también se plantea que la digitalización de la educación requiere una formación de los profesionales que se dedican a la educación y en el proyecto se propone reforzar la formación de todos en competencias digitales para el ejercicio de la profesión y que las tecnologías se empleen desde metodologías didácticas y desde la innovación educativa.
¿Qué relación tiene este proyecto con el "MIR" educativo?
Como hemos indicado previamente el Proyecto está relacionado estrechamente con el trabajo realizado desde la Conferencia Nacional de decanas y decanos de Educación durante los últimos años para impulsar una mejora del sistema de Acceso a la profesión docente (APD), o lo que algunos partidos políticos han denominado "MIR Educativo". Las Facultades de Educación están directamente implicadas en el proyecto de reforma del Acceso a la profesión docente, al entender que éste va más allá del sistema de oposición y debe incorporar una visión continua y sistémica de la profesión docente: desde que el futuro docente accede a las facultades hasta que se jubila. Por tanto, debe incorporar decisiones y medidas coherentes no solo en el sistema de acceso (oposición) sino en todas las etapas a través de las cuales se forja un docente (acceso a la universidad, formación inicial, acceso a la profesión, formación continua y desarrollo profesional).
"Las Facultades de Educación están directamente implicadas en el proyecto de reforma del Acceso a la profesión docente"
El Practicum a nuestro juicio constituye el elemento clave sobre el que debe pilotar toda la reforma y, por tanto, las dinámicas de colaboración de todos los agentes en el proceso de formación y desarrollo profesional del docente. Si mejoramos el Practicum, las dinámicas de colaboración entre el profesorado universitario y no universitario (conocimiento académico y conocimiento profesional), la vinculación constante de la formación docente con la realidad de la práctica de las escuelas y de los profesionales de la educación, la investigación y la innovación educativa coparticipada… sin duda haremos una aportación que redundará en una mejora cualitativa de nuestra labor como formadores del profesorado y por extensión de la profesión docente.
La etapa de iniciación a la profesión es un proceso de aprendizaje y socialización profesional en una situación muy exigente y necesita que tenga un soporte diseñado para que tenga éxito, además se da la paradoja que al contrario de cuidarlo y que repercuta en la calidad de los centros de trabajo, lo que ocurre en la actualidad es que esos procesos y el profesorado novel no se cuidan. En la actualidad es un "aterrizaje forzoso" y en solitario que condiciona por completo la identidad del futuro profesional. No se trata, por tanto, solo de cambiar el tipo de "pruebas de acceso" (que asimilan con el acrónimo MIR de Medicina) sino de diseñar un programa formativo competencial de elevada calidad con una evaluación individualizada y continua que sin duda requiere de la Tecnología Educativa y que comparte los fundamentos en los que se basa el sistema tecnológico avanzado EKT que probaremos en el contexto de las prácticas preprofesionales (Practicum). Este sistema que crearemos será transferible al nuevo sistema de acceso a la profesión que sin duda va a incorporar un componente formativo gradual y coparticipado por todos los agentes (administración educativa, centros educativos, centros de formación inicial, centros de formación continua, grupos de investigación...). Estamos convencidos, y toda la comunidad educativa, de que ese momento de entrada a la profesión necesita un sistema que facilite que ese proceso se consolide como oportunidad formativa y que permita desarrollar actividades conjuntas e incluso fomentar la innovación educativa gracias al trabajo colaborativa de todos los agentes implicados en la formación docente. Es una oportunidad institucional para fortalecer la formación de sus profesionales
¿A qué perfil va dirigido y hacia qué ámbito de implantación?
El proyecto se centra en los profesionales que se forman para ejercer en el sistema educativo de las etapas de enseñanza obligatoria y que cursan las titulaciones de grado en maestro/a y master de profesorado en secundaria, bachillerato y FP. Pero esperamos que el sistema formativo tecnológico se pueda transferir a cualquier proceso de formación que incorpore en la formación prácticas preprofesionales.
¿Cómo considera que se han adaptado las instituciones educativas gallegas a esta nueva situación excepcional?
En esta nueva situación excepcional nos encontramos ante una realidad sobrevenida y por esta razón las respuestas que se han ido dando desde las administraciones carecen de un análisis fundamentado que más adelante si que habrá que hacer. Es indudable que la adaptación a un escenario temporal no presencial -pero que puede repetirse- va a requerir una revisión crítica de las políticas educativas implementadas en los últimos años. Especialmente de digitalización de la educación, pero estamos viendo que lleva aparejadas otras muchas decisiones y necesidades orientadas a combatir la brecha social y las desigualdades existentes en nuestro país. Teniendo en cuenta esto hay que decir que el profesorado gallego ha hecho un esfuerzo encomiable, con los medios y preparación disponibles a todas luces insuficientes y limitados. Pero lo que realmente ha evidenciado esta situación, no solo en Galicia pero también, es que urgen políticas educativas orientadas a una transformación radical y generalizada de los modelos de enseñanza y aprendizaje y de las instituciones educativas y de formación. Las políticas educativas actuales no se ajustan a las necesidades de la sociedad actual. Mucho menos a la necesaria digitalización de la educación que constituye uno de los retos prioritarios y que debe tomar buena nota de los errores y limitaciones de las políticas de incorporación de las TIC desarrolladas por las administraciones educativas en la última década. Es evidente que se han demostrado insuficientes y necesitadas de un giro copernicano en sus objetivos y presupuestos. Hemos de pensar en estas tecnologías convergiendo en "sistemas débilmente articulados" y flexibles, en la autonomía y no dependencia del sistema educativo, en la seguridad y la protección de los datos, en las competencias necesarias para todos los agentes, en la organización y gestión de las mismas en los centros, en el acceso universal a las tecnologías, etc. Y a todo esto debe responder la política educativa necesaria para el sistema y para los docentes, así probablemente definiría un contexto mucho más favorable para que el profesorado pueda afrontar con más éxito, apoyo y seguridad situaciones excepcionales como la que vivimos y, sin duda, para mejorar nuestro sistema educativo haciéndolo mas flexible, inclusivo y robusto.
No ha dado tiempo a cambiar ni consolidar un modelo adecuado ya que esto requerirá un análisis a fondo de lo ocurrido, de las respuestas y necesidades experimentadas y una planificación de políticas educativas que permitan dar continuidad al proceso formativo con todas las garantías, recursos y estrategias que precisan nuestros centros educativos y profesionales. La formación en tecnologías que se ha dado a la plantilla docente estaba diseñada para la docencia presencial y no para a distancia y el profesorado ha tenido que repensar como emplear esos conocimientos en la nueva situación y con un gran esfuerzo personal. Desde el campo científico de la Tecnología Educativa destacamos que no es lo mismo pensar en el uso de tecnologías en una modalidad presencial, semipresencial o a distancia y que no consiste en poner un "dispositivo y un software", hay que diseñar todos los elementos de la enseñanza para crear un escenario nuevo y proponer procesos de aprender diferentes. EL proyecto EKT se basa en esta filosofía y sus resultados implican ambos componentes: sistema tecnológico y metodología educativa innovadora.
¿Qué peso va a adquirir la educación online en un futuro?
La formación online da oportunidades para generar procesos diferentes que combinados con lo presencial pueden enriquecer la acción formativa y es especialmente adecuada para etapas y situaciones muy concretas, pero no nos engañemos con el espejismo de creer que la educación del futuro será "online". Repetiríamos el mismo error ya experimentado en los noventa con la fiebre de "teleformación".
Si pensamos la formación como un proceso exclusivamente soportado de forma online estaremos apostando por un sistema con serias limitaciones. Nuestro grupo de investigación de la USC con el Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA) impartimos entre el año 2003 al 2005 el primer master online en "elearning" que se ofreció como formación universitaria en España y ese master tenía un porcentaje de docencia presencial de un 10% para formar a profesores de distintos sitios de España y de otros países a través de sesiones de clase y talleres soportadas por salas de videoconferencia y webminars dentro de un entorno flexible. En esa experiencia el alumnado dio mucho valor al proceso de interacción y el aprendizaje social de las sesiones presenciales aunque también había talleres y prácticas en grupos reducidos por videoconferencia. Y en su aportación a la evaluación de su proceso formativo destacaron que necesitaban más actividades presenciales para estimular su proceso continuo y para profundizar y reflexionar sobre los procesos formativos al contrastar y construir con docentes y otros compañeros. Este ejemplo de uso de videoconferencias sirve para contraponer a la situación actual de confinamiento en el que se está magnificando el empleo de las tecnologías basadas en videoconferencia como sustituto de la docencia presencial y trasladando al contexto virtual estrategias y metodologías presenciales/tradicionales. Es necesario puntualizar que ante la imposibilidad de mantener la presencialidad estas herramientas ayudan a dar continuidad a la enseñanza con una docencia en condiciones muy difíciles, pero esto no quiere decir que esta docencia sea de calidad. Una docencia de calidad requeriría un modelo educativo interactivo, flexible y unas tecnologías educativas avanzadas que hoy no están disponibles en las instituciones educativas pero que deberían y pueden estar si acertamos en la estrategia y en las políticas. Y en la sociedad hay que plantear en su conjunto si hay recursos e infraestructuras suficientes para que pueda ser una oportunidad para todas las personas y no se generen nuevas formas de exclusión. No llega que desde la Educación se forme en competencias digitales, es necesaria la transformación de la sociedad y que esta se esfuerce en lograr el cambio con todos los elementos imprescindibles para hacerlo con éxito.
A lo largo de nuestra trayectoria como grupo investigamos qué aportan las tecnologías que van surgiendo como herramientas de creación de materiales, herramientas para el aprendizaje individualizado, tecnologías como la nube, la realidad aumentada, la realidad virtual, etc. Todas ellas permiten enriquecer el proceso formativo con una perspectiva de crear situaciones formativas más diversas y adaptadas a las necesidades de las personas y a los requisitos de calidad de la formación. En este momento que se ha visto en la práctica generalizada que las tecnologías nos permiten la flexibilidad de las variables tiempo y espacio en los procesos formativos tenemos que darles su valor para que la formación esté en un espacio virtual que nos "acompaña" en todo momento. Pero no significa que ese proceso esté completo, es necesario pensar que tiene unos requisitos y que complementan a la presencialidad, se deben diseñar escenarios formativos que promuevan todos los aprendizajes necesarios para aprender lo que implican todas las competencias. Desde este conocimiento experto del campo de la Tecnología Educativas e deben tomar decisiones a nivel de sociedad, a nivel de políticas educativas y a nivel de todos los que trabajamos en la mejora de la Educación sean de mundo investigador y del mundo empresarial. El ritmo del desarrollo de la tecnología es vertiginoso pero el cambio educativo requiere procesos más largos, cuidados y rigurosos de análisis, experimentación, investigación y transferencia hasta transformar las prácticas y la cultura del profesorado y del alumnado. Esta dinámica debe ser permanente y no podemos conformarnos con una solución para un mundo cambiante que requiere soluciones continuamente.