
La incertidumbre con la que se presenta el futuro educativo mantiene en vilo a este sector que todavía no tiene claro cómo se va a enfrentar a una situación desconocida para todos hasta el momento. La Fundación Cotec para la innovación, lejos de quedarse esperando para ver los resultados que esta crisis provocaría, ha enviado a las autoridades educativas un documento técnico de análisis de la situación en este campo derivada de la emergencia sanitaria por el virus Covid-19.
El documento "Covid-19 y Educación: problemas, respuestas y escenarios" analiza el impacto sobre el sistema educativo y las soluciones políticas que se han implementado hasta ahora a nivel internacional. Además, concluye con una serie de propuestas adaptadas a cinco posibles escenarios de retorno a la actividad presencial en los centros de enseñanza. El informe de Cotec tiene en cuenta las últimas directrices del acuerdo de la Conferencia Sectorial anunciada por el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
El cambio de la actividad presencial a la telemática puso de manifiesto la existencia de tres brechas que se destacan en este análisis: la brecha de acceso, referida a que el 14% de los alumnos no tienen ordenador en casa; la brecha de uso, en la que se trata el tiempo de uso y calidad; y la brecha escolar, es decir, las habilidades del profesorado, disponibilidad de recursos y adecuación de plataformas online de apoyo a la enseñanza. Este informe indica que la transición a una educación a distancia es compleja y desigual, hasta el punto de que ningún país está preparado para universalizar en tiempo récord un aprendizaje online eficaz que responda a una situación como esta.
No obstante, no hay que olvidar que en ningún caso el aprendizaje online sustituye a la experiencia presencial en el aula, se trata más de un complemento. A pesar de que esta situación está en camino de completar los dos meses de confinamiento, es muy probable que la vuelta a la normalidad esté más lejana de lo que parece y los alumnos, tanto si son de rentas medias y altas como de bajas, no vuelven a las aulas con la misma capacidad de aprendizaje.
La respuesta que están dando todos los países pasa por el cierre de escuelas y universidades. De hecho, más de 1.500 millones de estudiantes han sido enviados a casa durante un periodo relevante. Corea del Sur es el país que ha respondido de manera más eficaz, ya que cerró las escuelas el 2 de marzo. En China han abierto las escuelas tras dos meses de cierre y Japón tomó decisiones muy restrictivas hasta el punto de interrumpir la actividad docente a finales de febrero.
Cinco escenarios diferentes
El documento plantea cinco escenarios diferentes en los que cada uno se construye a partir de un conjunto general de medidas seleccionadas y combinadas para responder a los objetivos prioritarios de cada uno de los escenarios propuestos.
El primer escenario plantea una reapertura de centros en mayo y la finalización del curso actual adaptado. No obstante, desde el ámbito educativo no se plantea abrir los colegios en los próximos dos meses. Para esta opción, la desescalada educativa y la necesaria aplicación de protocolos de prevención sociosanitaria condicionarían las actividades y dinámicas que puedan tener lugar en el centro educativo, además de repercutir en la actividad docente y en la vida escolar.
En el segundo escenario se representa también la reapertura de centros en mayo y una reformulación de los cursos 2019/2020 y 2020/2021. La principal diferencia con la anterior opción es que no se contempla el ajuste curricular para poder finalizar el curso actual, sino que se ofrece una única propuesta curricular integrada para ser desarrollada a lo largo de este tercer trimestre y durante el próximo curso completo.
Cotec da a conocer un tercer escenario en el que se reabren los centros en junio y, de nuevo, se tiene presente una reformulación de los cursos 2019/2020 y 2020/2021. Este escenario añade una nueva dimensión educativa que precisaría la incorporación de propuestas específicas orientadas a minimizar y compensar las brechas de aprendizaje y digital que se pueden haber incrementado.
El cuarto escenario planea una reapertura de los centros en septiembre con su consiguiente reformulación de los cursos escolares. Esta decisión tiene implicaciones en términos de cómo finalizar el curso actual, y especialmente de cómo reestructurar los centros y el currículum para dar respuesta a las necesidades educativas y brechas que surjan como consecuencia de esta situación de cierre prolongado.
Finalmente, el quinto escenario muestra una reapertura de los centros y el cierre de centros a lo largo del próximo curso. Es decir, está caracterizado por las acciones que pueden anticipar un eventual nuevo cierre de los centros educativos a lo largo del próximo curso. Este escenario se debe caracterizar por aprovechar todo lo aprendido y vivido en los meses pasados para estar preparados ante un posible nuevo cierre.