
Cómo afrontar la situación de los alumnos afectados por el aprendizaje en estos momentos por razones económicas o tecnológicas. Qué papel juegan o deberían jugar los orientadores. Acompañamiento personalizado.
Es evidente que la brecha digital es un grave problema de oportunidades en España. Hasta hace un mes teníamos claro que los estudiantes que no tienen acceso a Internet sufren un mayor riesgo de exclusión. Y aunque en España se trata de un porcentaje minoritario, esto supone que decenas de miles de adolescentes van a tener más complicado su desarrollo personal y su futuro laboral. ¿Pero qué hemos descubierto desgraciadamente con el confinamiento del coronavirus? Que la brecha digital no existe solo en aquellos hogares sin acceso a Internet, sino también en el nº de dispositivos accesibles por parte de cada estudiante en el seno del hogar. Nosotros desde Singularity Experts lo vemos cada día, hermanos que no pueden realizar nuestras pruebas a la vez porque sólo cuentan con un ordenador en casa. Esto es un problema, porque supone que en un mundo en el que la educación online ha crecido un 900% en los últimos 20 años, los estudiantes que no dispongan de un dispositivo de uso individual, tendrán menores posibilidades respecto a otros que sí.
¿Cómo podemos hacer para que los niños con menos recursos no se queden atrás? esto solo puede pasar por una apuesta política lo suficientemente seria: la igualdad de oportunidades empieza con la educación. Y hay que asumir de una vez por todas que la educación online sólo va a crecer. No se trata solo de un tema de imposibilidad presencial, esto es solo la del iceberg que ahora se ve con el confinamiento. La educación online trae consigo múltiples ventajas: la personalización de la educación, la liquidez de los formatos, la reducción de precios, la monitorización de los alumnos, etc, etc Y la tecnología ya lo permite, ahora solo falta voluntad política para hacer que ocurra. Si no, la brecha digital no será de los estudiantes sino del país en su conjunto.
Los educadores y orientadores tienen que adoptar un rol más protagonista. Los educadores son los primeros que han de ser formados en esta nueva realidad. Han de ser formados en la tecnología como concepto, pero también en la tecnología como canal, la tecnología como contenido, la tecnología como competencia ¡ya no hablamos de transformación digital! estamos en la era de la tecnología en mayúsculas. Por poner un ejemplo, nosotros que orientamos hacia empleos del futuro, constatamos cada día en las escuelas que los orientadores conocen aproximadamente un 10% de los empleos hacia los que orientamos. Debemos formar a los educadores para ayudarles a ayudar.
Elaborado por Elena Ibáñez, CEO de Singularity Experts