
La crisis sanitaria que estamos viviendo estos días ha cambiado por completo la forma de educar a la que estábamos acostumbrados. Sin duda, son días de incertidumbre sobre cuándo se va a acabar esta situación y en qué formas puede evolucionar la educación. Carlos Martínez, presidente de IMF Institución Académica, detalla cómo han ido adaptando el aprendizaje en esta escuela de negocios durante este mes de confinamiento.
El aprendizaje online ha dado un paso hacia adelante durante estos días, ¿cómo se encuentra desarrollado en IMF?
IMF fue pionero en apostar por la formación online desde el año 2001, por lo que afortunadamente, hemos estado perfectamente preparados para el desarrollo de las clases según su modelo de negocio habitual.
Desde nuestros inicios, hemos trabajado el diseño y la programación de la formación con metodología online, y a medida que han ido pasando los años, hemos seguido apostando por tecnología puntera que en cada momento nos ha permitido estar a la vanguardia de esta modalidad. Así, adaptarnos a la situación actual ha sido algo natural.
El principal esfuerzo ha sido transmitir a los alumnos presenciales la confianza de que la experiencia de aprendizaje de la modalidad presencial-virtual es prácticamente igual a la formación presencial. Gracias a la tecnología de nuestro Live Room, un espacio innovador de formación a distancia abierto recientemente en nuestra nueva sede, hemos podido comprobarlo junto a los alumnos y es un avance muy valorado. Ellos reciben sus clases teóricas de forma síncrona, y después trabajan la aplicación práctica normalmente formando grupos de trabajo. A esos grupos accede el profesor cuando lo considera necesario, como si de un aula física se tratase. La interacción es natural, lo que se traduce en un seguimiento fácil y un apoyo al aprendizaje muy claro. En este momento se sigue impartiendo la formación con toda normalidad, pese a la cuarentena actual.
Desde su punto de vista, ¿cuáles son las claves para aprovechar al máximo la formación a distancia?
Hay 3 aspectos que, desde nuestro punto de vista, son esenciales para aprovechar al máximo la formación a distancia.
El primero es el conocimiento tecnológico y la conocida como brecha digital. Para poder acceder a la educación online, lo primero que hay que tener son las herramientas necesarias, hoy en día de muy fácil acceso: conexión a internet y ordenador o tablet. Una vez pasada esta barrera, es importante conocer y aprovechar todas las funcionalidades de las plataformas de formación online con las que contamos en IMF.
El segundo aspecto es la disciplina y la constancia del alumno, que es quien tiene el poder y la libertad para planificarse y marcar los horarios de estudio. Además, la formación online o a distancia, por ser una metodología no entrenada desde niños, suele requerir una adaptación extra a la modalidad presencial o semipresencial, y requiere de una organización y planificación que quizá en otras modalidades vienen dados por el ritmo del docente.
Y el último aspecto es la responsabilidad. En la modalidad online, el alumno es el dueño de su tiempo. Es importante que se marque metas y objetivos de aprendizaje. Preguntar es fundamental para resolver todas las dudas que le puedan surgir. Y las tutorías virtuales suelen ser muy provechosas, con un profesorado cada vez más preparados para este tipo de formación.
¿De qué forma considera que va a cambiar el aprendizaje a distancia una vez superadas estas semanas de confinamiento?
Una vez conocida cómo es esta situación inédita de cuarentena, debemos estar preparados, y concienciados, para esas nuevas situaciones en los próximos inviernos. En el mundo formativo debemos prepararnos para que el aprendizaje a distancia sea parte vital de nuestro sistema educativo, en los distintos niveles. Porque todos hemos vivido cómo hemos rediseñado y redefinido el área estratégica de la educación, ya presente en muchas de las principales universidades y escuelas del mundo anglosajón, durante el último mes de confinamiento. Esta metodología del teaching and learning establece un equilibrio entre las capacidades y las habilidades de los que enseñan, que tienen que modelar el mensaje y los contenidos para que el peso recaiga en los estudiantes, y en cómo éstos aprenden a aprender.
Habrá un importante cambio de las dinámicas de las sesiones formativas. En nuestros másters, y gracias al Live Room al que hacía referencia antes, y gracias también a nuestra plataforma de enseñanza online, permitimos estar en contacto con estudiantes y profesores de otras ciudades, de otros países, que asisten de forma telemática a cursos o módulos determinados y que van a influir muy positivamente en el desarrollo de habilidades comunicativas distintas a las que teníamos hasta ahora. No es lo mismo levantar la mano en clase o preguntar directamente a un profesor que participar en una sesión online, en la que hablamos a una cámara y debemos tratar de ser concisos y de aportar el máximo valor añadido en nuestras intervenciones. Ser muy certeros para también recibir la información deseada.
Herramientas complementarias de contacto online, como LinkedIn, Whatsapp profesional, Zoom, Google Drive o Microsoft Teams, han venido para quedarse. Con estas herramientas colaborativas se puede chatear en tiempo real, mantener una videoconferencia con 1 o con 20 personas a la vez, y se puede trabajar de manera ordenada y colaborativa en un documento único que, en la nube, es actualizado y enriquecido por todos los participantes.
Y tras el confinamiento y los cambios en la educación, los alumnos, por su parte, deberán cambiar su forma de organizarse. Estudiar online obliga a priorizar los conceptos esenciales que deben ser aprendidos y a establecer un calendario de trabajo que, en principio, puede dar entrada a una mayor cantidad de tiempo libre. Unas horas que pueden ser aprovechadas en actividades complementarias: idiomas, actividades relacionadas con el ejercicio físico u otras áreas de interés para las que, muchas veces, no disponemos de horas al día. Y en último lugar, desde IMF queremos destacar que el desarrollo de un buen hábito de estudio online puede favorecer modelos de educación blended, que combinan todo lo bueno de la actividad educativa presencial con todas las ventajas de la educación educativa online, al tiempo que permite a aquellos estudiantes de una cierta edad o compromisos personales o profesionales, el contar con mayor movilidad geográfica online, al no tener la obligación de asistir a clases en un contexto físico fijo y sumar el aspecto enriquecedor de conocer otras formas de educación y otras culturas diferentes. Unos modelos de educación que, dada la actual amenaza de pandemias futuras, será necesario potenciar.
¿Cuál es la metodología que está llevando a cabo IMF durante estos días?
En las clases online, no ha existido ninguna modificación sustancial respecto al modelo de negocio habitual de IMF. Se ha ofrecido adicionalmente formación complementaria con el objetivo de que todos
los alumnos puedan aprovechar su tiempo de manera incluso más productiva. Nos hemos mantenido fiel a nuestro compromiso con la metodología student centered learning, en la cual el estudiante es protagonista de su aprendizaje individual y el profesor/tutor le acompaña en el proceso para servir de como guía y para despertar en el alumno una capacidad de conocimiento crítico, comparación y respuesta adaptada a los distintos contextos, ya sean empresariales, políticos, geográficos, sociales, etc. Una metodología que gira en torno al alumno, a cada uno de ellos, y que permite una flexibilidad y una adaptación importante a lo que cada alumno necesita en cada momento. De ahí el éxito de nuestros alumnos.
En IMF trabajamos dos metodologías que parten de esta student centered learning y que se materializa en online y presencial virtual:
La metodología online se apoya en un contenido diseñado siempre por IMF, con una estructura testada a través de los años que dota a este contenido de las herramientas necesarias para ayudar al alumno a construir el aprendizaje. Este material consta de un contenido teórico, un contenido práctico, material audiovisual y bibliografía complementaria a la que se puede acceder a través de la biblioteca virtual. Todo ello en el marco de una programación y ordenación de estudio recomendado. Esta metodología solo tiene sentido con el apoyo de los docentes, expertos en las diferentes materias, con experiencia profesional en los ámbitos sobre los que tutorizan. En la propia plataforma cuentan con toda la información del avance del alumno: qué ha estudiado, los tiempos, la resolución de los ejercicios y de los casos prácticos… Con todo ello, a través de sus preguntas, sus aportaciones de casos complementarios, sus respuestas a las dudas, se convierten en otro elemento clave del proceso, acelerando la curva de aprendizaje del alumno.
Y la metodología presencial virtual es posible gracias a la tecnología avanzada de nuestro Live Room, una plataforma de última generación que permite la conexión en tiempo real de alumnos y profesores, con una interacción bidireccional, con la posibilidad de establecer grupos de trabajo, compartir pizarra, y donde todos los alumnos y profesores pueden intervenir. Para que esta metodología sea eficiente, el docente debe estar entrenado en la metodología. En nuestro caso, años de experiencia hacen que el profesorado sea capaz de controlar intervenciones, tiempos, gestionar trabajos prácticos con las dedicaciones adecuadas para que casa sesión sea 100% productiva.
Ambas metodologías se complementan con masterclass presenciales y presenciales virtuales sobre temas de carácter transversal, con contenido de interés y actualidad y soft skills, que en IMF consideramos clave para el desarrollo de un perfil profesional completo y capaz de adaptarse a cualquier contexto profesional con éxito.
¿Cómo se ha ido desarrollando la comunicación entre alumnado y profesorado?
Hemos puesto a disposición de los alumnos todas las herramientas de las que disponemos en las diferentes metodologías para poner en contacto en todo momento al alumno con el profesor. La plataforma de formación garantiza la comunicación constante, y nuestro Live Room es el entorno tecnológico en el que se encuentran para las sesiones presenciales virtuales, el entorno de comunicación síncrona más fluido. Todos los alumnos pueden participar en las múltiples masterclasses programadas en este periodo, que además se ofrecen también a cualquier persona interesada en el tema de forma abierta y gratuita.
En estos días, todas estas vías de comunicación las están aprovechando especialmente aquellos alumnos que pueden destinar más tiempo a aprender y preparar su futuro. Prueba de ello es que el número consultas a los profesores se ha visto incrementado en un 21% con respecto al mes pasado, y nuestros webinars continúan en marcha, con un aumento de la asistencia de más de un 50% en las sesiones de las últimas semanas.
¿Cómo está funcionando la evaluación durante estos días de confinamiento?
EN IMF Institución Académica estamos manteniendo las evaluaciones según lo establecido en el manual del máster y de las asignaturas correspondientes. Por ello, no hay variaciones sustanciales en cuanto al proceso de evaluación. Tal como se ha comentado más arriba, sí es cierto que el confinamiento está permitiendo que los estudiantes tengan un contacto más intenso con sus tutores, por ejemplo, con los Trabajo Fin de Master (TFM), aprovechando precisamente una mayor disponibilidad de tiempo.
¿Qué diferencias cree que hay entre cinco horas presenciales y cinco horas de enseñanza online?
Hemos aprendido que 5 horas presenciales no son equivalentes a 5 horas de enseñanza online. Estudiar a distancia requiere un tipo de planificación específica, una preparación de las sesiones y un aprovechamiento de las oportunidades en las que el alumno puede hablar y preguntar más, teniendo en cuenta que el número de horas de contacto con el profesor, en principio, es menor. Pero sí es mayor el espacio y el tiempo para la interiorización de los conceptos y para la profundización en aquellos aspectos que resulten relevantes para los estudiantes. Estas dinámicas de aprendizaje desde casa permiten desarrollar nuevas habilidades para relacionarnos con aquellos que no están cerca de nosotros.
En nuestros másters, y gracias a nuestra metodología student centered y la plataforma de enseñanza online, posibilitamos el contacto con estudiantes y profesores de otras ciudades, de otros países, que asisten de forma telemática a cursos o módulos determinados y que van a influir muy positivamente en el desarrollo de habilidades comunicativas distintas a las que teníamos hasta ahora. No es lo mismo levantar la mano en clase o preguntar directamente a un profesor que participar en una sesión online, en la que hablamos a una cámara y debemos tratar de ser concisos y de aportar el máximo valor añadido en nuestras intervenciones. Ser muy certeros para también recibir la información deseada.
Nuestros profesores llevan muchos años trabajando este modelo, y son claves en el proceso de adaptación del alumno a esta vía de aprendizaje y modalidad, que no siempre fue elegida como primera opción y que, en el caso de los presenciales, ha irrumpido en sus vidas como alternativa a la situación de crisis y la están viviendo como un gran descubrimiento.
Los expertos indican que, para lograr una mayor organización, se recomienda tener hábitos de estudio, ¿cómo se organizan los estudiantes de IMF a la hora de enfrentarse a las clases online o a la entrega de trabajos?
Efectivamente, en IMF apostamos por aplicar una serie de técnicas o hábitos de estudios que favorezcan la productividad de los alumnos. Desde nuestro punto de vista, es vital que se respeten horarios tanto de estudio como de descanso de forma constante, realizar esquemas, listados o poner en común con los compañeros los apuntes a la hora de enfrentar un examen. También puede resultar útil valerse de la tecnología, siempre que se utilice de forma adecuada para añadir valor a nuestro aprendizaje, pero sin distraerse con plataformas, por ejemplo, de redes sociales.
Asimismo, como ya hemos comentado con anterioridad, el 90% de nuestros alumnos están matriculados en modalidad online y, por tanto, ofrecemos numerosas herramientas para una educación de primer nivel. De hecho, todos los apuntes que proporciona IMF Institución Académica están a disposición de los alumnos las 24 horas del día todos los días del año. Además, las clases grabadas permanecen en la plataforma para que el alumno pueda revisarlas cuando tenga dudas, una ventaja frente a la modalidad presencial. Cabe destacar que, en los cursos a distancia, se asigna un tutor a cada estudiante y es quien realiza un seguimiento totalmente personalizado para poder ayudarle en cada momento.
Sin duda, las ventajas que proporciona la educación a distancia supera con creces a los inconvenientes que pueda tener. Para un mundo trepidante y globalizado como el nuestro, este tipo de formación es una garantía de éxito, y más teniendo en cuenta la situación que estamos viviendo.
¿Cree que el sistema educativo español está preparado para enfocar de forma correcta una educación online?
Con el avance de la tecnología, en la actualidad contamos con numerosas plataformas que ayudan a mejorar la eficiencia y la productividad de los alumnos. De hecho, para muchos jóvenes el uso de la tecnología implica un aumento del interés por la materia. Las posibilidades que ofrece Internet son infinitas y debemos exprimirlas. No cabe duda de que la tecnología lleva varios años asistiendo a profesiones y estudiantes en su trabajo diario con elementos tecnológicos como pizarras interactivas, aulas virtuales y un sinfín de recursos electrónicos para realizar todo tipo de actividades educacionales.
Pero todavía queda mucho por hacer. Este último mes, el confinamiento derivado por el COVID-19 ha obligado a cerrar todos los colegios y universidades y ha habido que utilizar distintas plataformas online para poder continuar con el aprendizaje de los alumnos. Esta cuarentena sin duda está poniendo en evidencia las deficiencias digitales del sistema, pese a la gran cantidad de recursos digitales existentes, tal y como hemos indicado.
Para la gran mayoría de los centros de enseñanza obligatoria de este país, el elemento estrella está siendo el correo electrónico entre profesores, padres y alumnos, pero sin duda se queda muy pobre a la hora de resolver dudas. Mientras, el problema se agrava con familias con menos recursos o aquellas que no disponen de conexión a Internet porque viven en zonas rurales con escasa posibilidad de conexión.
En definitiva, el sistema educativo español ha de perfilar y mejorar estas carencias que, en la actualidad, más que nunca se hacen visibles y que lamentablemente están permitiendo que cientos de alumnos no reciban la educación necesaria.