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El Covid-19 deja sin clase a 850 millones de estudiantes en el mundo

  • La Unesco lanza soluciones de aprendizaje a distancia
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La educación se ha paralizado a nivel mundial. La crisis sanitaria por el Covid-19 que comenzó en China y se expandió a Europa tiene en vilo a la mayor parte de los países del mundo. La pandemia ya ha dejado sin clase a 850 millones de estudiantes y ya son 113 países los que han cerrado sus escuelas infantiles, colegios, institutos y universidades para frenar la propagación del coronavirus.

En España, desde el lunes 16 de marzo no hay actividad lectiva presencial en ningún centro educativo, lo que afecta a unos 10 millones de estudiantes de todas las edades. En China, epicentro de esta pandemia, algunas escuelas han vuelto a abrir a medida que desciende el número de contagios, pero la mayoría de centros siguen cerrados. Esto mantiene sin clase a más de 230 millones de niños en edad escolar y 45,3 millones de estudiantes universitarios en China.

Nueva Zelanda, Camboya o Taiwáin también se han sumado a las restricciones de viaje y al cierre de colegios para intentar frenar el contagio del coronavirus. En Indonesia, donde la cifra de positivos ha llegado a los 96, se han cerrado los centros educativos durante dos semanas por el momento.

Debido a esta situación excepcional, todos los centros educativos del mundo han tenido que tomar medidas a la hora de continuar con el ritmo escolar. La tecnología ha pasado a ser requisito prácticamente indispensable para poder comunicarse con los estudiantes. No obstante, a pesar de que España no se encuentre entre los países que más riesgo tiene en la etapa de la infancia, existen regiones que con el cierre temporal de los colegios, los menores son vulnerables y corren más riesgos. Además, el abandono escolar se puede ver beneficiado por este escenario.

En busca de soluciones

La semana pasada la Unesco lanzó una coalición mundial junto con otras organizaciones multilaterales y empresas para asesorar a los países sobre cómo pueden acelerar el despliegue de soluciones de aprendizaje a distancia, considerando esta alternativa como la única a la hora de proteger a los estudiantes ante el riesgo de aumentar todavía más la brecha social.

La Unesco también publicó una lista con las principales repercusiones que tendrá esta crisis, como la interrupción del aprendizaje, la nutrición en el caso de los estudiantes que dependen de las comidas gratuitas o con descuento que reciben en las escuelas, etc. También se advirtió de que los padres no están del todo preparados para la educación a distancia y en el hogar y que las diferencias socioeconómicas producen un acceso desigual a los portales de aprendizaje digital.

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