Madrid
Daniel Pellicer Roig es uno de los semifinalistas de FameLab, un certamen internacional de monólogos científicos organizado en España por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y el British Council. Entre los semifinalistas se encuentran siete hombres y cinco mujeres comprendidas entre los 21 y los 43 años. La semifinal se celebrará el viernes 13 de marzo. Daniel ha estado vinculado con la ciencia desde pequeño por su afán de "querer llevar una bata" y estudió en la Universitat Politècnica de València. En la actualidad está investigando sobre fisiología de enfermedades raras respiratorias.
¿Cómo acogió la idea de ser semifinalista de FameLab?
Fue una gran sorpresa, estaba aquí en la oficina (en Oxford, UK) y mis compañeros me comenzaron a mirar extrañados porque me oían hablar muy rápido en español y casi dando saltos de alegría. Tras explicarles que no me había vuelto loco y comenzar a digerir la idea de que era famelaber nada me ha podido quitar la sonrisa de oreja a oreja.
¿Con qué tema científico te has clasificado para las semifinales?
Con unas estructuras celulares que se llaman cilios y enfermedades raras que pueden causar.
¿Cómo ha sido tu preparación para esta competición?
Pues la verdad es que la preparación que hay detrás de un vídeo de 3 minutos es mucho más de la esperada, desde la creación del primer script, pasárselo a amigos y gente de confianza para que te lo corrijan, hacer los cambios, y, sobre todo, hablar delante de una cámara sin sentir vergüenza es mucho más complicado de lo que parece. Lo bueno es que después del esfuerzo, merece la pena el resultado.
¿Qué opinas de este tipo de eventos que tratan de comunicar la ciencia de forma más cercana a la sociedad?
Considero que cada vez son más necesarios. Existe mucha desinformación e información intencionadamente falsa utilizada por ciertas personas para sus fines, y para mi, la ciencia es una defensa muy importante ante todo este tipo de gente.
¿En qué momento de tu vida te decidiste a dedicarte a una carrera del área STEM?
Pues desde pequeño, no sabría decir exactamente. Me han encantado los dinosaurios y la química desde pequeño, y me entretenía como el que más en las clases de biología. Además, mis dos padres son médicos y siempre me han impulsado hacia las ciencias. Lo que hay gente que me pregunta si no me aburro de tanta biología, pero la verdad es que sigo con la misma pasión que el primer día.
La brecha de género existente en las carreras científicas continúa siendo un problema hoy en día, ¿cómo consideras que habría que eliminarla?
Afortunadamente cada vez hay más mujeres en la ciencia. Mi grado en concreto tenía muchas más mujeres que hombres y aunque actualmente no sea así en los casos de más poder, considero que es una tendencia que va a caer con el tiempo, porque actualmente las mujeres están mucho más preparadas que antaño. Sé que muchas de mis compañeras van a estar ahí, encabezando esta lucha y escalando en esos puestos, porque somos una generación consciente del problema y que está preparada para conseguir la igualdad.