
El consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, ha afirmado este martes que no dan "ninguna validez" a los datos del informe PISA 2018, que ha calificado de "increíbles" y "absurdos", al tiempo que ha señalado que las comunidades que más bajan tuvieron también "graves problemas" en la prueba de lectura.
"Son unos datos absolutamente increíbles, son absurdos para la Comunidad de Madrid. Nosotros hemos puesto de manifiesto múltiples errores y por tanto no reconocemos que en estos datos que han salido esté el nivel de los estudiantes madrileños ni la labor de los profesores ni nada de nada", ha manifestado Ossorio en declaraciones a los medios sobre el informe publicado este mismo día por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La Comunidad de Madrid alertó al organismo internacional y al Ministerio de Educación el 29 de octubre de los problemas que detectó al analizar los resultados de su muestra, a la que tuvo acceso a principios de septiembre, que consistieron en respuestas anómalas en las preguntas de fluidez lectora, resultados inverosímiles en tres grupos de examinadores e inconsistencias en la base de datos.
Por su parte, la OCDE emitió un comunicado, fechado el 15 de noviembre, en el que reconocía problemas en las pruebas de fluidez lectora y aplazaba por ese motivo la publicación de la prueba de lectura, al tiempo que admitía que los resultados de las pruebas de competencia matemática y científica podrían verse afectados.
A continuación, la Comunidad de Madrid solicitó el aplazamiento de la publicación de los resultados de las pruebas de competencia matemáticas y científica, al considerar que estaban "contaminados" por la prueba de fluidez lectora.
La OCDE, sin embargo, no ha accedido a dicha petición y ha publicado este lunes los resultados de matemáticas y ciencia de España, en los que se ve que la Comunidad de Madrid ha perdido 29 puntos en ciencias y 17 en matemáticas respecto a 2015, las mayores caídas registradas en el conjunto de las comunidades autónomas en ambas competencias.
"Nunca en la historia de PISA en España había pasado que una comunidad había bajado 29 puntos en ciencias y 17 en matemáticas, no ha sucedido nunca", ha señalado Ossorio.
"Por otra parte, hemos observado que España baja cinco en matemáticas y en ciencias, o sea que Madrid baja el triple que la media española", ha apuntado Ossorio, quien ha recordado que la Consejería de Educación averiguó que en los centros donde la prueba fue realizada por los tres grupos de examinadores citados (de los nueve existentes) se triplica el porcentaje de errores en fluidez lectora con respecto al resto de grupos.
Tras afirmar que PISA "es una caja negra misteriosa de la que nadie sabe nada", ha agregado que "la segunda comunidad que más baja es Navarra y también Navarra tenía graves problemas en materia de lectura", al igual que Valencia y Castilla La Mancha, que son las siguientes regiones que más bajan.
"No lo sabemos a ciencia cierta porque aquí nadie dice nada", ha apostillado Ossorio, quien ha señalado que las averiguaciones de la Consejería de Educación madrileña apuntan a lo que ha dicho "desde el primer día, que la nota de lectura ha contaminado las otras materias, cosa que la OCDE no desmiente".
"Sería importante que den los resultados de lectura y sepamos si coincide, como me están diciendo, que las comunidades que tuvieron más problemas en la prueba de lectura son las que están teniendo peores resultados en matemáticas y ciencia, porque eso demostraría que hay una conexión directa entre la prueba de lectura y la prueba de ciencias y matemáticas", ha agregado.
A este respecto, ha precisado que por el análisis de la base de datos de los resultados de la Comunidad de Madrid que ha hecho la Consejería esa relación "existe, porque el 60 por ciento de los alumnos no se examinan de matemáticas y ciencia y se le pone la nota en función de varias variables, y una de ellas es la de lectura".
De los 5.016 alumnos madrileños de 15 años que realizaron la prueba, un 41 por ciento se examinó de competencia matemática y un 40 por ciento de competencia científica, y los resultados de las pruebas no realizadas se obtienen mediante una estimación que se hace a partir de una serie de variables entre las que figura el resultado obtenido en lectura, que era la parte principal de la prueba de 2018, por lo que todos los alumnos se examinaron de competencia lectora.
La Comunidad paga 220.000 euros y pide aclaración
"Por lo tanto, es innegable que se produce esa contaminación, pero no sabemos el grado porque se lo hemos preguntado a la OCDE y tampoco nos lo ha querido decir", ha continuado el consejero, quien ha subrayado que la Comunidad de Madrid ha pagado 220.000 euros por participar en PISA 2018, para reivindicar que tiene "derecho" a que se aclare qué es lo que ha pasado.
No en vano, el consejero ha acusado a la OCDE de "oscurantismo" y ha apuntado que cuando se ha dado "una bajada como esta, incomprensible, no da explicaciones, cuando debían dar explicaciones porque ya han retirado lectura, o sea, que algo pasa".
Por otro lado, Ossorio ha constatado que la OCDE empezó examinando a 5 países y ahora examina a 79, lo que le ha llevado a subcontratar a empresas que no solo realizan las pruebas sino que analizan los datos y les envían los resultados provisionales, antes de preguntarse por los estándares de calidad a los que deben responder estas empresas, que son contratadas por el Ministerio.
Asimismo, ha hecho hincapié en que antes PISA hacía una prueba para países menos desarrollados y otra para el resto y que en 2018 las unificó, de manera que ahora "parece ser que estas pruebas perjudican a los que tenían buenos resultados".
En esta línea, ha apuntado que Alemania "tiene una bajada muy importante en matemáticas, ciencia y lectura", y que Finlandia, "que es un referente", baja también en las tres competencias, y Reino Unido también baja en alguna competencia.
Así, ha aseverado que las pruebas "han sido contaminadas como consecuencia de que se han extendido a más países y han beneficiado a los países con menos nivel educativo, y por otra parte se sigue confirmando que los problemas en la prueba de lectura han contaminado los de ciencias y matemáticas".
Por otra parte, ha indicado que la Comunidad de Madrid en 2015 tenía 600 millones de euros menos que en 2018 para educación, así como que "las leyes educativas del PP lo que intentan es que haya más exigencia y más calidad, y las leyes del PSOE lo que intentan es que haya menos exigencia y rebajar en general el nivel de la educación", para agregar que "por eso lo raro de los resultados de estas pruebas PISA".