
La ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, ha afirmado "con toda contundencia" que "el derecho a la protesta pacífica de unos" en Cataluña "de ninguna manera puede conculcar" el derecho "de otros a acceder a las clases que le corresponden para continuar con su educación universitaria".
Así se ha expresado Celaá ante las preguntas de los periodistas, antes de asistir en Sevilla a la inauguración de la XVII Asamblea de Decanos y Directores de Educación, y mientras en Cataluña se ha iniciado una huelga indefinida universitaria convocada por el Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) que ha comenzado este martes con bloqueos en los campus de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona y del de Manresa (Barcelona) de la Politécnica de Cataluña (UPC).
La ministra portavoz en funciones ha defendido que "las universidades tienen que permanecer abiertas y contar con las medidas de seguridad que les proporcionen el Estado de derecho", y ha indicado que "las universidades, en ejercicio de su autonomía, tienen que prestar el servicio que, con todo derecho, reclaman algunos estudiantes universitarios".
Por otro lado, preguntada sobre la situación en Cataluña al hilo de las acciones violentas que se han producido en el marco de protestas contra la sentencia del 'procés' dictada por el Tribunal Supremo, Celaá ha manifestado que el Estado español "ha respondido a todos lo embates que ha tenido" en los últimos días "con firmeza, serenidad y proporcionalidad".
En esa línea, ha comentado que "ha habido ataques violentos de independentismo violento radical que se ha contestado proporcionalmente conteniendo esos ataques a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", y, además, "hemos podido contar con una coordinación ejemplar con los Mossos d'Esquadra", según ha valorado la ministra de Educación en funciones.
Tras insistir en que "el Estado ha respondido con proporcionalidad, firmeza y, sobre todo, fortaleza", la portavoz del Gobierno en funciones ha apostillado que, "por mucho que algunos quieran, por motivos electoralistas, hacer ver que el Estado debiera hacer más, el Estado fuerte tiene que contestar con esa firmeza y fortaleza propia de un Estado fuerte, no débil, dividido o fragmentado".
"Y eso es lo que hemos venido haciendo", según ha defendido Celaá, que ha insistido en que el Estado ha "contestado como se debía", y ha concluido subrayando que, "por supuesto, todos los instrumentos legítimamente democráticos que tiene el Estado a su alcance están a disposición del Estado para poder ser aplicados en el caso de llegar a ese supuesto, cuestión a la que todavía no se ha llegado y esperemos que no se llegue", según ha zanjado.